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LE NOUVEAU GOUVERNEMENT MEXICAIN EST ENTRE EN GUERRE SAINTE CONTRE SON PROPRE PEUPLE. ARRESTATIONS ARBITRAIRES D'HOMMES POLITIQUES COMME DE SIMPLES PASSANTS QUI AVAIENT LE MALHEUR DE SE TROUVER AU MAUVAIS ENDROIT AU MAUVAIS MOMENT, GENERALISATION DU VIOL DES PRISONNIERES, DE LA TORTURE Y COMPRIS SUR DES ENFANTS DE HUIT A DOUZE ANS , CENSURE DE TOUTE OPPOSITION... LA LUTTE NE FAIT QUE COMMENCER. El nuevo gobierno mexicano a entrado en guerra santa contra su propio pueblo. Imposición, traición, doble discurso, ruptura del pacto social, ningún respeto por los derechos humanos con la consiguiente tortura, prisión, muerte de luchadores sociales e inocentes. Censura y desprecio por la cultura y la educación.... LA LUCHA COMIENZA.

lundi 9 juillet 2007

Una oficina de derechos humanos para Oaxaca

Proceso

Europa: Una oficina de derechos humanos para Oaxaca

marco appel Bruselas, 9 de julio (apro).-

El pasado 20 de junio, la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos (CCIODH), una organización europea con base en Barcelona, entregó a la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos, en su sede central de Ginebra, Suiza, un minucioso reporte de los hechos ocurridos en Oaxaca, y expuso la urgente necesidad de abrir una representación de ese organismo internacional en el mencionado estado mexicano.

El español Iñaki García, dirigente de la CCIODH, explica a Apro: “En Oaxaca no sólo existe desconfianza en que vayan a iniciar los procesos por abusos a los derechos humanos, existe también terror, ya que los afectados, por el hecho de denunciarlos, reciben amenazas. Durante el acopio de testimonios para nuestro reporte, constatamos que hay gente escondida. Se puede decir que hay más de cien casos así: la mayoría sin causas pendientes pero amenazados por grupos armados irregulares.”

Por tal motivo, indica, la CCIODH pide “la utilización de cualquier instrumento que permita dar protección a las personas afectadas y a los defensores de los derechos humanos en Oaxaca: la presencia ahí de una oficina de la Alta Comisionada es uno de ellos”.

García señala que esta presencia internacional tendría como papel fundamental “coadyuvar con el gobierno mexicano”, puesto que, agrega, “serviría de elemento disuasorio contra la violencia y a favor de la defensa de las víctimas y del seguimiento de las denuncias”.

El activista sostuvo en Ginebra una reunión privada con María Francisca Ize-Charrin, directora de la División de Operaciones, Programas e Investigación del organismo, quien se comprometió a transmitir las preocupaciones y recomendaciones, vertidas tanto en el reporte como durante la conversación, directamente a la Alta Comisionada, la canadiense Louise Arbour.

En el referido reporte –titulado Informe sobre los hechos de Oaxaca--, la CCIODH dirige al gobierno mexicano la recomendación de “instar especialmente la presencia” en Oaxaca de la Alta Comisionada, debido a que es el único poder facultado para hacer dicha invitación a Naciones Unidas.

García comenta que durante la visita que realizó a México entre el 16 de diciembre y el 20 de enero pasado, él en persona le planteó “expresamente” la propuesta al subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Abraham González, así como a varios altos funcionarios del gobierno de Ulises Ruiz: a la subsecretaria de Derechos Humanos, Rosario Villalobos; al entonces secretario de Protección Ciudadana, Lino Celaya; y a la procuradora de Justicia, Rosa Lizbeth Caña.

En ninguno de los casos hubo respuesta.

Apoyos

El pasado 12 de junio, la CCIODH presentó su reporte en el Parlamento Europeo. Dada la importancia del asunto, la presidenta de la delegación para México de ese recinto, la socialista alemana Erika Mann, convocó a una sesión extraordinaria.

En la sesión, a la que acudieron alrededor de 40 personas, había miembros y representantes de los principales grupos políticos del Parlamento Europeo, así como el italiano Giovanni di Girolamo, jefe administrador de la Unidad para México de la Comisión Europea, la institución de la Unión Europea (UE) encargada de monitorear la cláusula democrática del acuerdo bilateral. Asistió a nombre de la embajada mexicana en Bruselas el responsable de medio ambiente y energía de la misma, Alberto Ignacio Glender.

Además de García, otros activistas invitados a la sesión fueron Alexander Koeln, miembro de las Brigadas Internacionales de Paz, una organización que en junio y septiembre de 2006 brindó el “acompañamiento” de ciudadanos europeos a dirigentes de la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos, con el propósito de disuadir potenciales agresiones; y Teresa Ávila, vocera de la Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México, una coalición de ONG de ese país que promovió el próximo viaje de una delegación de diputados alemanes a Oaxaca.

Durante la presentación del reporte, García denunció la impunidad que aún reina en Oaxaca, ya que, recordó, “a estas alturas no hay ningún detenido por los homicidios de 26 personas”.

Mann, quien en septiembre pasado se entrevistó en Oaxaca con líderes manifestantes y autoridades estatales, subrayó la “preocupación” del Parlamento Europeo por lo que sucede en esa entidad mexicana, por lo que anunció que regresará en misión de observación dentro de poco.

“El reporte de la CCIODH es una buena base para discutir con México”, expresó la eurodiputada austriaca y vicepresidenta del Grupo de los Verdes, Eva Lichtenberger, quien ha seguido de cerca la situación mexicana.

“Si no hay confianza ciudadana en la justicia; si los estados no respetan los compromisos en derechos humanos asumidos por las instituciones federales, ¡eso es algo muy negativo para el conjunto del Estado mexicano! Tanto la señora Mann, como yo, provenimos de países federados: sabemos que las regiones deben participar en la legalidad para que haya bienestar colectivo”, añadió.

Entrevistada por este corresponsal, Lichtenberger manifestó que su formación política respalda la propuesta de ubicar en Oaxaca una oficina de la Alta Comisionada.

En el mismo sentido se expresó el eurodiputado portugués de Izquierda Unitaria (comunistas), Pedro Guerreiro, aunque advirtió que por formalidad debe primero discutirse la idea dentro de su grupo parlamentario.

Abundó: “Si el Parlamento Europeo y las instituciones de la UE quieren tener credibilidad en materia de defensa de los derechos humanos, deben expresar su condena (con lo que ocurre en Oaxaca). No pueden seguir actuando de acuerdo a los intereses de las grandes potencias europeas: presionar cuando les conviene o dejar pasar violaciones flagrantes a los derechos humanos cuando hay intereses económicos de por medio, como es el caso de México. ¡La UE debe dejar tal hipocresía si no quiere caer en el descrédito ante los mexicanos!”.

El 30 de marzo pasado, la comisaria de Exteriores de la Comisión Europea, Benita Ferrero-Waldner, respondió a una “pregunta escrita” sobre el tema de Oaxaca enviada por los eurodiputados verdes Raúl Romera, Mónica Frassoni y Eva Lichtenberger; las socialistas Ana María Gomes y Elena Valenciano Martínez-Orozco; y el eurodiputado de Izquierda Unitaria, Tobias Pflüger.

En la parte final de dicha respuesta –a la que tuvo acceso Apro— Ferrero-Waldner escribe: “La Comisión Europea coopera activamente con la Alta Comisionada de las Naciones Unidas en relación al asunto de los derechos humanos en México. La Comisión realiza dos proyectos de apoyo a los derechos del hombre, uno de ellos sobre la situación de los prisioneros en el sistema penitenciario de Oaxaca. El reporte final de este proyecto fue publicado el 28 de febrero de 2007.

“En ese contexto –concluye la comisaria--, la cuestión del conflicto de Oaxaca fue abordada en discusiones de la Comisión Europea con la Alta Comisionada y (este diálogo) se inscribe en nuestra política común de defensa de los derechos humanos.”

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