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LE NOUVEAU GOUVERNEMENT MEXICAIN EST ENTRE EN GUERRE SAINTE CONTRE SON PROPRE PEUPLE. ARRESTATIONS ARBITRAIRES D'HOMMES POLITIQUES COMME DE SIMPLES PASSANTS QUI AVAIENT LE MALHEUR DE SE TROUVER AU MAUVAIS ENDROIT AU MAUVAIS MOMENT, GENERALISATION DU VIOL DES PRISONNIERES, DE LA TORTURE Y COMPRIS SUR DES ENFANTS DE HUIT A DOUZE ANS , CENSURE DE TOUTE OPPOSITION... LA LUTTE NE FAIT QUE COMMENCER. El nuevo gobierno mexicano a entrado en guerra santa contra su propio pueblo. Imposición, traición, doble discurso, ruptura del pacto social, ningún respeto por los derechos humanos con la consiguiente tortura, prisión, muerte de luchadores sociales e inocentes. Censura y desprecio por la cultura y la educación.... LA LUCHA COMIENZA.

jeudi 7 juin 2007

Jornada
Dinero
Enrique Galván Ochoa




Un considerable
porcentaje de los mensajes que llegan todos los días a mi buzón se refieren a problemas entre los usuarios y las tarjetas de crédito. Se endeudan, luego suceden cosas imprevistas -pierden el empleo, se enferman o gastan más allá de lo que pueden pagar- y entonces tienen que enfrentar a los cobradores que llaman a su teléfono día y noche. Gran parte de la culpa es de los propios bancos. El año pasado, por ejemplo, emitieron 8 millones 700 mil nuevas tarjetas -según el Banco de México-, 40 por ciento a personas que no tenían ningún antecedente crediticio. Por otro lado, las comisiones siguen siendo muy altas, el doble o el triple que en España y Estados Unidos. El resultado está a la vista: la morosidad va creciendo; el primer semestre de este año llegó a 4.4 por ciento; cuando alcance 10 por ciento tendremos una situación de crisis y millares de juicios de embargo.

(...)

Asunto: ¿Intoxicados?

Hace una semana, Calderón dijo a los diputados que no era el momento de acobardarse ante ''su lucha'' en contra del narco. Esta semana se demostró cómo los militares no se acobardaron ante unos peligrosos niños de dos, cuatro y siete años de edad, quienes seguramente transportaban droga y armas de largo alcance y estaban emboscando a los soldados. Así como tampoco se acobardaron con la anciana de Zongolica. ¿Alguien se atreverá a dudar que el gobierno va ganando la lucha contra el narcotráfico?

Juan Carlos Ramírez García. Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla.
Facultad de Ciencias Químicas

R: Mi estimado: ¿no serán casos de intoxicación? Como experto que eres en ciencias químicas estaremos de acuerdo en que consumir ''plomo'' en grandes dosis es dañino para la salud (sobre todo si el ''plomo'' se administra con armas de fuego y sin prescripción médica).

Del sendero del peje

Que bonita familia

Jornada

John Saxe-Fernández

El polvorín de Bush

Aunque "más de lo mismo" es la receta para el desastre político-electoral del Partido Republicano en 2008, tal es el curso que siguen Bush et al en Irak y en otros renglones vitales como la desestabilización estratégica global, impulsando temerarios despliegues antibalísticos en Polonia y la República Checa, en medio de amenazas bélico-nucleares contra Irán que concitan el rechazo de la opinión pública mundial, incluyendo la polaca y checa; el sabotaje a medidas efectivas contra el cambio climático y de programas vinculantes en el marco de la ONU, en momentos en que los científicos dan la alerta y la población exige acciones fuertes. Asimismo, la designación de Robert Zoellick por parte de Bush muestra la continuidad del perfil neoconservador del Banco Mundial (BM).

Con la guerra contra Irak encabezando las encuestas en el rechazo a Bush, es curioso que el encargado de Defensa afirme que esa ocupación castrense podría prolongarse por "50 años", ¿los necesarios para que las grandes petroleras se sirvan con la cuchara grande el crudo iraquí? Esta bofetada al electorado, militarmente insostenible, ocurre cuando la Auditoría General (GAO) detecta graves anomalías en el plan de "estabilización y reconstrucción de Irak", un esquema similar a lo practicado antaño por la Oficina de Colonias del Imperio Británico: se trata de desfalcos multimillonarios de contratistas cercanos al Ejecutivo.

El papel del BM en los diseños de "estabilización y reconstrucción" es crucial. Recuérdese que Zoellick, a más de ser uno de los endosantes de la postura del Proyecto para un Nuevo Siglo Americano a favor de la unilateralidad militar en la política exterior y de las operaciones contra Irak, estuvo a cargo de negociaciones comerciales en América Latina, fue integrante de la junta directiva de Enron, campeona mundial en lo que se refiere a fraudes, artimañas contables y corrupción sin freno, habiendo tenido a su cargo, a últimas fechas, la influyente firma Goldman Sachs & Co, que, junto al Grupo Carlyle, Citygroup y Morgan Stanley están interesadas en hacer negocios con la infraestructura del TLCAN, vía mayor explotación de los trabajadores mexicanos y del petróleo, gas y agua. El BM y el BID, como es usual, dan impulso a esos intereses en México, el Caribe y Centroamérica.

En materia ambiental, el presidente de EU, primer emisor mundial de contaminantes, le apuesta al "cambio tecnológico", pretende irse por la libre y llegar a componendas en la materia al margen de la ONU y sin acuerdos vinculantes, en oposición a la postura europea en la cumbre del G-8 en Alemania, por un pacto sucesor de Kyoto que vence en 2012, para combatir el cambio climático. En esta materia y en la militar, la Casa Blanca de Bush-Cheney articula a ultranza los intereses del cabildo bélico-industrial, del petróleo y del gas, del carbón y de la máquina de combustión interna.

Por su parte, el programa de "defensa balística" de Bush desestabiliza de manera tajante y riesgosa el equilibrio estratégico global, ya que intenta restar capacidad de segunda respuesta aniquilatoria a Rusia ante un hipotético primer ataque de EU. Como lo advirtió el presidente Putin, el despliegue de interceptores y radares en Europa del este por medio de la OTAN, transforma la región en un polvorín: es algo equivalente a que Rusia, para "defender" a Estados Unidos, México, Canadá y el Caribe llenara de armas y equipos de "defensa balística" a Chihuahua, Nuevo León y Alberta. El escenario de Bush es de guerra fría: se acerca al de la crisis balística de 1962, que nos llevó al borde de una guerra general termonuclear.

Ante el acoso de Bush, Rusia adoptó respuestas intercontinentales y de alcance medio para apoyar la disuasión. Son "respuestas", no "agresiones". EU, además, está induciendo una nueva carrera armamentista que favorece a su sector bélico-industrial, con Eurasia como campo de pruebas. El asunto es muy grave, ya que se están agregando a la ecuación estratégica internacional niveles sumamente peligrosos de "incertidumbre" en contextos tan complejos y explosivos como los de 1962, dada la centralidad del Oriente Medio en materia de energía global, por el agotamiento del petróleo convencional.

Cabe mencionar, además, los jugosos contratos de la "desregulada" Agencia de Defensa Antibalística (MDA) de Estados Unidos, donde participa una treintena de las principales 500 firmas estadunidenses y algunas europeas. Es un negocio grande y opaco. Según la GAO, las prácticas de la MDA son arbitrarias, similares a las de los años 80: no están sujetas a normas de revisión y evaluación técnica independientes. Con un monto total acumulado de 107 mil millones de dólares, las irregularidades abundan en medio de tal "excepcionalidad". La "defensa antibalística" es un monumental saqueo del erario que juega con el futuro humano.

En síntesis, es como si la camarilla de Bush considerara escenarios de excepción en los que los comicios de 2008 quedarán impactados por un "11/9 plus", sometida la población a un "estado de conmoción" militarizado, previsto en la nueva Ley Marcial en vigor.

Nacionalcatolicismo

Psicopatalogía del nacionalcatolicismo

Manuel G. Burgos

Una de las configuraciones ideológicas más aberrantes, absurdas y peligrosas para la mente humana y para la sociedad es el nacionalcatolicismo. Esta ideología político-religiosa, que también, con ligeros matices diferenciales, podría denominarse fascismo clerical, ultraconservadurismo-reaccionarismo, y más concretamente en España, nacional españolismo, tiene sus orígenes en el tradicionalismo a partir del reinado de Los Reyes Católicos, adquiriendo una concepción renovada en los primeros años del siglo XX, con el surgimiento de los fascismos, y que en nuestro país se ubicaría en la llamada Falange de José Antonio Primo de Rivera, Onésimo Redondo, Ramiro Ledesma Ramos, etc., pretende últimamente resurgir como ave fénix de sus cenizas, aprovechando el caos existente a causa de la coyuntura política mundial , en nombre de la globalización neoliberal y sus dirigentes neocons, y, obviamente, no para intentar superar a éstos en pos de un devenir y objetivo histórico más racional y justo, sino para todo lo contrario: para intentar regresar a un pasado mítico más conservador, rígido e incluso totalitario en nombre de esos mitos falaces como “Dios” y “Patria”.

El nacionalcatolicismo, disfrazado a veces de otros términos posiblemente más eufemísticos y ubicado en grupos y partidos diversos con las variables ideológicas y estrategias que cada uno de ellos estime conveniente, intenta llegar a los parlamentos de los países europeos con su demagogia y su fundamentalismo u ortodoxia por métodos electorales, cuando estima que la sociedad se siente muy vulnerable y la racionalidad se encuentra bajo mínimos -a causa de la propia experiencia vital negativa bajo el pseudo socialismo, la influencia de Juan Pablo II y, en consecuencia, el adoctrinamiento generalizado oportunista del catolicismo situándole en comparativa-, y en algunos de ellos llegan a conseguirlo, como es el caso de la actual Polonia donde gobiernan esos gemelos, que no sólo golpean dos veces, sino que pueden golpear mucho más.

Las obsesiones de los nacionalcatólicos y similares con los conceptos del “Dios Católico” y una lectura particular y “tradicional” de “Su Patria” rayan en el patetismo y a veces en el delirio. Fruto de una educación perversa– a veces consciente, a veces inconscientemente- por sus padres y profesores en su etapa infantil - que como sabemos es la más delicada y vulnerable-, la consecuencia inexorable en muchos casos será la castración mental, y por consiguiente la anulación de la capacidad crítica para reflexionar y discernir lo verdadero de lo falso, lo justo de lo injusto, lo tolerante de lo intolerante, etc. Basándose sólo en mitos ancestrales y en falacias originarias, aplicando la analogía con un ordenador de poca capacidad, podríamos dilucidar que su configuración cerebral es limitada, con pocos programas –a veces inútiles- , con bloqueos e incluso con virus que dañan su disco duro y su memoria. Si a ello le añadimos, la nula voluntad de adquirir conocimientos políticos, filosóficos, científicos y éticos nuevos –o desconocidos o no bien asimilados por ellos-, así como también prejuicios establecidos y fobias hacia otros colectivos-, la posibilidad de ser, pensar y sentir mejor o de manera más evolucionada y racional, se torna como un imposible.

El nacionalcatólico o el católico ultra o fundamentalista posee una configuración esencialmente cultural, mental y moral -en sus limitaciones y aberraciones- idéntica al fundamentalista islámico y al sionista; sólo les diferencia el decorado, los adornos externos, los ritos y liturgias particulares. En cuanto a su nacionalismo exaltado, el fondo es el mismo, dicen amar fanáticamente a su patria –a su concepto de patria- , y no escatimarían ningún recurso violento si objetiva o subjetivamente llegan a creer que “su patria está en peligro”, bien debido a una invasión de otro país o bien porque los que gobiernan ad hoc en ellos no les resultan adecuados, aunque hayan contado con el sufragio mayoritario. Los diversos nacionalistas fanáticos y fundamentalistas religiosos al ser todos presas de una psicopatología cultural y visceralismo ofuscado, se disputan su “patria” y su “dios particular” hasta llegar al enfrentamiento entre ellos si las condiciones sociales e históricas lo permiten, eliminando, obviamente, vidas por delante. Hay que decir una vez más que religión monoteísta y nacionalismo son dos caras de la misma moneda; un concepto no puede existir sin el otro, se retroalimentan recíprocamente. Y si a ello añadimos el componente económico –factor real de fondo de todo conflicto-, se vislumbra la Santísima Trinidad del Mal”

Ciñéndome al típico nacional católico español, que es el que mejor conozco, no hay en él noticia política en la prensa de nuestro país que no sea susceptible de sólo verlo bajo el prisma de su ideología concreta tan encorsetada. Aunque a veces sea difícil saber discernir entre el que miente deliberadamente y aquél que se engaña a sí mismo creyéndose su falacia como si fuera la verdad, sí se puede obtener la conclusión de que en ambos casos abusan de pensar siempre mal de algo o de alguien, aunque los hechos posteriores muchas veces desmientan sus hipotéticos análisis. Por ejemplo, el mito tan reiterado desde los años 30 del “se rompe España” que tanto contribuyó a un golpe de estado, una guerra civil de tres años y treinta y seis de dictadura franquista. bajo esa ideología –el nacional catolicismo- se vuelve a escuchar ahora en boca de políticos de las derechas –desde el sector más duro del PP hasta Alternativa Española- y de emisoras mediáticas al servicio de ellos –desde la COPE a Radio Intercontinental-, y de sus portavoces al servicio de la infamia, la tergiversación, el alarmismo y la crispación –desde el liberal agnóstico Losantos hasta el nacionalcatólico García Serrano.-.

Curiosamente, en este aspecto, parte de la derecha liberal y conservadora laica –o mejor dicho, no confesional- se une a la orquesta del nacionalcatolicismo, y ésta –no considerándose liberal- se une a la otra en criticar no sólo a la izquierda socialdemócrata que ahora gobierna, sino también a todas las demás. ¿Cuál derecha hace fotocopia de lo qué dice la otra? ¿Dónde está el origen?

El origen está, naturalmente, en el nacionalcatolicismo, que ha impregnado de manera manipulada a muchos españoles durante cuarenta años, el cual no es fácil librarse de él.

El típico nacionalcatólico con el cinismo y victimismo que le caracteriza para engatusar a ciudadanos españoles con pocas referencias culturales, afirma una y otra vez la falacia-trampa de “Hay que respetar la tradición cristiana y a nuestra patria, porque venimos de ahí y somos lo que somos debido a ello, y la izquierda en cambio se lo quiere cargar.” Para empezar, el que algo sea muy antiguo no indica que sea cierto y que tenga siempre que permanecer si la razón y el sentido común lo desdeña o lo supera, y si democráticamente, así se decide. En segundo lugar, nadie quiere eliminar y menos aún con toda intención y alevosía nada de eso, por muy negativo que sea para el desarrollo cultural, ético y social del individuo. Lo único que se hace algunas veces –y según quién sea- es criticar con argumentos y respeto toda aberración y toda injusticia, y lo único que hay qué hacer es esperar que la sociedad vaya moderando y despertando paulatinamente de toda ideología que le daña, le limita y le domina, sea ésta la que sea.

En tercer lugar, esa generalización simplificada de “la izquierda” no sólo les denota su anti izquierdismo irracional y visceral por el pánico que tiene a que el mundo gracias a la izquierda sea para todos un lugar más justo y habitable, sino que también recrimina a más de la mitad de los españoles, incluso a los creyentes cristianos de izquierda que hay bastantes. Pero obviamente, el católico de extrema derecha, se siente molesto con éstos, porque otros aún creyendo en su doctrina aberrante, al menos en cuestiones morales son más coherentes por cumplir con lo que dice el propio Evangelio: ayudar a los pobres y marginados de la Tierra. De las máximas evangélicas basadas en el perdón y el amor, denotan o bien no conocerlas o rechazarlas por no adaptarse a sus odios e irracionalidades –no juzgues y no serás juzgado, no hagas a los demás lo que no te gusta que te hicieran a ti, no está bien el ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio… y menos aún si tu enemigo te abofetea, pon la otra mejilla. El nacionalcatólico en cuestiones religiosas, bastante tiene ya con cumplir los ritos litúrgicos, obedecer a todo lo que diga el Papa de Roma, agarrarse a las sotanas de cualquier obispo, acudir a la jerarquía eclesiástica para que bendiga y aporte dinero a su partido ultra y mirar de vez en cuando su cuenta corriente bancaria.

Es de sobra sabido que el nacionalcatólico en el aspecto moral deja mucho que desear. Aparte de abusar del ejercicio de la hipocresía, también utiliza el insulto continuo y la mentira de manera cruel y mezquina contra todos los personajes públicos –desde el menos relevante hasta un premio Nobel- , bien porque estos sean de izquierdas, ateos, agnósticos, bien porque sean homosexuales o que tomen alguna droga no oficial, bien porque sean críticos contra cualquier institucional tradicional -Iglesia y Ejército-, o por denunciar la invasión colombina y sus atrocidades, o por desenmascarar mitos, o por ser partidarios de la paz y el diálogo entre personas, pueblos y civilizaciones, o por ser partidario de la eutanasia cuando el individuo lo solicita al no soporta el sufrimiento, puesto que el nacional católico prefiere que sufra porque así –dice- lo quiere su Dios…

Los nacional católicos y falangistas, muchos de ellos nostálgicos con disimulo o no del franquismo, suelen ser en general antiliberales, antimarxistas, antidemócratas –aunque en esto ahora una parte nieguen serlo- , patrioteros exasperados, meapilas miserables y contradictorios respecto al aborto, la eutanasia, la homosexualidad y el transexualismo. Las publicaciones que consideren pornográficas, las ven como pecado y acusan a las instituciones académicas y al Gobierno de promoverlo con fines perversos…Algunos de ellos desde sus programas de radio llegan hasta el delirio afirmando con todo el odio frases como “!A este hijo de puta de dibujante de La Biblia Porno le colgaba yo de los cojones puesto que ha ofendido a la Virgen María, que es mi madre!!!”. Son generalmente partidarios de la pena capital o de la cadena perpetua, incluso de asesinar a los médicos que practican el aborto y la eutanasia, amantes delirantes de la Historia del pasado más lejano –suelen estar obsesionados con el Imperio Romano y el Español y justificar a Franco-, partidarios de las guerras cuando éstas les interesa , islamófobos –cuando Hitler dominaba Europa se declaraban antisemitas-, antivascos y anticatalanes por considerarlos sin matices separatistas, homófobos horteriles y barriobajeros que despiadadamente con ironía se mofan de los homosexuales, etc., etc.

El origen de su amor por el uso de la violencia contra los que consideraban enemigos –, su envidia sublimada y reprimida manifestada por el odio a los que las ejercen anticipándose, su descarado cinismo, sus limitaciones culturales, intelectuales y éticas, sus contradicciones rozando la esquizofrenia, sus recovecos para justificar el objetivo perseguido de su discurso sesgado y capcioso, los insultos dirigidos a los gobiernos elegidos democráticamente e insultando todos los días al presidente de la nación como “indigente intelectual e inquilino de la Moncloa que padecemos”, sus interpretaciones retorcidas y erróneas con una lectura dogmática contra el pluralismo político e ideológico, su ironía taimada con el dedo acusador contra aquellos que en un pasado fueron como ellos pero que por amplitud cultural y reflexión intelectual dejaron de serlo, su puerilidad e ingenuidad en creer en cuentos de hadas de historia sagrada que choca con la presuntuosidad y prepotencia de la que hacen gala acusando a otros de lo mismo, etc. etc. tienen un origen: el adoctrinamiento en sus años infantiles de dos mitos absurdos, pero que por fortuna cada día son menos los individuos que los creen a pie juntillas. Esa imagen de hombre mitad monje-mitad soldado en términos generales ha pasado por fortuna al rincón de la historia, pero los nacionacatólicos más fanáticos -dentro y fuera del PP- todavía no se han enterado. Su psicopatología producida por esas ideas falsas y negativas se lo impiden, más ellos parece ser que se sienten muy felices, aún engañando a su público fiel y potencial.

Afortunadamente, somos muchos los que no quisiéramos que llegaran al poder ni por vía democrática ni por un golpe de estado para imponernos su peculiar locura. Su concepto de España y su doctrina dogmática religiosa representa un peligro para todos. Tenemos experiencia de ello.

Programa Oportunidades

Guerra al narco

ión La realidad sospechosa

Abraham Nuncio

La realidad sospechosa

Los malos hábitos de los gobiernos autoritarios no han desaparecido después de 25 años de cambios en el poder. El uso de los recursos públicos para premiar la adulación, en el peor de los casos, y el espejo a modo, en el mejor de ellos, sigue siendo el canon insuperable.

Carmen Lira, en el discurso pronunciado con motivo del 25 aniversario de La Jornada, al referirse al trato discriminatorio y patrimonialista del gobierno hacia los medios traducía el sentido execrable de la frase de José López Portillo: "No pagamos para que nos peguen; ergo, sí pagamos para que nos adulen".

Desde la Presidencia de la República, Fox intentó desaforar a Andrés Manuel López Obrador para sacarlo de la contienda electoral en puerta. Y lo hizo apelando a todos los medios apoyado por un aprontado sector empresarial que defiende feroz sus privilegios.

Todo lo que pudiera oler a López Obrador fue objeto de desprestigio. A la población del país entero se la indujo a pensar que el Distrito Federal era parte del peligro para México. El duopolio televisivo y las grandes empresas periodísticas le pusieran lupa y capacidad de invención a la capital de la República y se hicieran de la vista gorda o emplearan los binoculares al revés ante el peligro real que en esos meses representaban ciudades como Nuevo Laredo, Ciudad Juárez, Monterrey y San Pedro Garza García, en Nuevo León, Acapulco, Culiacán y otras.

Ese peligro se ha profundizado en los meses subsecuentes. Desde que Felipe Calderón llegó al poder por la puerta de atrás, la violencia generada por ambos, el crimen organizado, y los cuerpos de seguridad, se ha incrementado de manera alarmante.

El ataque a la sede de la Dirección de Policía y Tránsito de San Pedro Garza García, municipio que era considerado modelo de orden social (en su perímetro viven las familias que mandan económica y políticamente en Nuevo León), sólo por espectacular resultó significativo en relación con sus antecedentes: en lo que va de 2007 se han producido 75 ejecuciones -de agentes policiales, narcotraficantes y civiles inocentes-, un número similar de heridos y decenas de secuestrados.

Las medidas de respuesta, como todo mundo sabe, han sido la utilización del ejército bajo el patrón carrancista (la obediencia ciega al Jefe Nato y el desacato a la Constitución); la creación de cuerpos de elite bajo la misma línea; la compra onerosa de armas y equipo sofisticados, y el desarrollo de algunas formas larvarias de inteligencia.

A esas medidas, el gobierno de Nuevo León ha agregado varias reformas penales orientadas a la creación de castigos más severos para los narcotraficantes, a las que ha dado el exagerado nombre de Sistema Integral de Combate al Crimen Organizado.

Los empresarios nuevoleoneses, audaces como siempre han sido, claman por medidas más radicales: el empleo de guardias privadas y, mejor aún, el estado de sitio. Un estado de progreso, como se publicita a Nuevo León, requiere de kaibiles, escuadrones de la muerte y violaciones en cascada, según la visión empresarial.

El gobierno federal, los de los estados con Conago y sin ella, los poderes fácticos y la derecha en general pretenden hacernos creer que el combate al narcotráfico reside en perseguir a sus protagonistas, castigarlos ejemplarmente, y realizar uno que otro decomiso. No se informan o no quieren informarse. Y a nosotros nos mienten.

A las mafias del alcohol y los giros negros que lo acompañaban durante la prohibición en Estados Unidos nunca los cuerpos armados legales pudieron hacerles mayor mella ni con la participación solapada del Ku Klux Klan. El aparato policial y paramilitar que desarrollaron en el fallido intento sólo sirvió para perseguir disidentes políticos, sindicatos que defendían sus derechos y, por supuesto, para reprimir a los negros y otras minorías étnicas. Lo que sí lograron, al legalizarlo, fue eliminar el componente violento del comercio etílico.

El gobierno y quienes le hacen segunda omiten sin estremecerse que los bancos y muy diversas empresas están implicadas en el lavado de dinero proveniente del narcotráfico. Omiten también que existe un mercado subalimentado cuya demanda de drogas es mayor que la oferta. Una demanda que crece con la afluencia y con la pobreza, con la guerra y con sus efectos patológicos.

Es iluso pensar que con la llamada guerra al narcotráfico se va a erradicar algún día el comercio nepente. Con toda su capacidad de control social, espionaje y persecución del delito, el gobierno de Estados Unidos no ha podido disminuir la operación de las mafias que a ese comercio se dedican; menos podrá hacerlo un gobierno deshilvanado y con una menesterosa infraestructura de inteligencia como el de México.

En su campaña frustrada al gobierno de Nuevo León, el panista Mauricio Fernández Garza propuso legalizar la droga. Fue, sin duda, una propuesta racional. Es la única manera de poner fin a la violencia que acompaña a los cárteles. Y a la demagogia que nos surten en nombre de la guerra al narcotráfico.

Qué pesa más

Poderes fácticos

Jornada

Adolfo Sánchez Rebolledo

La Corte y los medios

La Suprema Corte de Justicia ha derribado, uno a uno, los argumentos subyacentes en el articulado de la ley en materia de radio y televisión, mejor conocida como ley Televisa y, aunque falta la votación final, ya se puede decir sin temor a equivocarse que los ex senadores promoventes del recurso de inconstitucionalidad esta vez sí que lograron un éxito resonante. De los señores ministros hemos escuchado palabras muy similares a las expresadas por Javier Corral, Manuel Bartlet o Dulce María Sauri, durante el vergonzante debate entre la mayoría -que no aceptó modificar ni una coma- y el grupo de senadores inconformes con el modo atrabiliario con que, gracias al apoyo bajo cuerda del gobierno foxista, doblegó al Congreso e impuso la reforma citada.

Dicho sea de paso, la historia consignará como una página negra la postura aquiescente de los diputados: en ciertos casos se trata de simple interés o complicidad con las empresas; en otros de politiquería y cálculo erróneo de los que estaba en juego, pero en cualquier caso se dejaron avasallar por la lógica de los famosos "poderes fácticos" y eso es una ignominia para la Cámara de Diputados.

Bienvenida, pues, la vigorosa rectificación puesta en marcha por el máximo tribunal de la República. En unas cuantas sesiones se han colocado en la picota las cuestiones esenciales a debate: la subasta como medio para acceder a las concesiones, la ausencia de normatividad en materia de licitaciones y permisos, la sospechosa ausencia de los medios comunitarios en el esquema general de la ley y, sobre todo, la cancelación de todo automatismo para incorporar nuevos servicios sin contraprestación alguna al Estado. Visto en su conjunto, el alegato de la Corte devuelve al Estado la rectoría fijada en la Constitución y anula en los hechos uno de los pilares del "Estado empresarial", tan caro a las elites que han hecho de la República un remedo de sus Consejos de Administración.

Y nos ha recordado algunas verdades elementales que, al fragor de la batalla, prefieren olvidarse. Es verdad que la televisión es un negocio y como tal es dirigido por sus propietarios. Pero antes de serlo, o para que sea tal, es preciso que el Estado concesione a los particulares el uso de un bien público inalienable: el espacio radioeléctrico, cuya existencia algunos discuten por ocio, ignorancia o mala fe... o por desesperación ante la ausencia de mejores argumentos. Y no se sabe de Estado alguno que regale su espacio (áereo, radioeléctrico u otro reservado a la nación) por el solo hecho de que su utilización exija cuantiosas inversiones. Cuando una concesión termina o se suspende por mal uso, nada se expropia y ésta vuelve a su única y legítima propietaria: la nación, representada por el Estado. De ahí que en todos los países los "dueños" de los medios sean siempre concesionarios de un bien público que está sujeto a formas de licitación y control muy precisas por parte de las autoridades estatales. Gracias a esas prevenciones legales, además de los requisitos de orden técnico o financiero, se asegura que el servicio público prestado por los medios se ajuste a los principios y las normas aprobadas con ese fin.

Naturalmente, los grupos que explotan las concesiones se sienten más cómodos mientras menores sean dichas disposiciones y más largos y repetibles sean los plazos para usarlas, al grado de proclamar que la mejor regulación es la que protege la iniciativa privada y les deja absoluta libertad de acción en todo lo demás. Los consorcios televisivos mexicanos se acercaron mucho a ese ideal gracias al llamado decretazo de Fox, que es en realidad la renuncia del Estado a cumplir sus propias obligaciones en la materia. Las leyes que hoy discute la Corte debían, según sus inspiradores, coronar dicho proceso de expropiación de un bien público a manos de pocas manos. Si, como parece, la Suprema Corte declara inconstitucional la ley de marras, el Congreso tendrá que hacer de nuevo la tarea, pero ahora contará con criterios que se ajusten a las necesidades reales del progreso tecnológico pero también a las urgencias de una ciudadanía más y mejor informada.

Ese momento debería servir, además, para cuestionarnos en voz alta sobre el papel de los medios en la sociedad democrática, tema caliente si los hay. La competencia electoral se ha convertido en un mercado cautivo financiado por el Estado, sin cuestionar la manera cómo estos poderosos emisores modulan en favor de ciertos intereses el sentido común de las audiencias, lo cual potencia su ya crecida influencia sobre la "cultura política" dominante.

Algunos ilusos creen que el epítome de las libertades es igual al derecho a "cambiar de canal" en la televisión. Pero el aserto es una falacia. Ya en su momento Karl Popper puso de manifiesto la imposiblidad de hablar de verdadera libertad mientras los medios no ofrecieran alternativas a la programación actual, centrada en el entretenimiento concebido como la reiteración infinita de las mismas fórmulas. Ahora se abre la posibilidad de comenzar a discutir sobre el fondo de la cuestión: qué medios necesita México para salir adelante.

Pues qué ociosos

Julio Hernández López

Jornada

Astillero


Estado policía

Negro deambular europeo

Fascinación por lo represivo

Ministros y sorteos bajo sospecha

En ruta hacia el primer aniversario del primer gran fraude electoral del presente siglo en México, se ha instalado formalmente un Estado policía, con sus correspondientes autoridades gendarmes. El país está controlado militarmente y cada ciudadano es susceptible de ser tratado sin miramientos procesales ni respeto a derechos humanos o constitucionales. Se han abolido derechos y garantías silenciosamente (o, dicho de otra manera: mediante el ruido mediático que propicia y justifica la "mano dura" para enfrentar delincuencias reales o exageradas, autónomas o controladas) y se ha preparado a la población para que acepte el abuso diario, la arbitrariedad constante, las armas y los uniformes por escenografía cívica. Ese es el primer triunfo (¿el único?) de un gobierno que camina con el lastre de su origen electoral ilegítimo y que a lo largo de su ejercicio impugnado va sumando motivos para el rechazo ciudadano.

Tiempos hubo en que los presidentes de México se esforzaban por aparecer en el extranjero como personajes luminosos, vivaces y modernos (aunque la realidad interna fuera diametralmente opuesta a esas poses externas), pero Felipe Calderón ni siquiera en ese sentido se esfuerza. Por el contrario, deambula por el extranjero con prendas negras y una inocultable fascinación por el uso de la fuerza, los justificantes de la represión, los métodos policiales eficaces y las mejores historias de combate a las mafias. Una especie de presidente-policía o de policía-policía. El fiscal constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y los ciudadanos en general como presuntos sospechosos. El presidente de los panistas que saluda en su reunión de Consejo Nacional con la diestra en la sien, al meritito estilo militar, comandante en jefe del ejército que abuchea al traidor Espino. El viajero transoceánico que califica de folclor las expresiones de rechazo a su forma de hacerse del poder y de ejercerlo.

El Estado policial calderonista ha sido tejido para contener las muestras de inconformidad social, tanto las correspondientes a problemas heredados como las que previsiblemente se darán cuando el teórico de la aplicación armada del derecho decida dar los pasos adelante en busca de conformar a la fuerza un nuevo "pacto" social decidido por las elites.

Astillas

¿Tú crees que sea verdad tanta belleza?, preguntan varios lectores escépticos a un tecleador al que encuentran condescendiente con la insólita decisión de la Suprema Corte respecto a la ley Televisa. Los precavidos usuarios de este permanente asomo a los abismos llamado Astillero, consideran que tras el vuelco judicial podría estar una segunda ronda, ya negociada, en la que voces "libres" y "plurales" del Congreso y de la sociedad, a iniciativa del Presidente LegaL, aprueben propuestas de operación subterránea parecidas a las que ahora se desecharon en un foro muy vigilado. Incluso, hay quienes especulan sobre la posibilidad de que la Corte busque legitimarse para más adelante soltar mazazos confirmando reformas estratégicas calderónicas. Por ejemplo, el doctor Arnulfo Luis Ramos (aluis@ece.buap. mx) escribe, desde algún benemérito cubículo poblano, que "en el colmo del cinismo, todos los legisladores federales muestran su beneplácito por la actitud de la Corte al echar atrás la ley Televisa. ¿Quién diablos entonces la aprobó? Habría que conseguir la opinión de todos y cada uno de quienes la autorizaron. Qué vergüenza. Ya hablan de ponerse a trabajar para otra ley. No hay que ser ingenuos, la Triple T no se quedará cruzada de brazos. Con la actitud de honradez, ética y moral que han mostrado nuestros legisladores, es pan comido volver a hacer otra ley a modo". Daniel Baños (marcebito@hotmail. com), por su parte, comenta: "se me hace toda una obra de teatro, en la cual van a dar por fallida la tal ley Televisa, pero nos la van a dejar caer con las susodichas reformas, para que así piensen que se empieza a actuar derecho (nos espera el camino del fin: verdades con mentiras)"... El profesor Benjamín Cortés Valadez envía la siguiente décima: "Con el golpe de la Corte/ se rompe el antiguo pacto,/ ahora veremos, de facto,/ que apoyo a Felipe aborte;/ su enojo tal vez reporte/ de dudas un gran despeje/ porque ahora como eje/ para hacer públicas quejas/ dirán sus levantacejas:/ 'Creo que el bueno sí era El Peje'". El profesor Cortés Valadez invita a oír los domingos, a las 10 de la mañana, en Radio Educación, El Chauiztle, con Eugenio Sánchez Aldana... Otros abonados a esta sección de deportes analíticos extremos reprochan que las baterías dubitativas se dirijan solamente al Melate y no a otros ámbitos igualmente sospechosos, como los nuevos juegos de azar que opera Televisa. Juan José Albores (jujoalbores@hot mail.com), en cambio, advierte que "la Lotería Nacional publica que los números agraciados fueron remitidos para su venta a tal agencia, pero nunca dice si fueron o no vendidos, de tal suerte que nunca se sabe si los premios van a la ciudadanía o se los queda el gobierno. Utilizando procedimientos cibernéticos es fácil que los números puedan ser seleccionados, eliminando los vendidos con cualquier truco mecánico que mueva las bolitas. Con esa estratagema fraudulenta los dineros son destinados a la 'asistencia pública', que en la pasada administración fue la 'asistencia Martita', y en la actual es la 'asistencia Gordillo', o tal vez más arriba. La operación se remata con una acción aberrante, pues resulta que quien supervisa y sanciona los sorteos es la Secretaría de Gobernación, parte íntima de quien los realiza, de manera que el contubernio y el fraude se institucionalizan. Es preciso que participe un organismo ciudadano imparcial y transparente para dar certidumbre"... Y, mientras el enredado Fidel Herrera mantiene su discurso de que no pasa nada grave en el campo de batalla llamado Veracruz, ¡hasta mañana, en esta sección de juegos de azahar!

Retén

Retén

Ternura militar

Proceso

“¡No tiren, vienen mujeres y niños!”

de la redacción México, D.F., 5 de junio (apro).- La noche del 1 de junio, Adán Abel Esparza Parra logró sobrevivir al ataque de un grupo de soldados en las inmediaciones del poblado La Joya de los Martínez, en Sinaloa, no así su esposa, tres hijos y una hermana, quienes perdieron la vida durante la balacera. Convaleciente, Esparza Parra narró al Diario Noroeste de Culiacán, los instantes en que él y su familia fueron blanco de las balas. A continuación, el texto íntegro del relato, firmado sólo con las iniciales IONSA:

Adán Abel Esparza Parra sufre de heridas más profundas que las que tiene en los dos brazos. Perdió a su esposa, tres hijos y una hermana en un eterno instante.

Regresaban a casa, se toparon con militares y, sin esperarlo, recibieron una lluvia de balas.

"Les levantaba la otra mano y les decía a los soldados: ¡no tiren, por favor! ¿Por qué tiran? ¡Vienen mujeres y niños! No me hicieron caso, me tumbaron de un balazo en la otra mano, y... aquella balacera", así empieza la historia del infierno que vivió Adán, uno de los sobrevivientes de la matanza del 1 de junio ocurrida en la zona serrana del municipio de Sinaloa.


Proceso

Fecal se fue a Roma y no pidio (perdon) por victimas inocentes de su guerra

Proceso

Daños colaterales

josé gil olmos México, D.F., 6 de junio (apro).- Mientras los calderonistas festejaban su triunfo en la asamblea nacional del PAN, en un reten de Sinaloa militares mataron a cinco personas e hirieron a dos más, sin que el gobierno federal diera una explicación. ¿De qué gobernabilidad hablan cuando dicen que Felipe Calderón ganó dentro de su partido precisamente esta condición fundamental para conducir al país?

Los gritos, la estridencia con los que los calderonistas acallaron a Manuel Espino y su grupo, vencieron en los medios el ruido de las decenas de disparos que los militares hicieron a la camioneta en la viajaba la familia Esparza y que esa noche tuvo la mala fortuna de circular por ese punto de revisión militar cercano a La Joya que, de acuerdo con la ley es ilegal porque atenta contra el derecho al libre tránsito que está inscrito en la Constitución.

Esa noche del viernes primero de junio el gobierno, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) e incluso la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se enteraron del asesinato de los tripulantes de la camioneta: Griselda Galaviz Barraza, sus tres hijos de 7, 4 y 2 años, así como Alicia Esparza Parra, de 19 años; así como de los heridos, un niño de 5 años de apellido Esparza, Teresa de Jesús Flores, de 16, y Adán Abel Esparza, el conductor, quienes fueron internados en el hospital general de Culiacán.

Este hecho grave por el cual deberían renunciar altos mandos de la Sedena no fue mencionado por Calderón en los días siguientes. En realidad estaba muy entretenido en tejer la estrategia para derrocar a quien considera su enemigo, Manuel Espino, olvidando que su verdadero enemigo, el narcotráfico, estaba siendo beneficiado por el gazapo de los militares apostados en ese reten de Sinaloa.

Cuando uno observa cómo los medios más influyentes del país, principalmente las televisoras, se alinean al gobierno del PAN, festejando la grandiosa victoria de Calderón sobre la “ultraderecha”, no se puede dejar de comparar lo estos mismos medios hacían con el PRI. No hay ninguna diferencia.

Sobre todo cuando se detecta que gracias a esa estrategia de medios, la noticia del asesinato y ahora el supuesto castigo a 19 militares que fueron detenidos pasaron casi desapercibidos.

En un principio se hizo correr el rumor de que los tripulantes de la camioneta roja llevaban armas y droga. Pero la especie resultó demasiado burda ante la contundencia de los hechos: los disparos fueron hechos a mansalva.

Después la Sedena guardó silencio por tres días y sólo informó de las medidas adoptadas en contra de los soldados y sus respectivos mandos, hasta que Felipe Calderón ya estaba de gira por Europa, encontrándose en primer lugar con el papa Ratzinger en la sede del Vaticano.

Pero ni siquiera saliendo de la Santa Iglesia de San Pedro, el presidente Calderón se dignó a dar el pésame a la familia sinaloense que fue acribillada por los soldados en esta “guerra” contra el narcotráfico. Total, son daños colaterales.

Si el presidente Calderón y su grupo creen lo que algunos de sus columnistas preferidos han escrito en los últimos días, de que gracias a su aplastante victoria en la asamblea nacional en contra del “espinismo” ya ganó la gobernabilidad que le hacía falta, incurrirán en un peligroso error.

La gobernabilidad no está en el interior del PAN sino en las calles, plazas, pueblos y ciudades donde el narcotráfico se ha apoderado de la vida cotidiana.

Y también está en la forma en cómo se combate el mayor peligro de la seguridad nacional. No es posible se deje sólo en manos del Ejército la lucha antinarco. Los casos de Sinaloa, Tamaulipas, Guerrero, Veracruz, Oaxaca, Nuevo León y Michoacán, donde los militares han incurrido en violaciones a derechos humanos, agresiones sexuales y asesinatos, son señales claras que el problema se les ha ido de las manos.

Así que más valdría la pena poner atención en lo importante, que es gobernar al país, y no en lo secundario, que es controlar a su partido, igual que lo hacían antes los presidentes emergidos del PRI.

Ahora que regrese Felipe Calderón de su primera gira por Europa, lo primero que tendría que hacer es ofrecer una disculpa pública a los deudos de los acribillados por el Ejército, y después replantear su estrategia en la “guerra” contra el narcotráfico, desconcentrando las acciones de las Fuerzas Armadas y dar una lucha más integral, porque la va perdiendo con lamentables costos humanos.

Al mismo tiempo, cumplir con las demás condiciones que dan la gobernabilidad, como aumentar el empleo, impulsar programas del campo, combatir la pobreza, abatir los rezagos en salud y educación, mejorar el medio ambiente y ofrecer mayores niveles de seguridad pública a la ciudadanía.

De no hacerlo, la situación empeorará y los famosos daños colaterales, en los cuales las víctimas son ciudadanos inocentes, se podrían ir repitiendo sin que al gobierno y a su partido, el PAN, le importe, repitiendo la misma historia del PRI.

PERLAS

Benoît XVI, sans-papiers
Transporter des sans-papiers – fût-ce le représentant de Dieu sur Terre – ça peut coûter cher. La compagnie aérienne Alitalia a été mise à l’amende par les autorités brésiliennes, rapporte le quotidien O Globo. Motif : lors de son récent voyage au Brésil, le pape a atterri sans passeport à São Paulo. Benoît XVI et son secrétaire d’Etat, le cardinal Tarcisio Bertone, également dépourvu de papiers, ont pu poursuivre leur voyage, mais les autorités brésiliennes ont sanctionné la compagnie italienne pour avoir transporté deux “étrangers” sans documents ad hoc. A en croire le quotidien O Norte, la nonciature apostolique a protesté formellement auprès du ministère des Affaires étrangères brésilien.