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vendredi 4 janvier 2008
LA LUPA POLÍTICA |
POR ALFREDO JALIFE-RAHME |
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El primer año del polémico régimen de Felipe El Breve ha sido sumamente mediocre, salpicado con algunos éxitos sobre todo en su reconciliación con el mundo latinoamericano, el paso de la criminal ley del ISSSTE y su coordinación con la cúpula senatorial tripartidista con la que de facto cogobierna y que ha hecho avanzar algunas medidas electoreras que le han dado un poco de oxigenación política, lo cual ha sido exageradamente dimensionado por los multimedia sovietizados del amasiato neoliberal panista-priista, al que ha sido seducido un sector "pragmático" del viejo PRD, que sacrifica su posicionamiento del corto plazo por la inmediatez pecuniaria. Alguien podría contradecirnos, no sin justificación, que Felipe El Breve obtuvo el mayor logro de todos: haber sorteado el vendaval político y haberse legitimado como "presidente legal" de México, aun a costa de haber sacrificado las gubernaturas de Yucatán y Michoacán, no se diga de haber sido mal meneado en las elecciones en general que se desarrollaron en ese lapso. Otros más, partidarios de las estructuras carcomidas del "viejo régimen" podrán sostener, no sin razón, que Felipe El Breve puso en jaque a Marta, a través de una excelente campaña mediática en contra de la familia bribonesca, perdón, Bribiesca, y de haberle empezado a tapar la boca al locuaz cual disfuncional Fox, lo cual no es poca cosa. Para ser justos, si sumamos el año en su conjunto se pudiera hablar de un año de claroscuros, con más oscuros que claros, no sin dejar de agregar de que su mismo íntimo amigo desde las Escuela Libre de Derecho, el muy polémico secretario de Trabajo, el "enchinado Jorge Alarcón", perdón, alias "Lozano", decretó que el crecimiento económico de México en 2007 había sido mediocre. Por cierto, en materia de declaraciones en el seno del gabinete, han brillado las contradicciones entre todos sus componentes, y en las que ha participado en forma ridícula el mismo Felipe El Breve con inventos de "gastritis" para encubrir una vulgar matanza de paramilitares, pasando por elucubraciones retóricas, hasta regaños desproporcionados al sector empresarial. Se pudiera decir que la doble personalidad de Felipe El Breve" -por un lado, el "hijo desobediente" (como analizamos en un artículo anterior en exclusiva para La Lupa Política), y el "gerente burocrático de la plutocracia parasitaria local"-, se cargó más al final del año del lado del "gerente burocrático" que se consagró a administrar la crisis política y que solamente tuvo algunos destellos mediante la exhibición del "hijo desobediente", quien hubiera podido dar un golpe de timón para encabezar la verdadera transición del "viejo régimen" hacia el "nuevo régimen" que reclama la cada vez más despierta ciudadanía mexicana. Se pudiera extrapolar que Felipe El Breve mató su lado positivo y dejó que aflorara su parte más negativa, la del "gerente" totalmente secuestrado por la vieja clase política, hoy agazapada en la cópula, perdón, cúpula tripartita del Senado, que pretende mediante aspirinitas sobreabultadas en los medios sovietizados, para resolver problemas estructurales. Así las cosas, quien en la agitada campaña presidencial se autonombró "presidente del empleo", ni fue "presidente", sino un vulgar "gerente" para administrar la crisis a punto de estallar, ni creó empleos, sino más desempleo, lo cual pudiéramos resumir en su primer año de "gobierno" de que fue más en realidad el "gerente del desempleo". Lo anterior se ha dicho sin contar la "mala suerte" del "gerente del desempleo", a quien le correspondió lidiar con "accidentes extraños", pero muy extraños: el de las mandarinas en Campeche y la inundación de Tabasco, atribuidas al "cambio climático", que al rato le van a endosar el desempleo y la mediocridad de todo el modelo neoliberal. A nuestro humilde entender, el "gerente del desempleo", Felipe El Breve representa la fase terminal del viejo régimen. Y muchos se preguntarán quién representa entonces al "nuevo régimen". Pues ni más claro que el agua descontaminada: AMLO. Ahora procedamos a demostrar con hechos y no con emociones. Nunca en la historia del México moderno se había dado que un candidato "perdedor", primero, siguiera vivo (baste ver a los cadáveres putrefactos de Madrazo; Hampa, perdón, Campa, etcétera); segundo, quien repunta peligrosamente en los sondeos manoseados por los fariseos encuestadores, quienes se postran al peor postor y al mejor impostor (lo cual, en una encuesta neutral seguramente abultaría más la resurrección de AMLO), mientras el "gerente del desempleo" declina ominosamente su aceptación (que conste que no aceptamos las espurias encuestas, y cuya caída ha de ser todavía más pronunciable.) Era consabido en las estructuras del viejo régimen, que el primer año del presidente en turno era apoteósico desde el punto de vista de la aceptación popular, y cuya imagen empezaba a declinar a partir del cuarto año de gobierno cuando arrancaba la carrera presidencial siguiente. No es el caso de Felipe El Breve, quien aún en las encuestas muy a modo parece ubicarse en la fase terminal en su primer año de gobierno con una abrupta caída, que nuestras fuentes, que hasta ahora no nos han fallado, nos reportan que sería de 15 puntos estrepitosos.
Y eso que aún no iniciamos lo que su contrincante AMLO califica como "Enero Negro", cuando vendrá la cascada de alzas consabidas que pondrán a dura prueba al régimen de Felipe El Breve. Entre tanto, AMLO no cesa de asombrar con su poder de convocatoria ciudadana en toda la República, pero más peligrosamente en la zona metropolitana, y que los medios sovietizados pretenden censurar (y eso que se han ostentado como defensores de la "libertad de expresión" que se acaba cuando se trata de la expresión de sus enemigos.) Leer mas |
Publié par Filotea y Meximiliano à 13:12 0 commentaires
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