Julio Hernández López
AstilleroLegítimo, no renovar concesiones Flan Nacional de Puro Rollo Los tigres rayados del IFE Un lamentablemente decisorio número de chavistas, disfrazado de ministros de la Suprema Corte Bolivariana de Justicia, aprobó ayer un grave atentado contra la libertad de expresión, al reivindicar la propiedad del Estado sobre su espectro radioeléctrico y, por tanto, su facultad soberana de renovar o no las concesiones a empresas de televisión. Infectados de feos virus autoritarios y dictatoriales, los izquierdistas disfrazados de jurisperitos infiltraron en el sacro recinto de la Corte conceptos anticuados y populistas como "rectoría del Estado" y "propiedad del Estado sobre los bienes públicos", e incluso se atrevieron a postular que los concesionarios en materia de televisión "no son intocables" ni tienen derechos irreversibles sobre bienes públicos (¡ya las pagarán esos ministros desobedientes cuando sustituyan a Bartlett y Corral en la programación de escarnios en pantalla!). La comunistoide medida (que significa estatuir que un presidente patriota -es decir, no en los próximos cinco años y medio- pueda usar la posibilidad jurídica de no renovar concesiones a las nativas versiones golpistas de Radio Caracas Televisión) echó abajo el agandalle del año pasado con el que Televisa y Tv Azteca se habían proveído de una amable renovación en automático de sus concesiones e incluso de una magna expansión gratuita. Ahora, cuando menos, deberá haber una licitación pública con preferencia para los actuales titulares de concesiones, pero el Estado mantendrá su absoluto derecho a renovar o no los tales permisos. El Presidente LegaL mostró además su faceta militarmente Palacio. Se asomó a los recintos prohibidos frente a los cuales está el Zócalo y, para prevenir vulgares manifestaciones de protesta, se permitió convertir la Plaza de la Constitución en una sucursal de Metálica, con cientos de vallas instaladas para proteger la presentación formal de un Plan Nacional de Desarrollo, a la que asistieron unos 20 gobernadores, presidentes municipales, dirigentes partidistas y de fracciones legislativas, miembros del gabinete, políticos en general y demás fauna trajeada que puso cara de solemnidad republicana en esa reunioncilla cuya verdadera definición estaba en el cerco castrense necesario para presentar un acto de presunta congruencia de voluntades ciudadanas libres. ¿Y si en lugar de Plan Nacional de Desarrollo, Calderón presentara el verdadero proyecto en curso, el Plan Nacional Militar? No me ayudes, compadre Sojo, podría decirle el PrEsidente deL EmpLEo a su secretario foxista de Economía, pues ayer el Eduardo heredado dijo que sí se podrán cumplir las promesas felipenses (incluidas en el mencionado Flan Nacional de Puro Rollo) de crear 800 mil plazas laborales al año y llegar a un crecimiento económico de 5 por ciento en 2012, que se sostendría por años, pero siempre y cuando... Los abonados a esta columna echen ojo a las palabras de Sojo (con comentarios entre paréntesis por cortesía de esta columna metiche) y digan si de verdad el funcionario mencionado está garantizando cumplimiento de promesas o nomás está choreando: "Yo creo que si nos ponemos las pilas (uhhhh), ahora que tenemos ya la estabilidad (juar, juar, musicalizado con cuernos de chivo y protestas sociales), hacemos lo que tenemos que hacer (no, pos sí: "A ver, paisito calderónico, ¿por qué no hizo la tarea económica? No, pos es que los ñiños de la schooela no hacieron lo que teñían que hacir) y retomamos las estrategias que mencionó el presidente Felipe Calderón (¿Estrat...what?), sin duda alguna yo creo que podemos alcanzarlo". En otra estación del cuadrante, los consejeros del Instituto del Fraude Electoral se toparon con la flamígera proposición de que en 10 días se procediera a partirle su mandarina en gajos a la de por sí ya muy arreglada y maquillada papelería electoral correspondiente al atraco del año pasado. La consejera Lourdes López (k eN Sw kSa La KoNoZ3n) exhortó a sus contlapaches con lógica propia de rufianes felinos bien manchados: "¿Cuándo va a ser? Si esto no se decide ahora, por esperar algo que no se sabe si existe, va a ser otra rayita más al tigre". Ansiosa por desaparecer las pruebas de un delito que ni se sabe si existe, resultó tan obvia la consejera rayada (es de Nuevo León, de donde son los Rayados, y fue mandamás electoral en Coahuila, donde anularon elecciones federales por irregularidades que la gran Lulú nunca alcanzó a prever o impedir) que sus congéneres prefirieron guardar las formas un ratito más, sobre todo porque aún hay recursos judiciales por resolver que han sido presentados por ciudadanos que aún creen posible demostrar la mapachada de 2006. Prudente, el Tigre Ugalde dixió, con musha correxión: "No tenemos prisa, hay qué tomar esa decisión con más cuidado". Astillas El cargo de defensor de los derechos humanos no puede ejercerse eficaz y dignamente si no es con la aprobación, así sea silenciosa, de los presuntos protegidos. Sólo si se está cumpliendo con una encomienda facciosa, o se tiene mucha necesidad de la chamba, es que un personaje público se habrá de obstinar en mantenerse en un cargo sonoramente impugnado por un amplio segmento social. A partir de ahora, cada paso, cada acción de José Luis Soberanes estará marcada por la duda y la desconfianza. Si en realidad buscara el fortalecimiento de la CNDH, el opusdeísta titular actual debería dejar de contaminar a ese desgastado órgano con su bagaje personal... Y, mientras Eduardo Medina Mora se queja de que en México no hay la buena policía que la administración federal anterior, de la que él formaba parte, tanto presumió, ¡feliz fin de semana, a un mes de la recordación central del fraude electoral que tiene hoy a México en una crisis que las buenas conciencias se niegan a ver e incluso se atreven a aplaudir! |