Desde principios de este siglo, los gobiernos panistas del grandulón físicamente, pero diminuto de cerebro, Vicente Fox y el usurpador Felipillo Calderoncillo han demostrado su tendencia corrupta, anticonstitucional, antisocial y ser peleles de cualquier imperialismo, sea yanqui, español o de cualquier otro tipo. En suma: enemigos del pueblo. Juraron defenderlo pero la han traicionado, aliados del PRI. Cómplices de los regímenes neoliberales priistas, les ha tocado detonar la más grande crisis económica, política y social que jamás se haya presentado en nuestra accidentada historia. Actualmente Felipillo ha impuesto a un jefe de gobierno en su gabinete: el acaudalado español de origen y nacionalización mexicano, que responde al nombre de Juan Camilo Mouriño (el Córdoba Montoya salinista), cuyas decisiones de gobierno continúan la ola devastadora de los últimos regímenes. Felipe y Juan Camilo comenzaron mal. En casi ocho meses de gobierno han encarecido el costo de la vida en nuestro país. Hay una escalada de precios incontenible y se avizora en el horizonte una crisis económica más profunda. La reacción popular crece en la mayor parte del país contra este sistema de gobierno. La República Mexicana es un polvorín. El Ejército Popular Revolucionario (EPR), con trece años de existencia, hizo estallar recientemente los ductos de PEMEX en Guanajuato y Querétaro, gobernados por panistas. Ello provocó que más de cien empresas se declararan en paro técnico, con grandes pérdidas. El EPR exige sean presentados con vida dos de sus compañeros: Gabriel Alberto Cruz Bravo y Edmundo Reyes Amaya, que fueron detenidos por la policía oaxaqueña el 25 de mayo pasado. Los eperritas amenazan con aumentar su ofensiva, pero el actual gobierno carece de órganos de inteligencia adecuados para detectar y contener el terrorismo a través del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Secretaría de la Defensa Nacional y Procuraduría General de la República. Resulta que el Cisen fue desmantelado durante el sexenio de Fox, según denunció el ex secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa. Agregó el ex funcionario que Fox despidió a la mayor parte del personal del Cisen, cuyas lamentables consecuencias las estamos padeciendo. Por si fuera poco, el 16 de julio estalló una nueva edición del conflicto oaxaqueño que se inicio durante el período de Foxilandia para protestar y pedir la destitución del torvo gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, quién a ensangrentado su territorio. Nuevamente policías oaxaqueños y federales intervinieron para agredir a integrantes o simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Hubo decenas de heridos y las llamadas "fuerzas del orden" consignaron a 33 personas, quienes apenas si sobreviven con sueldos miserables. Yessica Sánchez Maya, presidenta de la filial Oaxaca de la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos, informó que ninguno de los detenidos estuvo acompañado de sus familiares o de un abogado defensor, porque no se les permitió el acceso al penal de Tlacolula de Matamoros. El Congreso oaxaqueño, unido a Ulises se apresuró a pedir que la procuraduría estatal agilice las investigaciones y ejerza acciones legales contra los participantes en la protesta del lunes 16 de julio. Mientras tanto, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) escenificó un acto masivo de protesta en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, con el fin de respaldar la lucha popular en Oaxaca e hizo un llamado a las organizaciones sociales independientes para unirse contra la ola de violencia oficial en dicha entidad. La APPO anunció que impediría la realización de la Guelaguetza comercial oficial. Ante estos acontecimientos, el gobierno federal ni ve ni oye a los actores de este grave conflicto social. Por conducto de la Secretaría de Gobernación, anunció que no instalará una mesa negociadora para Oaxaca. Y el sátrapa Ulises Ruiz volvió a anunciar que se aplicará todo el peso de la ley en este conflicto que lleva más de un año.
Calderón protege a toda costa al criminal gobierno oaxaqueño, de la misma manera como ha protegido al gober precioso de Puebla, Mario Marín, uno de los culpables de la agresión contra la valiente periodista Lydia Cacho (quién denunció actos de pederastia) todo por sostener su nefasta alianza con el PRI para modificar leyes y vender Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad a monopolios extranjeros. ¿Y qué tal el chinogate? Resulta que el chino nacionalizado mexicano Zhenli Ye Gon recibió de manos de Vicente Fox, el 3 de febrero de 2003, la carta que lo naturalizó como ciudadano mexicano, lo cual le permitió actuar a sus anchas como narcotraficante enriquecido en pocos años. En marzo se le confiscaron 205 millones de dólares, los cuales ya están en manos del gobierno. En torno a esa cuantiosa suma, el mismo gobierno calderonista informó primero que fue depositada en el American Bank, luego en la Reserva Federal de Estasdos Unidos y posteriormente en el Banco de México ¿Por qué esas diferentes versiones, y por qué el secretario de Trabajo, Javier Lozano, se fue precipitadamente a los Estados Unidos cuando el abogado de Ye Gon amenazó con dar a conocer los videos y grabaciones en torno a este sucio asunto? ¿Fue a negociar en lo oscurito? Posteriormente el chino y su abogado se desistieron detal denuncia. En resumen, todo es un cuento chino aun cuando Calderón juró y perjuró que Ye Gon, actualmente arrestado en los Estados Unidos, será extraditado a México y enjuiciado. Al Presidente de México le sigue lloviendo un su milpita. Su llamada Reforma Fiscal: Contribución Empresarial a Tasa Única (CETU) ha sido rechazada en diferentes frentes como las universidades privadas, debido a que impactaría las colegiaturas de los alumnos que tendrían que elevarse. A ello se agrega que grupos empresariales nacionales y extranjeros como el denominado Con México, mismos que apoyaron la campaña presidencial calderonista, rechazan el CETU. Manifiestan que ello impediría generar más empleos y aumentar los sueldos de nivel medio. Dentro de este maremágnum, el ínclito y epónimo cardenal y arzobispo de México, Norberto Rivera llegó a expresar que sería necesario reformar la Ley de Asociaciones Religiosas para que los sacerdotes dejen de ser "seudo ciudadanos" y ejerzan derechos de manera irrestricta a fin de sumergirse de lleno en la lucha política y partidistas, "realizar proselitismo o propaganda a favor o en contra de cualquier candidato, partido o asociación política. Aun cuando al parecer le jalaron las orejas por tal pretensión, ello demuestra que Rivera Carrera no es cristiano auténtico y habría que restregarle las frases inmortales de Jesucristo, cuando expresó textualmente: "Mi reino no es de este mundo"; "dar A César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios". Norberto Rivera debía haber leído con mayor profundidad el Nuevo Testamento, o releerlo para cerciorarse que el Salvador vino a este mundo para perdonar, salvar del pecado y a que el hombre amara a sus semejantes. Por ello expresó: "amaos los unos a los otros". Jesús se identificó siempre con los pobres y arrojó a los comerciantes del templo. Su misión fue sacrificarse para redimir al ser humano. Desdeñó el poder económico y político, conducta que Norberto Rivera y sus adláteres ahn violado, porque adoran al becerro de oro y la manipulación política. |