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LE NOUVEAU GOUVERNEMENT MEXICAIN EST ENTRE EN GUERRE SAINTE CONTRE SON PROPRE PEUPLE. ARRESTATIONS ARBITRAIRES D'HOMMES POLITIQUES COMME DE SIMPLES PASSANTS QUI AVAIENT LE MALHEUR DE SE TROUVER AU MAUVAIS ENDROIT AU MAUVAIS MOMENT, GENERALISATION DU VIOL DES PRISONNIERES, DE LA TORTURE Y COMPRIS SUR DES ENFANTS DE HUIT A DOUZE ANS , CENSURE DE TOUTE OPPOSITION... LA LUTTE NE FAIT QUE COMMENCER. El nuevo gobierno mexicano a entrado en guerra santa contra su propio pueblo. Imposición, traición, doble discurso, ruptura del pacto social, ningún respeto por los derechos humanos con la consiguiente tortura, prisión, muerte de luchadores sociales e inocentes. Censura y desprecio por la cultura y la educación.... LA LUCHA COMIENZA.

dimanche 29 juillet 2007

Julio 29

Chinogate y E pe ele

Columna: Asimetrías
¿Y el EPR?

por Fausto Fernández Ponte

I

Resuelto que húbose ya, desde la muy peculiar perspectiva del gobierno de México, el asunto del chino Zhenli Ye Gon, emerge no sin fuerza el cúmulo de interrogantes acerca de los sabotajes a ductos y otras instalaciones de Petróleos Mexicanos.

Empecemos por lo primero, el tema del chino-mexicano, y señálese que la perspectiva del gobierno desestima al parecer un componente axial de este asunto: el súbito interés estadunidense de echarle al guante al señor Zhenli tras una década de investigarlo.

Esto tiene un tufillo que induce a suponer que la detención, por parte del gobierno de Estados Unidos, tiene móviles relacionados con la inteligencia estadounidense: don Ye Gon --en la cultura
china, el primer nombre es el apellido-- sabe mucho.

Y lo que sabe se lo dirá a la inteligencia estadounidense y ésta, en su turno, se lo hará saber al Presidente George W. Bush y, desde luego, a muchos otros funcionarios gubernamentales y políticos de ese país vecino.

Así, éstos sabrán la verdadera historia detrás de ésta escandalosa ocurrencia que ya ha dejado damnificados políticamente, incluyendo al propio Presidente Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón. Para salvarse, el señor Zhenli dirá todo.

Y tendrá que decir la verdad a los interrogadores estadounidenses. Tendrá que hacer, como dicen los gringos, (to) spill the beans --desparramar la frijolada-- y cantar la neta. Para Washington, esa información anticípase estratégicamente valiosa.

II

Les dirá, por ejemplo, lo siguiente:

1) Cómo pudo introducir tanto dinero en efectivo a territorio mexicano, lo cual sólo es posible hacerlo, por su volumen y peso, con el visto bueno o la complicidad del propio gobierno o de personeros de las más altas jerarquías de éste.

2) A quien --o quiénes-- iban destinados realmente esos 205 millones de dólares en efectivo hallados en su casa en el Distrito Federal.

3) Cómo y desde cuándo se inició la relación con los presuntos destinatarios de esa colosal suma de dineros y si la susodicha relación se remonta al gobierno que presidió Vicente Fox, quien convirtió a don Ye Gon, tal vez como premio, en ciudadano mexicano.

Esa información será usada, predeciblemente, por Washington para aumentar su espectro de modalidades de presión sobre el gobierno de México y el Presidente de la República mediante la ya conocidísima práctica de oportunas filtraciones mediáticas.

Más dejemos este asunto y vayamos al de las cada día más interrogantes acerca del Ejército Popular Revolucionario, al que se le atribuye mediáticamente la autoría de esos sabotajes a Pemex.

Subráyese que a ese respecto, el procurador general (de justicia) de nuestra república ha sugerido que no existen indicios que demuestren o confirmen aquellos actos de destrucción de bienes que, por lo menos en teoría, son de la nación.

III

Y como tras esos episodios de destrucción de instalaciones de una empresa del Estado mexicano se ha guardado silencio en los ámbitos del gobierno y en los entornos del EPR, las interrogantes proliferan. Hay especulaciones. ¿Hay guerrilla en México?

¿Qué sabe realmente el gobierno de México acerca de esos hechos? ¿O no sabe nada? ¿Continúanse investigando dichos sucedidos? ¿Cuáles son las líneas de pesquisamiento? ¿Hay sospechosos y/o detenidos a la chita callando?

¿Negocia acaso en secreto el gobierno de México con personeros y/o representantes reales y/o supuestos, oficiales u oficiosos del EPR o de otras organizaciones guerrilleras que supondríanse afines o con acceso a los primeros?

Y si hubiere tal negociación, ¿qué se negocia? ¿La liberación de los eperristas y simpatizantes en mazmorras gubernamentales y cuya existencia el propio gobierno niega y/o rechaza? ¿O se negocia sólo para ganar tiempo y saber más acerca del EPR?

¿Hasta qué punto estratégico, político y geográfico se ha extendido realmente la guerrilla del EPR? ¿Son varios los grupos guerrilleros? ¿Cuál es la naturaleza de cada uno y cuáles sus denominadores comunes? Que informe el gobierno.

ffponte@gmail.com

Glosario:

Axial: relativo al eje. Pivotal.

Chinogate-PAN-USA

Del sendero

Nos pirateamos esta información del sendero, muy interesante. No tiene pierde
Misión: Encubrir a la Presidencia
Daniel Lizárraga

Al menos uno de los hilos con que Zhenli Ye Gon tejió su red de impunidad durante la administración de Vicente Fox conduce hasta la Presidencia de la República y a los círculos cercanos al propio Fox y a Felipe Calderón. Para comprobarlo, basta un seguimiento puntual del primer permiso de importación falso del empresario chino que se detectó en la Cofepris...

Hace un año y siete meses, cuando aún era procurador general de la República, Francisco Daniel Cabeza de Vaca –actual consejero jurídico de la Presidencia– supo que se había descubierto un permiso de importación apócrifo a nombre de la empresa Unimed Pharm Chem de México, cuyo principal negocio era vender seudoefedrina, precursor para elaborar metanfetaminas.

No obstante, la denuncia penal que presentó por ello la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) desde el 17 de enero de 2006 y la averiguación previa correspondiente (AP/PGR/DF/RS-1/144/006) se archivaron todo ese año. El procedimiento no registró avances durante las elecciones presidenciales, el conflicto poselectoral y el período de transición gubernamental.

Una vez desatado el escándalo por el decomiso de un total de 207 millones de dólares en la residencia de Ye Gon, un equipo de auditores especializados de la Secretaría de la Función Pública (SFP) desempolvó esa querella y además descubrió 234 permisos de importación apócrifos, o cuando menos irregulares, de los cuales nueve están estrechamente vinculados con el tráfico ilegal de seudoefedrina que encabezaba el empresario chino.

Estas numerosas autorizaciones para recoger medicamentos y precursores químicos en las aduanas no provienen de talleres de impresión clandestinos, sino de las oficinas de la Cofepris, organismo descentralizado de la Secretaría de Salud, que el sexenio pasado encabezó Julio Frenk Mora.

En su edición anterior (1603), Proceso informó del descubrimiento de decenas de permisos de importación apócrifos, pero al ampliarse las indagatorias esos documentos ya se cuentan por centenares.

Conveniente lentitud

La primera pista concreta sobre cuál era el negocio real de Ye Gon se obtuvo en la Cofepris desde el 25 de octubre de 2005, según consta en un memorando escrito por Silvia Hernández Rivera, subdirectora ejecutiva de Importaciones y Exportaciones de la comisión.

El documento forma parte de la denuncia penal presentada ante la delegación de la PGR en la Ciudad de México. Cabeza de Vaca, entonces procurador general, no pudo ignorar dicha denuncia, puesto que en 2004 y 2005 la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) le advirtió al gobierno de Vicente Fox que posiblemente operaran en México organizaciones extranjeras de narcotraficantes (Proceso 1603).

A partir del descubrimiento del primer permiso de importación apócrifo, los auditores de la SFP desempolvaron las copias de esa denuncia y la integraron a su investigación.

En el referido memorando, Hernández Rivera le avisa a la subdirectora ejecutiva de lo Contencioso de la Cofepris, Gabriela Calzada, sobre la presunta falsificación del permiso de importación 1-81167-2005 a nombre de Unimed Pharm Chem de México, S.A. de C.V.

Para el 18 de noviembre, es decir 24 días después, el asunto se turnó a la Coordinación General Jurídica; estaba a un paso de la denuncia penal. En una carta posterior, la subdirectora de lo Contencioso subrayó ante la Coordinación General Jurídica y Consultiva, bajo el mando de Julio Antonio Hernández Barros:

“Solicito a usted emita sus comentarios en relación a la posible falsificación, si considera se realice la denuncia de hechos o en su caso qué elementos hacen falta para integrar la denuncia. Se anexa el original del permiso de importación, así como de la relatoría de las inconsistencias que muestran la copia de dicho permiso.”

Entonces sobrevino el primer retraso significativo: pasaron dos meses para que la denuncia llegara a la PGR, cuyo titular, Daniel Francisco Cabeza de Vaca, gozaba de toda la confianza del presidente Vicente Fox.

Proveniente de León, Guanajuato, donde fue notario público y secretario de Gobierno en el mandato local de Vicente Fox, cuando éste asumió la Presidencia, Cabeza de Vaca fue jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación bajo el mando de Santiago Creel; luego fue ascendido a subsecretario de Asuntos Jurídicos y de Derechos Humanos de la dependencia, un cargo hasta entonces inexistente.

En mayo de 2005 el presidente Fox lo nombró procurador general de la República, en sustitución de Rafael Macedo de la Concha tras el problema político generado por el proceso de desafuero contra Andrés Manuel López Obrador. Ahora, ya con Calderón en el gobierno, fue nombrado Consejero Jurídico de la Presidencia. Una carrera política vertiginosa en las administraciones panistas.

El 17 de enero de 2006, en pleno despliegue de las campañas electorales, la PGR de Cabeza de Vaca recibió la denuncia de la Cofepris –entonces dirigida por otro reconocido panista, Juan Antonio García Villa–, en la que se puntualizó:

“Con motivo de una prórroga (para la importación de medicamentos) fue ingresado un trámite ante la Cofepris con el número 05330020281167 a favor de la empresa UNIMED PHARM CHEM MEXICO S.A. DE C.V., con fecha 18 de abril del 2005 (el permiso original) y salida al 3 de mayo. Como parte del proceso ordinario que lleva la Cofepris fueron localizadas anomalías en el documento.”

El número asignado por algún funcionario de la misma Cofepris al pedimento de importación correspondiente al permiso mencionado de la compañía de Ye Gon, pertenecía en realidad a la prestigiada empresa Productos Roche.

El problema no sólo fue el uso indebido del número, sino que esa autorización nunca fue recogida. Además, según la acusación de la Cofepris, se falsificaron las firmas de dos funcionarias de la Cofepris: la gerente, Laura González, y la directora ejecutiva, cuyo nombre no se menciona en el documento.

La delegación metropolitana de la PGR envió la denuncia a la mesa XI de la misma dependencia, en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México. Este fue el único movimiento del expediente. En los registros de la Cofepris no hay notificaciones, cartas, oficios ni otras muestras de que se trabajó sobre esa primera pista sobre la forma en que Ye Gon realizó el tráfico ilegal de seudoefedrina.

Sólo hasta el 21 de noviembre, en la víspera del cambio de gobierno, la Administración Central de Contabilidad y Glosa del Sistema de Administración Tributaria (SAT) le mandó un oficio más que peculiar a Miguel Lombera González, jefe de la Comisión de Autorización Sanitaria (CAS) de la Cofepris.

En el documento, firmado por Gilberto Almazán Elizondo en ausencia del titular de la oficina, José Alfonso Torres Cabello, se le dice a Lombera que desde el 12 de mayo de 2006 –seis meses atrás– se le envió a la CAS un oficio mediante el cual se solicita su colaboración para verificar diversos permisos, presuntamente apócrifos.

“En respuesta –dice el funcionario del SAT– se recibió un oficio sin fecha y con número CAS/311/06 en donde informa los resultados de la Comisión Federal. Sin embargo, la información asentada menciona que los permisos se presumen o pudieran ser apócrifos, lo que no resulta claro y contundente para que esta Administración Central proceda al ejercicio de las facultades conferidas.”

Entre los documentos que se pedía investigar a la Administración Central de Contabilidad y Glosa está precisamente el otorgado a Unimed Pharm Chem de México, sobre el que la propia Cofepris ya había presentado una denuncia penal con plena seguridad de que era falso.

Nada más se supo sobre los permisos falsos durante el gobierno foxista, que Cabeza de Vaca conoció desde enero de 2006, y el funcionario apareció como el nuevo Consejero Jurídico de la Presidencia.

Apenas el pasado lunes 23 –a un año y nueve meses del primer indicio cierto sobre las importaciones ilegales de Ye Gon, y cuando la confiscación de una fortuna al chino ya se había convertido en un escándalo con tintes políticos– el Órgano Interno de Control en la Secretaría de Salud y la PGR finalmente reaccionaron: mediante un oficio le pidieron a Ernesto Ramos Gutiérrez, actual titular de la Coordinación General Jurídica y Consultiva de la Cofepris, más información sobre el primer permiso apócrifo, detectado en octubre de 2005.

La respuesta consistió, simplemente, en mandarles una copia de la denuncia penal e informarles que había sido consignada al Reclusorio Sur.

Quien ahora tiene los hilos de esta historia sobre los permisos apócrifos de Ye Gon, en cuyo lentísimo procesamiento tiene un papel importante el consejero jurídico de la Presidencia, Daniel Cabeza de Vaca, es Germán Martínez Cázares, el secretario de la Función Pública y amigo cercano de Felipe Calderón.

De Martínez se dice que podría dejar el gabinete para asumir la dirigencia nacional del PAN. Pero en su actual cargo tiene que averiguar cómo Laura Guerrero, hoy directora de Auditoría a Órganos Desconcentrados de la Secretaría de Salud, detuvo en seco una investigación contra Ye Gon antes de que éste saltara a la fama.

En efecto, en enero pasado se empezó a recopilar información sobre Ye Gon en la Contraloría Interna de la Secretaría de Salud. Se trataba de una auditoría de rutina, pero cuidadosa porque ya había llamado la atención la forma indiscriminada en que la seudoefedrina ingresó a México durante el gobierno foxista.

Sin embargo, cuando se descubrieron los 207 millones de dólares en la casa de Ye Gon en las Lomas de Chapultepec, Guerrero frenó la investigación interna. Proceso pidió a la Dirección de Comunicación de la SFP una entrevista con algún funcionario sobre este tema, pero el área sólo dijo que no habría comentarios y que las pesquisas seguirían su curso “normal”.

Sospechosos permisos “legales”

El miércoles 26 de julio, en una rueda de prensa realizada en Los Pinos, el procurador Eduardo Medina Mora aseguró que a partir de 2004 Ye Gon burló a las autoridades mexicanas mediante papeles falsos.

“La documentación con la cual se tramitaron los pedimentos de importación no traía aparejados permisos de Cofepris, porque no tenían obviamente una cobertura en la regulación. También tenían facturas, que ahora podemos afirmar son falsas, de empresas chinas inexistentes que no corresponden con la empresa que realmente les surtió el producto y los conocimientos de embarque. Los pedimentos de importación fueron tramitados con base en documentación apócrifa”, dijo.

Con el afán de ser contundente, agregó:

“Es evidente que la indagatoria no ha concluido, que la Procuraduría General de la República investiga todas las posibles relaciones, apoyos o soportes que hubiera podido recibir el señor Zhenli Ye Gon, sus coacusados y las empresas que él encabezaba, para efectos de poder hacer esta importación ilegal, insisto, con documentación falsa, sin los permisos respectivos de Cofepris y planteando a la Administración General de Aduanas pedimentos de importación que estaban sustentados en información falsificada, en documentación falsificada e información no apegada a la realidad.”

Medina Mora atribuyó el uso de papeles apócrifos a sólo un grupo de empresas chinas fabricantes de seudoefedrina y subrayó que después de 2004 la Cofepris no otorgó permisos para importar precursores químicos a nombre de las firmas de Ye Gon.

El procurador omitió que el gobierno calderonista ya tiene información en el sentido de que esa falsificación de documentos sí pasó por algunas oficinas de la Cofepris. Los auditores de la SFP han encontrado indicios de que en la Comisión de Autorización Sanitaria (CAS) se fabricaron los permisos de importación a favor de Ye Gon, lo que pone en entredicho las palabras de Medina Mora.

Extrañamente, a la conferencia de prensa del jueves 26 no acudió el secretario de la Función Pública, Germán Martínez, aun cuando desde hace alrededor de tres semanas su dependencia mantiene abiertas dos auditorías relacionadas con Ye Gon.

En su intento por constreñir el tema de las importaciones ilegales de seudoefedrina y el tráfico de permisos falsos hasta después de 2004, Medina Mora tácitamente respaldó la idea de que los cargamentos introducidos por Ye Gon a México entre 2001 y 2003 fueron legales. Así lo dijo:

“Vale la pena señalar que Cofepris, en términos de la entonces vigente regulación en materia de Importación de Precursores Químicos, especialmente seudoefedrina, concedió permisos de importación a las empresas relacionadas con el señor Ye Gon hasta el año 2004.”

De esta explicación se desprende que en el último tercio del sexenio foxista el empresario chino pudo burlar a las autoridades sólo mediante documentación falsa. Esto significa que durante las campañas electorales, la elección en sí misma y el conflicto poselectoral, no pudo ser localizado por las autoridades.

Sin embargo, Proceso (número 1603) difundió el contenido de una parte de la auditoría abierta en la Cofepris –bajo el control de la SFP– en la cual consta que Ye Gon obtuvo “permisos legales” antes de 2004. Según puede comprobarse en copias de 23 de estas autorizaciones, los documentos se otorgaban en un promedio de seis días.

Por ejemplo, el 7 de enero de 2004 Ye Gon solicitó un permiso para importar 11 mil kilogramos de sulfato de seudoefedrina. Cinco días después obtuvo la autorización IPQ-004-2004 para recoger sus contenedores en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Al día siguiente, 8 de enero, el empresario chino pidió licencia para traer al país 10 mil kilogramos de clorhidrato de efedrina. La autorización salió ese mismo día, según consta en el permiso IPQ-006-2004. Para Medina Mora estas autorizaciones fueron “legales”, de acuerdo con lo que dijo en Los Pinos.


Hay más. Vean este fragmento de otra nota del Proceso de esta semana:

Omisión Cómplice
Ricardo Ravelo

En el caso Zhenli, el gobierno de Felipe Calderón intenta presentar como golpe a la delincuencia lo que en realidad supone una cadena de complicidades –u omisiones, por decir lo menos– entre el crimen organizado y altos funcionarios de su administración y la de Vicente Fox. Basadas en reportes oficiales, las investigaciones de Proceso en torno al caso aportan nuevas evidencias de lo anterior. He aquí nombres, cargos, antecedentes...

Cuando el empresario Zhenli Ye Gon realizaba sus actividades ilícitas en el gobierno de Vicente Fox sin ser molestado, el entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Eduardo Medina Mora, recibió el siguiente parte informativo de los agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) Iván René Torres García y Gabriel Adolfo Solana Fonseca:

“...se tuvo conocimiento (de) que al producto químico n-methyl-acetilamino (metilacrilamida) se le realizaron muestras al momento de ser importado del país de China a través de los agentes aduanales Nelson Prida Barrio, José Luis Pérez Riva, Benito Guerrero Herrera, Sonia Prieto Flores y Fany Gordillo Rustrian, liberado en los meses de diciembre de 2005 y enero de 2006 en la aduana de Manzanillo, Colima, el cual según los resultados del laboratorio, no correspondía al producto declarado...

“...supuestamente el material químico que se importó fue Acetato de n-acetilseudoefedrina, mismo que es una sal de un derivado de la seudoefedrina puro, precursor químico controlado por la Cofepris y PGR, resaltando que durante 2005 y parte de 2006 han efectuado diversas operaciones de importación a través del puerto de Manzanillo y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con productos diversos, por un costo superior a los 30 millones de pesos.”

Y en mayo de 2006, como consecuencia de una denuncia ciudadana, Rodolfo Ocampo Pérez, encargado de la Dirección General de Secuestros y Robo de la SSP, le envió el oficio PFP/CIP/D/DGSR/0538/06 a José Luis Santiago Vasconcelos, entonces titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada contra la Delincuencia Organizada (SIEDO), en el que le informaba de las bodegas utilizadas por Ye Gon para ocultar los precursores químicos:

“Por este conducto, me permito remitir a usted la denuncia ciudadana número 626524-2006 donde hacen del conocimiento delitos contra la salud, por parte de una persona de sexo masculino de origen asiático que responde al nombre de Zhenli Ye Gon, quien según el denunciante tiene dos bodegas en la Ciudad de México y otra en (el) Estado de México, en donde almacena efedrina.”

Obtenidos por Proceso, estos reportes evidencian cómo las dependencias responsables del combate al narcotráfico, y concretamente los dos altos funcionarios citados, estuvieron enterados de las múltiples denuncias que, entre 2005 y 2006, se interpusieron contra Zhenli Ye Gon.

Hoy está claro que nadie movió un dedo para detener entonces al empresario chino naturalizado mexicano.


Es decir; Ye Gon estuvo haciendo todo lo que le achacan ahora desde hace 4 años y el PAN no sólo le dio permiso para hacerlo y no sólo sus funcionarios federales sabían perfectamente lo que estaba haciendo, sino que además NO HICIERON NADA cuando hubo denuncias contra Ye Gon.

Esto a lo que apunta es simple y sencillamente a que hubo una complicidad entre el PAN y Ye Gon desde el principio; que por ESO lo eligieron para guardar dinero ilegal para la campaña de fecal y que por eso ahora están desesperados en el gobierno ESPURIO por que no le han podido callar la boca.

Mientras tanto, publica Proceso, desde Estados Unidos los abogados de Ye Gon ya de plano acusan abiertamente al PAN (a la campaña de fecal, más bien) de vínculos con el narco. Vean lo que dijo el abogado de Ye Gon, Martin McMahon:

La acusación "contradictoria"

WASHINGTON.- Al gobierno de México “le conviene que mi cliente no siga poniendo en evidencia los vínculos con el narcotráfico que hubo detrás de la campaña del presidente Calderón en 2006, y la mejor forma de hacerlo es logrando que Ye Gon se quede en una cárcel aquí”, señala Martin McMahon, uno de los abogados del empresario chino Zhenli Ye Gon en Estados Unidos, cuyas autoridades lo acusan ahora de narcotráfico.

El litigante atribuye las acciones de los gobiernos de ambos países contra Ye Gon a “una conspiración política orquestada por el gobierno de México en colaboración con el de Estados Unidos contra mi cliente”.

El caso de Ye Gon, a quien el gobierno de México acusa de tráfico de precursores químicos para la fabricación de drogas sintéticas, lavado de dinero y delincuencia organizada, dio un giro de 180 grados el lunes 23, cuando efectivos de la agencia federal antidrogas de Estados Unidos, DEA, lo arrestaron en la ciudad de Wheaton, Maryland.

El arresto no obedeció, sin embargo, al pedido de detención con fines de extradición que el gobierno mexicano le hizo oficialmente a Washington el lunes 9, sino a cargos por tráfico de metanfetaminas fincados a Ye Gon en Estados Unidos.

McMahon dice que él es uno de los primeros sorprendidos por el repentino cambio en la situación de su cliente. En entrevista, dice a Proceso: “No tengo las pruebas para fundamentar que hay un acuerdo tácito entre los gobiernos de México y Estados Unidos”, pero suena “ilógico que ahora sea el gobierno estadunidense el que acuse a Ye Gon de narcotráfico, cuando públicamente varios voceros del Departamento de Justicia habían declarado a los medios de comunicación (mexicanos) que (en Estados Unidos) no existía ninguna acusación contra Ye Gon”.

Peligro de muerte

El pasado martes 24 de julio, cuando Ye Gon fue presentado ante la juez Deborah Robinson, de la Corte Federal del Distrito de Columbia, sorpresivamente el fiscal Julius Rothstein, a nombre del Departamento de Justicia, entregó a la magistrada una “queja criminal” firmada por el agente especial de la DEA Eduardo Chávez, con la que oficialmente el gobierno de Estados Unidos acusa a Ye Gon de conspirar para manufacturar y distribuir en su territorio “500 gramos o más” de metanfetaminas.

De acuerdo con dicha queja, el empresario chino debería permanecer hasta 10 años en prisión en caso de ser declarado culpable de ese delito.

“No tiene sentido –insiste McMahon–, todos suponíamos que Ye Gon había sido detenido a petición del gobierno de México, pero no fue así. El cambio de rumbo del caso nos obligó a recurrir a otros métodos de defensa, al darnos cuenta de que contra mi cliente existe una conspiración política.”

La juez Robinson ordenó el arresto de Ye Gon, sin derecho a fianza, bajo el cargo que le imputa el Departamento de Justicia. También determinó que la audiencia preliminar contra el empresario por narcotráfico se lleve a cabo este viernes 3 de agosto a las 9:30 de la mañana.

Ante esa determinación, McMahon y su colega Ning Ye decidieron solicitar asilo en Estados Unidos para su cliente, ya que, alegan, el empresario es víctima de persecución política por parte del gobierno mexicano y podría ser asesinado.

“Yo soy el testigo clave de los fraudes de la elección presidencial del Partido Acción Nacional”, sostiene Ye Gon al justificar la petición de asilo político que el martes 24 presentaron sus abogados ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.

“Definitivamente, seré asesinado bajo el régimen corrupto de México, bajo el régimen de Felipe Calderón y del Partido Acción Nacional, por venganza política, persecución y el deseo ardiente de estos últimos de silenciarme”, reitera Ye Gon en su declaración de pedido de asilo, difundida por McMahon y Ning Ye en Washington.

Según McMahon, la intención del gobierno mexicano es que a Ye Gon se le juzgue y sentencie en Estados Unidos por el delito que le imputan; “así, el gobierno mexicano evita que Ye Gon, estando en México, siga exponiendo el fraude electoral y la relación del PAN con el narcotráfico. Supongo, y no conozco los procesos políticos mexicanos, que estando allá las declaraciones de Ye Gon deberían ser sujetas a una investigación que, de darse, destaparía la caja de Pandora”.

Dudas y contradicciones

Entre las nuevas dudas sobre el caso de Ye Gon en Estados Unidos, destacan las causadas por el Departamento de Justicia, que antes del arresto de Ye Gon negaba que tuviera cargos contra él.

Dos días después de que el empresario chino solicitara asilo político –y en otra “acción deliberada para facilitarle las cosas al gobierno de México”, opina McMahon–, el Departamento de Justicia entregó a la Corte Federal del Distrito de Columbia un “encauzamiento judicial con fecha del 11 de mayo de 2006”, en el que señala a Ye Gon como responsable de traficar “500 gramos o más” de metanfetaminas a Estados Unidos, cargo por el cual “técnicamente” se da por anulado el éxito de la solicitud de asilo político. En cambio, según el expediente, por ese delito el acusado podría ser sentenciado a un año de cárcel.

Otra duda surge al comparar el encauzamiento judicial y la “queja criminal” que el Departamento de Justicia presentó contra Ye Gon ante la mencionada corte federal, dice el abogado: el primero señala que por el tráfico de metanfetaminas el chino podría ser sentenciado a un año de cárcel, mientras que en la queja se asegura que la pena de castigo “máxima” para el mismo cargo son 10 años.

Aunque McMahon considera que esa discrepancia fundamenta más su versión de la conspiración política, agrega que el gobierno estadunidense tendrá que ofrecer una explicación: “En la audiencia del 3 de agosto, el Departamento de Justicia debe aclarar todas estas dudas, pero además nosotros vamos a llevar a un experto en sustancias químico-farmacéuticas que les demostrará que son falsas las acusaciones que le imputan a Ye Gon”.

Pero eso no es todo en materia de contradicciones. En el encauzamiento judicial contra Ye Gon, el Departamento de Justicia establece que el acusado “conspiró para manufacturar y traficar 500 gramos o más de una mezcla de sustancias que contenían una cantidad detectable de metanfetaminas” desde 1999 hasta marzo de 2007, mientras que la queja criminal señala que el empresario llevó a cabo esa misma actividad de “diciembre de 2005 a marzo de 2007”, señala McMahon.

El litigante asegura que, como parte de la supuesta conspiración política contra su cliente, “seguramente” este viernes 3 de agosto el Departamento de Justicia estadunidense incluirá en la exposición de su queja delitos relacionados con el lavado de dinero, a fin de sostener la causa contra Ye Gon sin caer en contradicciones; “lo cual beneficiará a mi cliente –apunta McMahon– porque, como están las cosas, todo es una contradicción”.

La noticia del arresto de Ye Gon, el martes 24, coincidió con la visita de Eduardo Medina Mora, procurador general de la República, a Washington. En conferencia de prensa realizada en la embajada mexicana, el funcionario dio a entender que el gobierno de Felipe Calderón ya se resignó a que Ye Gon purgue en Estados Unidos la pena que se le imponga por narcotráfico, para que luego sea extraditado a México, lo cual podría demorar varios años e incluso suceder después de que termine el presente sexenio.

“Nosotros no tenemos una percepción, digamos, patrimonialista del caso. Lo que queremos es que el señor Zhenli Ye Gon enfrente a la justicia de la manera más severa y donde sea más inmediatamente practicable, y ese es el mismo interés que tiene la autoridad estadunidense, por eso hemos compartido tanto la evidencia generada en nuestro país a partir de la investigación del Ministerio Público Federal, como la obtenida en Estados Unidos”, dijo el procurador mexicano.

En la misma línea de que el gobierno mexicano se confabuló con el estadunidense para acallar el escándalo político, sobre todo para seguir librando de un escrutinio legislativo y judicial a Javier Lozano Alarcón.

Por cierto, en su solicitud de asilo el empresario chino vuelve a señalar al titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social como el hombre que, con amenazas, lo obligó a esconder 150 de los 207 millones de dólares que le confiscó en total la PGR en su casa de las Lomas de Chapultepec.

“Una vez que termine el sexenio de Calderón, digamos incluso cuatro años después (si Ye Gon fuera sentenciado a 10 años de cárcel en Estados Unidos), ¿quién se va a acordar de mi cliente y del secretario del Trabajo? Nadie. Esta es la clave de todo y la razón por la que ahora resulta que Estados Unidos acusa de narcotráfico a Ye Gon”, resume McMahon.

Sin embargo, confía en conseguir la libertad “condicional” del empresario chino en la sesión de este viernes 3 de agosto ante la Corte Federal del Distrito de Columbia.


Ahora hago un paréntesis de las notas de Proceso para comentar lo siguiente: El arresto de Ye Gon en Estados Unidos como maniobra política me quedaba claro desde el principio. Basicamente el escandalo empezó a hacer ruido en los medios en español (que no en los medios en inglés) en Estados Unidos, poniendo en entredicho al desempeño de la DEA y del gobierno de Bush, ya que Ya Gon primero pasó sus cargamentos por California sin que nadie le dijera nada. Supuse además que la CIA estaba detrás de Ye Gon ya que, y no es novedad, la CIA financía sus actividades de contrainsurgencia mediante el tráfico de drogas. Y luego me quedó claro también que si Estados Unidos le estaba complicando las cosas a fecal era por que fecal le estaba dando las nalgas demasiado a las trasnacionales españolas que se quieren quedar con el petróleo de México. Y esas nalgas Estados Unidos las quiere para Halliburton.

Pero ahora hay algo más. Una lectora del blog me envía la siguiente nota del Miami Herald en donde se da a conocer que fecal SÍ está gestinando un plan Colombia para México, el cual incluye ayuda gringa de por lo menos 700 millones de dólares. El asunto se maneja en absoluto secreto y, de hecho, será uno de los temas claves de la bajada de calzones que hará fecal en Canadá el 20 y 21 de Agosto cuando se reuna con Bush y Stephen Harper:

Aparantemente, Mexico desea mil 200 millones de dolares, pero, aparantemente, se "conformara" con 700 millones de dolares. Espero que los Democratas, al percartarse de las violaciones a los derechos humanos perpetrados por los esquadrones de la muerte de FC, se opongan, en la misma manera que se han opuesto al tratado de libre comercio con el cuate de FC en Colombia, Uribe.

P.D. Como parte del paquete, pediran algunos "Black Hawk Helicopters",

http://www.soc.mil/images/MH-60K_lift.jpg

para mejor espantar a los Progresivos que se reunen en el Zocalo. Cada dia, en politica social y economica, se parece mas FC a Bush.


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http://www.miamiherald.com/579/story/185300.html

MIAMI HERALD EXCLUSIVE

U.S., Mexico near deal on drug war aid

Mexico and the U.S. are working on an aid package to coordinate efforts against Mexico's increasingly bloody and powerful drug cartels.


A continuación la versión en español de esta misma nota:

Publicado el sábado 28 de julio del 2007

Negocian paquete de ayuda antidrogas
WASHINGTON

PABLO BACHELET / The Miami Herald

El presidente mexicano Felipe Calderón, enfrascado en una sangrienta guerra contra los carteles del narcotráfico, está negociando un paquete de ayuda antidrogas con el gobierno del presidente George W. Bush cuyo costo podría alcanzar cientos de millones de dólares, dijeron varios funcionarios.

Representantes de ambas partes están trabajando en los detalles de un paquete parecido a un plan similar para Colombia. Durante meses, las conversaciones se han desarrollado en un ambiente discreto, y se cree que serán un tema central en la orden del día del 20 y 21 de agosto cuando Bush y Calderón se reúnan en Québec.

Los funcionarios mexicanos han estado renuentes a revelar las discusiones, teniendo en cuenta los sentimientos antinorteamericanos de muchos mexicanos. Calderón considera que no tiene muchas opciones, sino solicitar la ayuda estadounidense dada la naturaleza del narcotráfico en torno a la frontera y lo terriblemente inescrupulosas que son las pandillas de la droga, según le dijeron algunos funcionarios y observadores a The Miami Herald.

La mayoría de los funcionarios hablaron con la condición de mantener su anonimato debido a lo delicado que es el asunto e igualmente teniendo en cuenta que los detalles del plan podrían cambiar en las semanas siguientes. En público, los funcionarios norteamericanos sólo dijeron que, en efecto, conocían de las conversaciones.

''Estamos trabajando muy estrechamente con los mexicanos en la batalla contra el narcotráfico en una gran variedad de frentes y en todos los niveles del gobierno'', dijo Katherine Starr, portavoz de la Oficina de Seguridad Nacional (NSC). ``Los presidentes Bush y Calderón están ansiosos por discutir este y otros problemas cuando se encuentren en Canadá el próximo mes de agosto''.

Sin embargo, los funcionarios contemplan las discusiones como una audaz iniciativa de Calderón que no hace sino destacar su propósito para controlar la violencia relacionada con la droga --la mayor parte entre carteles rivales-- que sólo en el último año ha cobrado la vida de 3,000 mexicanos y obligado a utilizar alrededor de 20,000 soldados federales.

''Me parece que los mexicanos se dan cuenta de que la situación se pondrá peor en vez de mejor'', dijo Roger Noriega, ex asistente del secretario de Estado para el Hemisferio Occidental, y en la actualidad miembro del American Enterprise Institute. ``No pueden librar esta batalla solos y tampoco deberían intentar hacerlo''.

Un problema en las conversaciones es que las agencias policíacas de Estados Unidos están recelosas de compartir información de inteligencia crucial con sus colegas mexicanos, toda vez que los consideran infiltrados por las bandas de narcotraficantes.

Noriega dice que este tipo de prejuicios debería dejarse a un lado y que los dos países deberían realizar de forma conjunta operaciones alrededor de la frontera.

Por su parte, la Agencia de Lucha contra la Droga (DEA) estima que 90% de la cocaína que se consume en EEUU entra al país procedente de México, de donde también vienen grandes cantidades de marihuana, heroína y metanfetaminas.

Este tipo de tráfico ha hecho que los carteles mexicanos se hayan vuelto enormemente ricos y poderosos. En una redada reciente se decomisaron $206 en efectivo.

Para Washington, los objetivos de la campaña antidrogas de Calderón van más allá de los problemas de la ley y el orden.

''Si Calderón pierde esta batalla'', dice Noriega, ``entonces no habrá un muro lo suficientemente alto para evitar que entren en EEUU los mexicanos que han sido desplazados de sus hogares por la violencia y por la amenaza de seguridad que socava el crecimiento de México''.

Bush y Calderón dejaron entrever el paquete de ayuda que está negociándose cuando se reunieron en Mérida, México, el pasado 14 de marzo.

Bush elogió a Calderón por su firme postura en contra del crimen organizado y las drogas, y también reconoció que, como país consumidor, ``Estados Unidos tiene una evidente responsabilidad en la lucha contra las drogas''.

''México es sin duda un país soberano y si su presidente lo decide, entonces discutiremos una agenda donde EEUU podría ser un aliado constructivo'', dijo Bush.

Algunas fuentes familiarizadas con las discusiones dicen que México hizo una lista en la que se incluyen equipos, entrenamiento y tecnología, entre ellos la entrega de helicópteros Black Hawk, aparatos difíciles de conseguir debido a su demanda en las guerras de Iraq y Afganistán, pero que se consideran un medio de transporte ideal para las fuerzas antidroga.

El costo tentativo de las ambiciosas operaciones es de $1,200 millones, aunque una proposición más modesta, de unos $700 millones, se ha estado estudiando en las últimas semanas, según dijo una fuente cercana a las discusiones.

Arturo Sarukhan, embajador de México en EEUU, fue descrito por los funcionarios como una persona clave en las conversaciones.

La embajada mexicana no respondió las varias solicitudes que le hizo The Miami Herald para que comentara sobre el asunto. Entretanto, una delegación encabezada por el fiscal general de México, Eduardo Medina Mora, estuvo esta semana en Washington para sostener una serie de pláticas.

Entre algunas de las agencias norteamericanas que participan en planificar el momento y el lugar del programa, se encuentran el Departamento de Estado, el Departamento de Seguridad Interna y la NSC.


Esta nota cuadra las cosas todavía más. Me explico:

1. La reunión de fecal del 20 y 21 de Agosto con Bush y Harper no tiene nada que ver con el narco. Se trata de una ratificación del ASPAN, que es un acuerdo que contrajo Fox con Bush para que Estados Unidos se encargara de se policía del hemisferio norte de América. Esto con la finalidad de que Estados Unidos mantenga el control sobre la región--léase el petróleo.

2. A fecal le vale madre la guerra contra el narco. Tan es así que casi no se ha tocado al tráfico de cocaína, que es la droga que más entra a Estados Unidos desde México. Los Black Hawk que quiere fecal (ya que es fecal el que los está pidiendo) NO son para combatir al narco, sino para actividades de contrainsurgencia. Así es como le está vendiendo fecal el asunto a Bush; si quieres controlar el petróleo yo con gusto te lo privatizo, pero tu me das armas para reprimir a los renegados que se levanten contra el gobierno para evitarlo.

(Aquí vale la pena mencionar que los Black Hawk son fáciles de tumbar por un enemigo bien armado. Los incidentes en Irak y Afganistán de helicópteros Black Hawk que se han caido por que los han tirado desde tierra, abundan. La utilidad de los Black Hawk--que se usan desde los 70's, así que no son tecnología de punta--es para transportar tropas, para guerra electrónica, y evacuación médica. NADA de lo anterior ocurriría en un enfrentamiento con el narco, ya que el narco no opera como comando militar.)

3. El plan colombia que está negociando México, por lo tanto, para lo único que es es para tratar de reprimir un levantamiento contra el gobierno USURPADOR. Eso, a fin de cuentas, le interesa mucho más a Estados Unidos que la guerra contra el narco. Especialmente si consideramos que Bush es un cocainómano y los pirrurris tanto gringos como mexicanos son unos atascados que no tienen el menor inconveniente en meterse tachas, coca, o lo que sea. Y para muestra ahí están sus juniors, que gastan dinerales en lo mismo.

4. Obviamente Bush no le va a poder dar ayuda a fecal para contrainsurgencia disfrazada de guerra contra el narco si queda demostrado que tanto el gobierno de México como el de Estados Unidos están coludidos con el narco.

5. Por ende se cocinaron el arresto de Ye Gon en Estados Unidos para evitar que estallara un escándalo mayor.


Ahora bien. Hay algo que no cuadra. Durante los años en los que Estados Unidos "certificaba" los esfuerzos de México contra el narco NUNCA nadie se quejó de "sentimientos anti-americanos" en México. Se le daba la certificación a México, como resultado se le daba una lana para la lucha contra el narco (disque) y punto. Nadie decía nada. ¿Pero ahora resulta que a los funcionarios de Estados Unidos les preocupa un supuesto antiamericanismo? NI MADRES. Eso sólo les preocuparía si de lo que se tratara NO fuera la guerra contra el narco y SÍ fuera una estrategia de contra-insurgencia en México por parte de Estados Unidos.

El chinogate, por lo tanto, lo que puso en riesgo no sólo fue la USURPACIÓN de fecal, sino también los planes de Estados Unidos para controlar el hemisferio norte. ¿Cómo lo iban a justificar si la complicidad del PAN con el narco quedaba al descubierto?

Ah, por cierto. También quiero hacer notar por segunda vez que Martin McMahon peca de ingénuo al suponer que los medios en México iban a investigar el asunto del chinogate si Ye Gon permanecía en México. Hasta la fecha el único medio que lo ha hecho en serio es Proceso. Los demás han puesto una que otra nota, pero nada tan contundente como lo de Proceso. Alguien le debería de escribir a McMahon y decirle que no sea ingénuo; que los medios en México están coludidos con el PAN (chayoteados o amedrentados) y que si quiere que las cosas se sepan, van a tener que soltar por lo menos UN POCO de los videos de Ye Gon. Vaya: así lo hizo Cuba con los videos de Ahumada y con un poquito de video le partió todo el hocico a Fox.

Que novedades!

Proceso

Negocios millonarios

jorge carrasco araizaga México, D.F., (apro).-

En sus primeros meses de gobierno, Felipe Calderón ha optado por evitar las cuentas con su antecesor. A pesar de las evidencias, ha preferido el silencio ante hechos de presunta corrupción cometidos durante la administración de Vicente Fox.

Uno de ellos, más que documentado, está en manos del secretario de la Función Pública, Germán Martínez Cáceres. Desde septiembre de 2006 está en poder de esa dependencia un dictamen jurídico elaborado para revisar las licitaciones realizadas por Pemex Refinación cuando el director era Juan Bueno Torio, actual senador del PAN por Veracruz y aspirante a gobernar el estado.

Bueno Torio –quien quedó en medio del escándalo al trascender que otorgó contratos de esa división de Pemex a empresas de su familia y a Saint Martin Construcciones, vinculada con los hijos de Marta Sahagún– tuvo como colaboradores a personas que en ese dictamen son señaladas como probables responsables de haberle causado un “grave daño” al Estado mexicano.

Se trata del subdirector de Almacenamiento y Distribución, Pedro Carlos Gómez Flores, del gerente de Operación y Mantenimiento Marítimo, Jorge A. Basualdo Ramírez, y del gerente de Recursos Materiales, Guillermo González Lozano.

Los tres son señalados como presuntos responsables de operaciones ilegales, mediante licitaciones orientadas, de arrendamiento de cuatro buques tanque durante 2005, para transportar productos petroleros en las dos costas de la República Mexicana.

Los contratos fueron por cinco años, sin opción a compra y con un acuerdo técnico elaborado por la gerencia de Operación y Mantenimiento Marítimo, a cargo de Basualdo Ramírez. Los buques requeridos eran de entre 37 y 47 mil toneladas.

Elaborado a solicitud de la Secretaría de la Función Pública, el dictamen señala que los tres involucrados “concertaron, indujeron, licitaron y adjudicaron cuatro buques a las dos únicas empresas mexicanas participantes (una en cada licitación), no obstante, el muy elevado sobreprecio al que fueron ofertados, afectando gravemente con ello al Estado mexicano por los daños y perjuicios económicos derivados de dicha contratación”.

Las dos empresas beneficiadas fueron Arrendadora Ocean Mexicana y Naviera del Pacífico S.A. de C.V. El dictamen no señala la cifra total, pero por los datos que proporciona, cada empresa logró contratos por 100 millones de dólares; es decir, fueron operaciones por unos 200 millones de dólares.

Arrendadora Ocean Mexicana es parte del Grupo Blue Marine Technology, que preside Juan Marcos Issa, quien trabajó en Pemex como coordinador de asesores del exdirector de Petróleos Mexicanos, Luis Ramírez Corzo. Naviera del Pacífico es una filial del Grupo Transportación Marítima Mexicana (TMM).

La primera de las firmas ofreció dos embarcaciones, la Torm Alice y la Torm Agnete, propiedad de la empresa danesa Torm.

De acuerdo con la revisión técnica y jurídica de esa adjudicación, para ambos buques el porcentaje de la tarifa de arrendamiento fue de 35.94% superior respecto de la tarifa original de Pemex. En precios, el contrato se tradujo en una tarifa diaria de 25 mil 500 dólares para el Torm Alice y de 29 mil 5000 para el Torm Agnete.

En todos los casos, los precios incluyen lo que se conoce como el acuerdo técnico, que consiste en el mantenimiento, administración y gestión naútica.

Naviera del Pacífico ofreció, a su vez, las embarcaciones Fearless y Elka Baluni.

Los estudios solicitados por Pemex Refinación en el curso de la licitación recomendaron tarifas muchos más bajas. En el caso del Fearless la estimación recomendada, sin acuerdo técnico, era de 14 mil 500 dólares, pero el contrato fue adjudicado por 21 mil 674 dólares diarios.

Para el busque Elka, la tarifa de arrendamiento se fijó en 29.75 por ciento por encima de la tarifa ofrecida por Pemex. Eso significó que la tarifa diaria que se le pagó a TMM fue de 28 mil 117 dólares.

No sólo fueron los sobreprecios; también la manera en que se hizo la adjudicación. En lugar de ser nacional se debió hacer una licitación internacional, debido a que, de antemano, se sabía que en México no había una empresa que pudiera ofrecer directamente las embarcaciones requeridas.

De esa forma, Pemex habría financiado ilícitamente a las empresas ganadoras el arrendamiento de los buques, pues de acuerdo con el dictamen no hay evidencia de que las embarcaciones sean propiedad de las firmas beneficiadas o que las tengan por arrendamiento financiero.

Las evidencias del daño las tiene Germán Martínez en su escritorio. Él y su jefe y amigo, Felipe Calderón, tienen una oportunidad más para revisar y actuar sobre la cada vez más sospechosa administración foxista. (27 de julio de 2007)

jcarrasco@proceso.com.mx


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