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LE NOUVEAU GOUVERNEMENT MEXICAIN EST ENTRE EN GUERRE SAINTE CONTRE SON PROPRE PEUPLE. ARRESTATIONS ARBITRAIRES D'HOMMES POLITIQUES COMME DE SIMPLES PASSANTS QUI AVAIENT LE MALHEUR DE SE TROUVER AU MAUVAIS ENDROIT AU MAUVAIS MOMENT, GENERALISATION DU VIOL DES PRISONNIERES, DE LA TORTURE Y COMPRIS SUR DES ENFANTS DE HUIT A DOUZE ANS , CENSURE DE TOUTE OPPOSITION... LA LUTTE NE FAIT QUE COMMENCER. El nuevo gobierno mexicano a entrado en guerra santa contra su propio pueblo. Imposición, traición, doble discurso, ruptura del pacto social, ningún respeto por los derechos humanos con la consiguiente tortura, prisión, muerte de luchadores sociales e inocentes. Censura y desprecio por la cultura y la educación.... LA LUCHA COMIENZA.

samedi 4 octobre 2008

Crónicas de la congruencia · El Fisgón

El Fisgón

Y como existe gran libertad de expresion bajo el regimen del 0.56......

Marco Jiménez Santiago y Leonardo Gómez Emilsson, momentos después de ser liberados por el juez 33. El joven de la derecha fue el primero en recibir el galardón de manos del mandatario por su "excelencia académica" y quien con el puño en alto le gritó "espurio"
Marco Jiménez Santiago y Leonardo Gómez Emilsson, momentos después de ser liberados por el juez 33. El joven de la derecha fue el primero en recibir el galardón de manos del mandatario por su “excelencia académica” y quien con el puño en alto le gritó “espurio” Foto: Notimex
“¡Espurio; no hay libertad!”, le gritaron durante la entrega del Premio Nacional de la Juventud

Increpan estudiantes a Calderón en Palacio; el EMP los lleva ante el juez

■ Leonardo Gómez Emilsson y Marco Jiménez Santiago fueron incomunicados por elementos del Estado Mayor durante casi una hora

■ Salieron libres porque “Los Pinos no levantó cargos”

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Andres Gomez

El Universal

http://mx.youtube.com/watch?v=BPHN1SHrK7Q

Del sendero

Un chico de 18 años pone en entredicho el 0.56% de Fe Cal

Leonardo Gómez Emilsson, de los más destacados en matemáticas

Estoy convencido del fraude, dice el joven que gritó espurio a Calderón

Jornada

■ Repliqué que no hay libertad porque no soporté el cinismo: Marco Jiménez

Claudia Herrera Beltrán

Andrés Leonardo Gómez Emil- sson, el joven que gritó “¡espurio!” al presidente Felipe Calderón tras haber recibido el Premio Nacional de la Juventud por ser uno de los alumnos más destacados del país en el área de matemáticas, dice estar convencido, por estudios estadísticos, de que hubo fraude en las elecciones de 2006.

Ha ganado medallas de plata en las Olimpiadas Nacionales de Matemáticas y de bronce en las de Matemáticas de la Cuenca del Pacífico 2007; obtuvo el primer lugar en el concurso Leamos la ciencia para todos, del Fondo de Cultura Económica, y una presea internacional de bronce en la primera Olimpiada Juvenil de Ciencia, en Indonesia.

Ingresó a bachillerato con uno de los puntajes más altos

Además, obtuvo 120 aciertos –uno de los puntajes más altos– en el examen de ingreso al bachillerato, y tras estudiar un año en el Colegio de Ciencias y Humanidades, plantel Sur, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue seleccionado por la Asociación Mexicana pro Colegios del Mundo Unido, para ir a Noruega, donde actualmente cursa el segundo grado de bachillerato.

En entrevista, explica las razones de su inconformidad: “desde hace mucho tiempo decidí que Calderón no es mi presidente. He visto análisis estadísticos de las elecciones y es obvio que es un fraude. En fin, hay asimetrías estadísticas que son imposibles de explicar a menos que haya un fraude”.

Contó que al inicio de la ceremonia declinó saludar al michoacano. “Le dije: no te puedo dar la mano, y él me dijo: ‘ah bueno. Está bien, muchacho’, o algo así, y me tocó (la espalda)”.

Después, cuando recibió el premio de manos del Ejecutivo federal –que consiste en diploma firmado por el Presidente, una medalla, roseta de oro y 130 mil pesos–, recordó que no se dieron la mano.

Y decidió manifestar su inconformidad cuando Calderón hizo un reconocimiento a Eufrosina Cruz, quien dijo que da voz a las mujeres de Oaxaca para que puedan votar. “¿Por qué él no le dio voz a los mexicanos al convertirse en presidente; eso me estaba matando por dentro; no lo podía dejar pasar”, relató el muchacho de traje y peinado con cola de caballo, quien no imaginó lo que pasaría después, porque pensó que tenía “fuero” por ser uno de los premiados.

Gómez Emilsson pertenece además a una familia de académicos de larga trayectoria en la UNAM. Su abuelo, el geólogo Ingvar Emilsson, es coordinador de Plataformas Oceanográficas de la Coordinación de la Investigación Científica, y su padre, Luis Gómez Sánchez, economista y doctor en historia y sociología por la Universidad de París, fue candidato a la dirección de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la máxima casa de estudios, donde imparte asignaturas de sociología, además, en 2000 fue delegado en Tlalpan.

En tanto, Marco Virgilio Jiménez Santiago, quien formaba parte del público que asistió a la entrega de los premios y exclamó: “¡no hay libertad en este país!”, tiene 24 años, es “tesista” de la carrera de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM e integrante del Encuentro Estudiantil Multidisciplinario Metropolitano, que presentó un proyecto de cultura democrática al Instituto Mexicano de la Juventud.

Asegura que la protesta contra Calderón fue porque “no soportaba el cinismo de los discursos y repliqué que no hay libertad”.


“Hubo fraude en 2006”

Joven le grita "espurio" al espurio

Protestas de jóvenes, división del país
jornada

Ayer, en el contexto de la entrega del Premio Nacional de la Juventud 2008, los jóvenes Andrés Leonardo Gómez Emilsson y Marco Virgilio Santiago Jiménez, de 18 y 24 años, respectivamente, fueron retenidos durante casi dos horas por elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP). El primero, ganador del referido galardón, llamó “espurio” al titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, mientras éste daba un discurso; poco después, el otro exclamó: “no hay libertad en este país”. Ambos estudiantes permanecieron incomunicados en oficinas de Palacio Nacional, sin que las autoridades dieran información respecto de su estado. Más tarde, por medio de un comunicado, la Presidencia de la República informó que los jóvenes habían sido trasladados al juzgado cívico 33 “por la probable realización de conductas que son sancionadas penal o administrativamente por la legislación vigente”, y declaró que no levantaría cargos contra ninguno.

Ciertamente, no es la primera ocasión en que algún joven estudiante confronta a los estamentos del poder político nacional: entre los antecedentes de este episodio puede mencionarse el reclamo lanzado por Lucía Morett Álvarez –la mexicana herida durante la incursión del ejército colombiano en Ecuador de marzo pasado– al ex presidente Ernesto Zedillo, durante un acto en Texcoco, por las políticas de contrainsurgencia emprendidas durante su administración; deben recordarse también la protesta protagonizada por un estudiante de la Universidad Autónoma Metropolitana, en 2002, quien rompió un reconocimiento en presencia de Marta Sahagún, por el “oportunismo” de la fundación Vamos México; así como la de Carla Solares Romero, estudiante del Tecnológico de Monterrey que en 2005 increpó al presidente Vicente Fox con una cartulina en la que se leía: “se consumó el desafuero, no permitiremos que se consuma la democracia”, en alusión al proceso que enfrentó el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.

En el caso que se comenta, por añadidura, ha quedado en evidencia una reacción por lo menos excesiva e inadecuada del mando castrense a una protesta a todas luces inofensiva de dos jóvenes estudiantes. Al respecto, no puede pasarse por alto el contexto en que estos reclamos tienen lugar: una fractura política que recorre a la sociedad mexicana y que se originó, cabe recordarlo, a finales del foxismo, cuando la camarilla político-empresarial del país se empeñó en impedir por todos los medios –legales e ilegales– el triunfo de un proyecto alternativo de nación; fue agravada con el desaseo del proceso electoral del año antepasado y con la negativa sistemática del grupo que hoy detenta el poder por llevar a cabo un recuento total de los sufragios, lo que derivó en una presidencia impugnada y deficitaria en legitimidad, y se ha profundizado en los últimos meses a raíz de los intentos del actual gobierno por trasladar los sectores más redituables de Petróleos Mexicanos a manos de empresas privadas nacionales y –sobre todo– extranjeras. En ese sentido, el descontento manifestado ayer por ambos jóvenes es reflejo del sentir de un amplio sector de la sociedad ante la percepción de una democracia endeble y ante los estragos de un proyecto político-económico de corte antipopular, que ha generado profundas desigualdades sociales; obstaculiza el mejoramiento en calidad educativa; reduce dramáticamente las perspectivas de empleo y desarrollo profesional y cancela, por tanto, las perspectivas de movilidad social, y en función del cual se pretende, para colmo de males, privar al país de su riqueza más importante: la industria petrolera nacional.

Dado el clima político presente, no pueden descartarse nuevas protestas de este tipo. Es necesario, por tanto, que el actual gobierno atienda tales reclamos de manera adecuada y oportuna, por más incómodos que estos episodios le resulten, y por más que ello implique reconocer la magnitud de una fractura de carácter nacional que, hasta ahora, se ha empeñado en minimizar.

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  • Uno le grita “¡espurio!” en Palacio Nacional

Arresta EMP a dos jóvenes por increpar a Calderón

Claudia Herrera, Emir Olivares
y Roberto Garduño

http://www.alterinfo.net/photo/391994-481608.jpg www.alterinfo.net/

¿Se acabó el neoliberalismo?

Manú Dornbierer
Satiricosas

Ojalá, pero no se acaba la pasión demente por el dinero. Sin embargo el strip tease de Wall Street entre otros hechos dramáticos está mostrando muchas indecencias. No es impune hacer carretadas de dinero virtual para enriquecer a los menos con el dinero de los más. Hoy hasta los más cerrados derechistas, por diferentes razones, rechazan la ecuación dinero=éxito, especialmente si se queda en manos de unos cuantos y es el estado, es decir, todos los ciudadanos, los que pagan los platos rotos. Hasta los gringos partidarios de Bush abrieron un poco los ojos y se negaron de entrada al Fobaproa made in USA, en su caso porque no quieren que el gobierno meta la mano en sus finanzas ni para rescatarlos. Pero muchos de esos mismos, cual borregos belicistas, aceptaron la elección fraudulenta del 2000 y luego reeligieron a Bush y estuvieron de acuerdo en darle al gobierno los 700 mil millones de dólares que hoy les pide para el rescate bancario cuando se trató de una cantidad igual para destruir Irak -curiosa coincidencia de números-. ¿Acaso alguien ha podido olvidar la
carísima y sangrienta invasión petroneoliberal,
con vehículos y armas de la guerra de las galaxias contra una inerme población, debilitada por 10 años de embargo total, pero dueña de su petróleo? ¿Todavía lo es?
En México hasta los empresarios fabricantes de espurios entienden al ver el país cada día peor, más pobre y asfixiándose bajo el peso de miles de cadáveres -más que en Irak– que se equivocaron de “peligro”. Se queja de Calderón el presidente de Coparmex, Ricardo González Sada, “Se aventó como el Borras”, sin estar organizado contra el crimen (bien) organizado y sigue metiendo patas. A este respecto hasta Eduardo Ruiz Healy lo acusa de “gastar a lo tarugo” 310 mil millones de pesos sin resultado alguno, al contrario. Pero les faltó decir o quizás entender que si pudieron los empresarios comprar la presidencia, no pudieron comprar la legitimidad
que es el cobijo que busca su Lipe con el ejército al que le sigue aumentando el presupuesto y los sueldos (aparte de poner a los soldados en riesgo constante de morir por él, porque no por la Patria, o de desertar e irse con los narcos), todo en detrimento de rubros como la educación, la salud, el empleo, la ciencia, etc.
Lo único que hace viable a un país.
Aquí no se ha acabado el neoliberalismo ni su impunidad. El que lo implantó, Carlos Salinas se “ríe y se carcajea”. Los Carlos&Charlie, son cada vez más ricos y el político quiere ahora ser gobernador de Nuevo León, capital Agualeguas. ¿Alguien habla de juicio? Pero este año en la revista Forbes no sólo Slim es la estrella nacional. El presidente del Grupo México, verdugo de mineros, Germán Larrea o “Ralea”, subió al 3er lugar de los 10 más ricos que 1.- No pagan los impuestos que deben 2.-Imponen salarios de hambre. 3.- Violan las leyes de Trabajo y otras.
4.- Se benefician con la inflación. Para los neoliberales que estén dejando de serlo, los panistas que quieran recuperar su verdadero rostro, conservador pero no canalla como el actual, y desde luego para la mayoría de la población que no votó por Fecal, hay un mail que nos ayudará a dehacernos de nuestro Frankenstein:
juicio_traicionalapatria@yahoo.comEsta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
Es la democrática puerta de salida de este horror neoliberal que los amigos de la familia Bush, empezando por Salinas y terminando con Lipe, le impusieron a México. Jesús González Schmal y Jaime Cárdenas, con otros prestigiados juristas que están, como usted y yo, hasta el copete, nos brindan la salida. Da el ejemplo, la poderosa Sudáfrica que acaba de despedir a su presidente, nada menos que el sucesor del maravilloso Mandela. Su propio partido lo suspendió. Bye, Bye & thank you. No problem.

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A donde-vamos?

hacia donde va Mexico?

Democracia mexicana, en rumbo equivocado

http://correo-gto.com.mx/notas.asp?id=87127

Advierte el analista Lorenzo Meyer que la mediocridad política ‘abre las puertas’ al retroceso

Lorenzo Meyer, historiador y académico, comentó que no sabe para dónde vamos en este país, "pero sí sé que no vamos por donde deberíamos ir". La democracia mexicana está en riesgo de retroceder si no va a fondo, dijo y agregó que "la mediocridad del proceso político de estos años es inaceptable porque está abriendo las puertas para regresar, no para progresar".

El también columnista dijo, ante un abarrotado auditorio general de la Universidad de Guanajuato, que la transición más o menos pacífica del 2000 generó expectativas de que tenía que ir mejor, pero que, ahorita, puede decirse que esa oportunidad histórica, única, sin precedentes, "no la estamos usando bien".


Al dictar la conferencia "La viabilidad política" de "El México que puede ser", organizada por correo en colaboración con la UG, para conmemorar una década de existencia, el analista fue claro al señalar que debemos modernizarnos para exigir que la transición se convierta realmente en una consolidación y no en lo que está pasando ahora, (porque) "la mediocridad del proceso político de estos años es inaceptable porque está abriendo las puertas para regresar, no para progresar"

Meyer, quien aclaró que en las Ciencias Sociales y en la Ciencia Política "los indicadores no permiten hacer predicciones", subrayó que los mexicanos "estamos metidos en un problema de mucho fondo" y que "no queda más remedio que hacer un diagnóstico realista y ver que no estamos aprovechando el potencial histórico que nosotros mismos nos abrimos" con la alternancia política que se dio en el 2000.

También advirtió que "no tiene sentido ponerle buena cara a nuestro proceso político".

"Porque si no somos críticos a fondo de lo que está pasando, no podemos esperar que esto se modifique, que las tendencias negativas por donde vamos cambien a un signo positivo", y remarcó que si aun siendo críticos, probablemente las cosas de todas maneras no marchen bien, sí hacemos lo que dicen que hacen las avestruces, "pues peor tantito".

En ese sentido, sugirió que es obligación (pasar) "el trago amargo de estar bien concientes de que vamos más mal que bien", aunque matizó al anotar que el potencial de ir por un buen desarrollo político para llegar a un desarrollo económico y finalmente a un desarrollo social, "sí se puede", pero –precisó- con una conciencia bien clara por parte de los ciudadanos.

"Y que, en los momentos claves, tomemos las decisiones en función de un conocimiento de la estructura política y no dejarse guiar por inercias o eslogan de campaña", completó Meyer, a quien dieron un recibimiento caluroso quienes asistieron al Auditorio General de la Universidad de Guanajuato.

Esa fue la conclusión a que llegó Meyer al final de su conferencia, en la que se apoyó en indicadores para pintar un panorama de la realidad del país, después de precisar que "sólo Dios" sabe a dónde va el país.

Así, respaldado con resultados de encuestas de opinión, el doctor en Relaciones Internacionales por el Colegio de México expuso por ejemplo que, en mayo de este año, sólo el 16 por ciento de los mexicanos cree que se gobierna para beneficio de todos, aunque recordó que "la separación entre gobernantes y gobernados viene de la época de la Colonia".

Y que "algunas veces o nunca" confían en el gobierno el 76 por ciento de la población, lo que consideró "terrible", así como que cuando se dio el salto a la democracia, menos de la mitad la apoyaban como sistema político, además de que el 88 por ciento de los ciudadanos tienen poco o nada de interés en la política, por lo que podría decirse "que la mayoría decide, pero la mayoría no sabe nada" del "día a día del juego del poder".

Meyer Cosío, quien definió al régimen priista como "el sistema autoritario más exitoso del siglo 20", también habló del papel de los medios, sobre todo de la televisión, "que no ha cambiado desde que nació como la secretaría de propaganda del PRI" y con la que más se informan los ciudadanos, a pesar de que el análisis de la realidad mexicana está más en la prensa escrita.

Las elecciones de 2006 y sus consecuencias no quedaron al margen y ante alumnos y profesores y público en general, así como políticos de diversas tendencias y funcionarios públicos, expuso que en agosto de ese año el 51 por ciento dijo que no sabía si vivía en democracia y en junio de este año el 36 por ciento de la población consideró que en esos comicios hubo fraude.

"Para que una democracia funcione, el ciento por ciento debe decir que no hubo", apuntó, y quien también curso estudios de posgrado en el Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Chicago subrayó además que "para que el sistema funcione el perdedor debe aceptar que perdió", en alusión a la postura que ha mantenido desde entonces Andrés Manuel López Obrador.

Subrayó que el gasto que se invirtió en las elecciones fue "enorme" y "pobre" el resultado desde esa óptica, todo "un desastre en términos de mercado" que imputó al Instituto Federal Electoral.

También incluyó en su disertación la credibilidad en las instituciones y subrayó que la mayoría de los mexicanos creen más en las de corte autoritario: universidades, Iglesia y Ejército, que datan de la época colonial, y no en las que tienen qué ver con la democracia, como partidos políticos y el IFE que resulta "tan caro".

Arrancó un espontáneo aplauso entre muchos de los asistentes al manifestar que "cuando alguien dijo ‘al diablo con sus instituciones’, es que ya se fueron al diablo…hace tiempo, no hay confianza en ello (y) no es que lo diga yo, lo dicen las cifras, salvo que Mitofsky mienta".


A continuación expuso, también respaldado en indicadores, que en agosto del 2006 el 26 por ciento de la población estimó que las leyes en México se usan como pretexto para cometer arbitrariedades, mientras que un mayor porcentaje consideró que "para defender los intereses de la gente con poder".

Reconoció que sí existe actualmente pluralismo político, y que los ciudadanos aceptan autodefinirse como de izquierda, derecha o de centro en el espectro político, aunque insistió en que no tienen relación con la clase política porque incluso ni a nivel estatal –sin exceptuar a esta entidad– tienen idea de cómo se llama quien los gobierna.

El autor de "El cactus y el olivo" también mostró indicadores que reflejan la desigualdad social del país que también se manifiesta por regiones, y expuso que eso, y la falta de dinamismo en la economía, constituyen un obstáculo para la democracia y formuló una pregunta para la que dijo no tener respuesta: "¿Hasta dónde aguanta la desigualdad política a la desigualdad social?" en un país donde vive el segundo o tercer hombre más rico del planeta, Carlos Slim.

CUESTIONES
El analista de la política y la sociedad mexicana estuvo apoyado por una moderadora; un gran número de preguntas del auditorio le fueron formuladas al finalizar la conferencia.
Puntualizó que existen otros obstáculos, como la corrupción, rubro en el que México "está entre Ghana y Panamá" con un 3.5 en una escala de 10 puntos como máximo, y la inseguridad, renglón en el que destacó que las ejecuciones pasaron de 667 en el 2004 a 2 mil 275 el año pasado, mientras que en éste suman ya 3 mil 400.

Al concluir la conferencia, llovieron preguntas a Meyer para conocer su opinión en torno a temas vigentes como la necesidad de una nueva cultura ciudadana, la participación del Ejército "para cuidarnos", la cual, advirtió Meyer, "va a cobrar" en su momento esa institución que "siempre ha sostenido al régimen", incluido el actual.

Recordó que sacar el Ejército a las calles fue una de las primeras acciones de Felipe Calderón, quien se puso "ese uniforme rarísimo, esa mezcla de civil con uniforme" con el que "estéticamente quedó derrotado".

Los contrapesos políticos y el papel de la sociedad para suplir a los partidos, inmersos "en una crisis de representatividad", fueron otras preguntas que se plantearon a Meyer, a quien también pidieron opinar si el mexicano es un Estado Fallido, y tras definir que es aquel "que no tiene capacidad para cumplir con sus obligaciones mínimas, como la defensa de la vida, la integridad física de los ciudadanos y su propiedad", sostuvo que "diría que en esa parte ya es un Estado Fallido".