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LE NOUVEAU GOUVERNEMENT MEXICAIN EST ENTRE EN GUERRE SAINTE CONTRE SON PROPRE PEUPLE. ARRESTATIONS ARBITRAIRES D'HOMMES POLITIQUES COMME DE SIMPLES PASSANTS QUI AVAIENT LE MALHEUR DE SE TROUVER AU MAUVAIS ENDROIT AU MAUVAIS MOMENT, GENERALISATION DU VIOL DES PRISONNIERES, DE LA TORTURE Y COMPRIS SUR DES ENFANTS DE HUIT A DOUZE ANS , CENSURE DE TOUTE OPPOSITION... LA LUTTE NE FAIT QUE COMMENCER. El nuevo gobierno mexicano a entrado en guerra santa contra su propio pueblo. Imposición, traición, doble discurso, ruptura del pacto social, ningún respeto por los derechos humanos con la consiguiente tortura, prisión, muerte de luchadores sociales e inocentes. Censura y desprecio por la cultura y la educación.... LA LUCHA COMIENZA.

mardi 23 octobre 2007

Rafael Correa: esos son tanates y tratos

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Ecuador quiere una base militar en Miami

Afp y Reuters

Quito. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que Estados Unidos debe permitir que su país abra una base militar en Miami si quiere seguir usando las instalaciones de la costa ecuatoriana después de 2009, cuando vence la renta de la base aérea de Manta, que sirve para los operativos contra el narcotráfico. Ecuador, además, remplazará con aviones no tripulados las operaciones aéreas antidrogas que Estados Unidos realiza en su territorio.


Notas sobre Plan méxico

El presidente de Estados Unidos George W. Bush, solicitó al Congreso federal 500 mill La “Iniciativa de Mérida” no implica participación de tropas de EU en México: SRE

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No intervendrán asesores privados: SRE

José Antonio Román

Etiquetados por EU, mil 400 millones de dólares para combatir al narcotráfico

Alfredo Méndez

El gobierno mexicano no podrá disponer de manera discrecional de la partida de mil 400 millones de dólares que Estados Unidos planea inyectar durante tres años, como parte de un programa binacional de colaboración destinado a combatir al narcotráfico y al crimen organizado, ya que el dinero irá etiquetado para diversos rubros específicos, como la compra al vecino país de equipo sofisticado para investigaciones policiacas y programas de capacitación dirigidos a militares, agentes ministeriales, periciales, así como a investigadores mexicanos especializados en delincuencia...

La iniciativa de Bush, el proyecto más agresivo contra las drogas: Garza

José Antonio Román

Inquietud en Colombia por la Iniciativa Mérida

Afp

Bogotá, 22 de octubre. Estados Unidos confía en que el Plan México antidrogas no implique un recorte de la ayuda militar a Colombia, dijo este lunes el embajador de Washington en Bogotá, William Brownfield, quien previó que la estrategia endurecerá la lucha regional contra el narcotráfico.

Aplauden PAN y PVEM el acuerdo con EU; viola la soberanía: PRD y PRI

Ciro Pérez, Elizabeth Velasco, Alma Muñoz y Enrique Méndez

Mientras que para legisladores de los partidos Acción Nacional (PAN) y Verde Ecologista de México (PVEM) el acuerdo de cooperación con Estados Unidos para el combate al crimen organizado, denominado Iniciativa Mérida, no sólo es bienvenido sino “invaluable”, para los partidos que integran el Frente Amplio Progresista (FAP) este convenio representa una violación a la soberanía y “abre un frente para una eventual intervención estadunidense” en el país.

Plan México

Jornada

Detener el Plan México

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pidió ayer al Capitolio que apruebe un presupuesto de 550 millones de dólares como “financiamiento de emergencia para otras necesidades críticas de seguridad nacional”, entre las cuales mencionó la “asistencia vital a nuestros socios en México y Centroamérica, quienes están trabajando para vencer a los cárteles de la droga, combatir el crimen organizado y detener el tráfico humano. Todas esas son prioridades urgentes de Estados Unidos, y el Congreso debe financiarlas sin demora”. La partida solicitada se presentó como anexo de una propuesta de gastos adicionales por 46 mil millones de dólares para sostener las intervenciones en Afganistán e Irak.

Por lo que respecta a nuestro país, la idea es que los fondos referidos sean gastados en el contexto de lo que, por similitud con el Plan Colombia, pactado entre Estados Unidos y ese país sudamericano para combatir el narcotráfico y la insurgencia, se ha denominado Plan México. Este convenio de asistencia acordado entre el gobierno calderonista y la Casa Blanca es inconveniente por dondequiera que se vea.

Por principio de cuentas, el hecho de que Washington coloque el combate a las drogas y a la delincuencia en territorio mexicano como una de las “necesidades críticas” de su seguridad nacional implica ya una distorsión injerencista, además de una grotesca exageración. Adicionalmente, que Bush incluya entre las actividades financiadas el “tráfico humano” obliga a preguntarse en qué medida la asistencia estadunidense compromete a México en la persecución de los migrantes centro y sudamericanos que pretenden llegar a Estados Unidos o, peor aún, en el hostigamiento a connacionales que lo intentan.

Por otra parte, la tarea sustancial del acuerdo, el combate al narcotráfico, ha demostrado ser, en sus términos actuales, un empeño costoso en todos los sentidos –descomposición institucional y social, violencia, distorsiones económicas– e insostenible en sus resultados: después de varias décadas de esfuerzos oficiales, la droga sigue fluyendo con normalidad a territorio estadunidense y las organizaciones delictivas mantienen intactos, si no es que incrementados, su poder de fuego y su capacidad de corrupción. La tecnología que Estados Unidos despliegue en nuestro país en el contexto del Plan México será la misma, en el mejor de los casos, que emplea en su propio territorio para contener el flujo de estupefacientes ilícitos; no hay motivo para suponer que al sur del río Bravo esos recursos tecnológicos realicen el milagro que no han podido llevar a cabo en el propio territorio estadunidense y contengan en forma significativa el masivo contrabando de sustancias ilícitas.

A estas alturas, y en tanto no se lleve a cabo un trabajo binacional y multilateral de crítica y autocrítica de la política antidrogas vigente, y en tanto no se reformule de manera radical la estrategia de combate a las adicciones y al trasiego de estupefacientes, es dable suponer que las nuevas medidas no son más que un ejercicio de simulación.

Por desgracia, el que se prepara bajo el nombre popular de Plan México no sólo simula perspectivas de éxito donde hay condiciones ciertas de fracaso, sino que conlleva efectos indeseables en ámbitos distintos al de la lucha contra las drogas: la soberanía nacional y la vigencia de los derechos y libertades fundamentales en territorio nacional. En el primer caso, existen diversos precedentes de la tendencia estadunidense a abusar de mecanismos de cooperación bilaterales para realizar acciones de espionaje, intervenciones encubiertas en la vida política de los países anfitriones y chantajes diplomáticos como el que experimentó el ex presidente Eduardo Samper en Colombia.

En el segundo, basta con ver la desastrosa situación de ese país en materia de derechos humanos y recordar que en diciembre del año pasado el Tribunal Permanente de los Pueblos, sección Colombia, condenó a Estados Unidos por la incidencia de la cooperación bilateral en las violaciones a tales derechos. Casi tres años antes la Federación Internacional de Derechos Humanos destacó que “la influencia bélica ha tenido una serie de efectos nocivos, entre los que se destaca la destrucción de la democracia por fortalecimiento del poder militar que en América Latina se ha distinguido históricamente por la corrupción, las sistemáticas violaciones a los derechos humanos y las graves infracciones al derecho internacional ”.

Por las razones referidas, cabe esperar que el Congreso estadunidense niegue los fondos solicitados por George W. Bush. En México es necesario que el Poder Legislativo haga otro tanto e imposibilite, así sea por la vía presupuestal, la realización de un proyecto de cooperación equívoco, ominoso y gravemente perjudicial para nuestro país. La sociedad, por su parte, debe movilizarse para exigir que se suspenda la aplicación de un acuerdo que sería una tragedia para México.

México: país bananero



Es la historia de un país donde el presidente ilegitimo tiene muchas facturas por pagar a sus “patrocinadores”, y no lo hace con sus propios recursos, ya que a pesar de lo que ha robado en anteriores puestos, no le alcanza para tan grande deuda, entonces lo hace con los bienes de la Nación, por ejemplo la venta de Aeroméxico, en una friolera. Pues la silla presidencial salio carísima y el usuario muy malo para el puesto, le queda no grande sino inmenso y el cuan chiquito es y con tan enorme ego, no le importa realizar su venta de garaje y la acariciada entrega del país a los gringos, que ya les urge apropiarse de México o lo que queda de el pero sin los mexicanos, a esos ¡que se los lleve el diablo!



Claro, los gringos no son tontos, a ellos les interesa lo que el pseudo mandatario y el grupo de neoliberales de pacotilla rechazan: el petróleo, los recursos naturales y desde luego el papel geoestratégico. Los imbéciles panistas han sido tan ineptos como para darse cuenta o para utilizar esos tesoros, que otros países con la mitad de lo que tiene México ya hubieran hecho maravillas, pero los apátridas dirigentes prefieren rematar, regalar al país y que otros lo hagan.


Los panistas no son políticos, menos aun diplomáticos, son marchantes y ni siquiera buenos, hay que ver lo malo que fue el anterior gerente, digo presidente para llevar sus propios negocios, da pena ajena, lo malo es que lo tuvimos durante 6 años como dirigente del país, que nunca gobernó se la paso robando y luciéndose, además de desquebrajar las instituciones, si no hay que ver el ife y anexas con el consabido fraude, la guerra sucia y los escandalosos spots solo 281 mil.



Y lo que falta!!!!

...Sí paga