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LE NOUVEAU GOUVERNEMENT MEXICAIN EST ENTRE EN GUERRE SAINTE CONTRE SON PROPRE PEUPLE. ARRESTATIONS ARBITRAIRES D'HOMMES POLITIQUES COMME DE SIMPLES PASSANTS QUI AVAIENT LE MALHEUR DE SE TROUVER AU MAUVAIS ENDROIT AU MAUVAIS MOMENT, GENERALISATION DU VIOL DES PRISONNIERES, DE LA TORTURE Y COMPRIS SUR DES ENFANTS DE HUIT A DOUZE ANS , CENSURE DE TOUTE OPPOSITION... LA LUTTE NE FAIT QUE COMMENCER. El nuevo gobierno mexicano a entrado en guerra santa contra su propio pueblo. Imposición, traición, doble discurso, ruptura del pacto social, ningún respeto por los derechos humanos con la consiguiente tortura, prisión, muerte de luchadores sociales e inocentes. Censura y desprecio por la cultura y la educación.... LA LUCHA COMIENZA.

vendredi 13 juillet 2007

Doble KO




• Confusión, pasmo y contradicción


Toda estrategia es frágil, mi estimado, a menos que esté articulada. Menudo cierre de semana que arroja un peligroso saldo negativo a la cuenta del presente régimen. El nominado favorito sigue siendo Zhenli Ye Gon con sus divertidos amagos que, pese a lo declarado por varios funcionarios de alto nivel alrededor de lo que muchos bautizan como un simpático cuento chino, éste ha logrado sacarlos de balance comenzando por el titular del Trabajo, Javier Lozano quien tomó un avión para trasladarse a un terreno, digamos, inhóspito, para entablar una demanda contra el extraño personaje y sus abogados o... para llegar a un entretenido arreglón ahora que hay márgenes de maniobra antes de llegar a la fecha fatal del 18 de julio, donde se develará otra puntita más del iceberg en este culebrón que tiene, y mantiene, inyectadas altas dosis de nerviosismo en diversos sectores.

Ya con el hecho de que el Calderón se subiera al ring atajando el Ye Gon enviando torpes señales acerca de la utilización del chantaje (¿?), pinta de cuerpo entero la zozobra gubernamental.

Como tentempié, my friend, ya comenzaron a brotar los nombres de la inmensa red de distintivos amigos, cómplices, socios, conexiones & simple acquaintances de este epicentro asiático, cuya onda destructiva apenas comienza. Por ejemplo, en el conocido barrio chino de esta capital se dispararon los juegos de apuesta (ni tan) clandestina donde Ye Gon llevaba mano (y lana, por supuesto) controlando los hilos millonarios de un conocido juego llamado Chinlow... quizá como pantalla para otras delicadas travesuras. En ese entretenido mundo hoy suenan sugerentes nombres vinculados con la gestión del ex secretario de Gobernación Santiago Creel, y que desde Bucareli protegieron una que otra indiscreta actividad.

Como si de curiosa coincidencia se tratara, en las narices del chinogate estalla una inmensa cortina de humo originada por la explosión de varios gaseoductos cuyos autores, presuntamente, son miembros ¿del EPR? que ahora estrena cambios en su lenguaje y presume nueva presencia en estados donde gobierna el PAN... partido en el cual, por cierto, se libra una de las más feroces y cruentas batallas por el control (y el poder) y donde la apuesta rebasa, por mucho, los tiempos de un fascinante liderazgo.

El manejo mediático improvisado y torpe es un sello distintivo de este ineficaz Gymboree, pero si le agrega que a Francisco Ramírez Acuña lo tuvieron que regresar de su viajecito a Roma justo después de la primera explosión... volvemos al mundo de Felipe, su gabinete y la risa en vacaciones (que ya urgen).

Qué tranquilidad da saber que los órganos de inteligencia están haciendo su trabajo (para Juan Camilo, of course)... porque ¿cree que se pueden volar, “pinchar”, agujerear ductos de Pemex just for the bloody fun of it? Curiosa la ausencia de víctimas evitando abrir rendijas de la entrada en vigor de la Ley vs. Terrorismo porque ya tendríamos a nuestros impacientes vecinos protegiendo sus intereses estratégicos.

El peligroso mensaje golpea un blanco vital en un insuperable timing mientras en el gobierno se hacen bolas en la comunicación. Justo cuando la reforma fiscal enfrenta a los empresarios con el gobierno. Cuando en el PAN suenan los tambores de guerra. Cuando hay acuerdos con El Chapo del sexenio y su simpático cártel. Cuando el tubazo de Zhenli mantiene, aún, en KO y brutalmente pasmado al régimen. Cuando suenan enloquecidas campanas sucesorias con el nombre de Juan Camilo Mouriño. Cuando en el gabinete (civil) de seguridad hay... problemas. Y como si no bastara Calderón hostiga, de nueva cuenta, al jefe de Gobierno capitalino abriendo un innecesario frente político.

Cuidado. Se aprecian vientos peligrosos que resquebrajan el tejido institucional y de ahí, my friend, a un escenario de ingobernabilidad hay muy poca distancia...

Calderón, contra el DF

Jornada


Desde el pasado 27 de junio, cuando arremetió contra la autoridad capitalina por una supuesta desatención a los problemas de drenaje de la ciudad de México, Felipe Calderón ha buscado desacreditar, con todo el peso del cargo que ostenta, al Gobierno del Distrito Federal. A las desafortunadas y alarmistas declaraciones de esa fecha siguieron varias más: dos días después sugirió que no había, por parte del Ejecutivo local, "un mínimo de colaboración y de disposición al trabajo conjunto". Antier, al anunciar desde territorio mexiquense un convenio para la construcción de trenes suburbanos, el habitante de Los Pinos volvió a la carga, criticó la supuesta "desatención" de las administraciones urbanas y, en un extraño retorno a las obsesiones verbales del foxismo, emitió una descalificación extemporánea a las obras viales realizadas durante la administración de Andrés Manuel López Obrador. Ayer, en un nuevo round de sombra efectuado en los Viveros de Coyoacán, y al que no asistieron ni el Ejecutivo capitalino ni el jefe delegacional coyoacanense, Heberto Castillo Juárez, Calderón acusó al gobierno capitalino, entre otras cosas, de no haber invertido en sistemas hídricos, de descuidar la calidad del aire y de no estimular el transporte colectivo.

Esta campaña discursiva, en la que el titular del Ejecutivo federal ha hablado incluso en nombre de "los ciudadanos del Distrito Federal" -cuya autoridad elegida, hay que recordarlo, es Marcelo Ebrard-, resulta, por decir lo menos, una extraña manera de poner en práctica los principios del federalismo, un flaco favor al espíritu de respeto que debiera imperar entre las instituciones políticas del país y entre los distintos niveles de gobierno, así como una táctica contraproducente si su propósito es restaurar la afectadísima legitimidad del cargo que ostenta: entre las funciones de la Presidencia de la República no figuran las de adversar de manera sistemática a autoridades locales de signo político distinto, sembrar alarmas y zozobras innecesarias entre la población ni sembrar inquinas entre los gobernantes estatales y sus gobernados. Debiera ser innecesario, a estas alturas, recordar que Felipe Calderón ostenta la titularidad del Poder Ejecutivo federal y no la jefatura de la oposición en la capital de la República.

Por lo demás, la inocultable animadversión calderonista contra las autoridades capitalinas contrasta con las obsequiosas actitudes del jefe del Ejecutivo federal para con gobernadores impugnados, desacreditados y difícilmente defendibles, como Ulises Ruiz y Mario Marín, quienes, en tanto que funcionarios públicos, habrán podido cometer numerosos y aun escandalosos fallos, menos el de rechazar la foto con el habitante de Los Pinos.

En efecto, no pasa inadvertida la molestia de Calderón por la sostenida negativa a reunirse con él por parte del Ejecutivo local, y da la impresión de que el político panista está dispuesto a presionar por todos los medios al perredista y forzarlo a sostener un encuentro que, en las actuales circunstancias políticas, no tendría más sentido que el de otorgar, por la vía protocolaria, una ración de legitimidad a un gobierno que tiene una necesidad crítica de ella. Y en este afán, la Presidencia de la República pretende hacer pasar el rechazo a la reunión ceremonial como una falta de cooperación. Sin embargo, la opinión pública percibe con claridad que, más allá de los actos formales, las autoridades federales y las capitalinas colaboran en forma normal, como lo demuestran, por ejemplo, los operativos conjuntos contra la delincuencia.

Calderón Hinojosa está obligado a remontar su déficit originario de legitimidad y a gobernar en presencia de una fractura política y social que no desaparecerá por el simple conjuro discursivo, y cuya solución requiere, en cambio, de sensibilidad, de moderación y de reconocimiento a las diferencias partidarias e ideológicas. Independientemente de las encuestas de popularidad a modo contratadas desde Los Pinos, la Presidencia de la República tendría que estar consciente de que en la elección del año pasado su titular obtuvo 27 por ciento de los votos en el Distrito Federal, frente al 58 por ciento logrado por López Obrador, que Ebrard aventajó por 20 puntos porcentuales a su rival panista, y actuar en consecuencia, es decir, con mesura, prudencia y respeto a la voluntad de los ciudadanos.

¿Una Europa islámica?

Jornada

Jorge Camil

La semana pasada, mientras hacía fila para registrarme en un vuelo de Londres a la ciudad de México, me sorprendió ver detrás del mostrador de la línea aérea a una joven cubierta de la cabeza a los pies con el chador, el tradicional velo negro musulmán. Sólo su delicada cara estaba descubierta y el velo resaltaba unos ojos que pertenecían a Las mil y una noches. Al llegar al mostrador, y notar que su apellido era igual al de una amiga libanesa, le pregunté: ¿de dónde es su apellido? La respuesta me sorprendió: "musulmán". Debiendo haber contestado "árabe, libanés, egipcio o palestino", dijo "musulmán", como si le hubiera preguntado por sus creencias religiosas.

La población musulmana en Europa ha superado los 20 millones y con una tasa de crecimiento mayor que la de ese continente pudiera rebasar los 40 millones en 2020. Adoptando políticas de integración o multiculturalismo, las naciones europeas han permitido en los últimos años la migración indiscriminada de musulmanes. Y mientras los europeos abandonan decepcionados las iglesias cristianas, los islamitas europeos se aferran a su fe con mayor fervor para mantener su identidad cultural y alimentar los lazos con sus países de origen.

El temor a una Europa islámica ha incrementado el endurecimiento de políticos nacionalistas como Jean-Marie Le Pen en Francia, Jörg Haider en Austria, y el asesinado Pim Fortuyn en Holanda. Todos ellos, en unión de intelectuales y provocadores, como Theo van Gogh, pretenden regresar a las tradiciones nacionales. Al diablo con la Unión Europea, claman delirantes frente a millones de seguidores: ¡queremos recobrar nuestra esencia nacional!

Aun sorprendido por la desconcertante respuesta de la joven musulmana en el aeropuerto de Heathrow, y siempre impresionado por el constante crecimiento de la nación islámica en Inglaterra, decidí leer en el largo vuelo de regreso uno de los dos libros que llevaba preparados: Murder in Amsterdam (Asesinato en Amsterdam), que tiene como subtítulo "el asesinato de Theo Van Gogh y los límites de la tolerancia".

Van Gogh fue asesinado por un joven de ascendencia marroquí en protesta por la película Sumisión, que Van Gogh -racista arrogante y provocador, descendiente del pintor- dirigió con guión de Ayaan Hirsi Alí, la bella diputada holandesa de origen somalí, hoy refugiada en Estados Unidos para huir de la amenaza de muerte a que está sujeta en Holanda. La amenaza es una fatwa similar a la que vivió Salman Rushdie, recientemente convertido en caballero del imperio británico en medio de violentas protestas de los musulmanes ingleses.

En el filme de Van Gogh y Hirsi Alí, mujeres desnudas, bajo un transparente velo islámico, muestran pasajes del Corán tatuados en sus cuerpos como protesta por la sumisión de la mujer en la cultura islámica. Ian Buruma, autor de Asesinato en Amsterdam, afirma que el asesino de Van Gogh "es uno más de los jóvenes europeos que adoptaron la causa revolucionaria del Islam"; como los terroristas de Madrid y Londres, y como el grupo de doctores musulmanes que planearon los recientes atentados en Londres y Glasgow. Buruma demuestra que el Islam está a punto de convertirse en la religión principal en países cuyas iglesias han sido abandonadas y convertidas en sitios turísticos o lugares de entretenimiento. Cita convencido a Olivier Roy, el académico francés que no hace mucho advirtió: "el Islam es hoy en día una religión europea".

Cuando las naciones que formaron la Unión Europea se reunieron en Maastricht, los franceses temían que desapareciera su lengua, alma de su nacionalidad. Y los ingleses, conscientes de que su idioma, merced a Estados Unidos y a la globalización, es la lengua universal, se rehusaron a someter la libra esterlina al imperio del euro. Sin embargo, esos mezquinos temores nacionalistas palidecen frente a una amenaza que atenta contra la integridad y seguridad de la Unión Europea: la posibilidad de que los países miembros pierdan su identidad y vean languidecer sus culturas en lo que pudiera ser el teatro de operaciones de la tercera guerra mundial: el "choque de civilizaciones", anunciado por Samuel P. Hungtinton.

Ayaan Hirsi Alí, con su película Sumisión, y Salman Rushdie, con sus Versos satánicos, se convirtieron en enemigos jurados del Islam. Osaron alentar la integración a la cultura europea al margen de los rigores del Islam. Pero el gobierno australiano fue más allá la semana pasada: en un despliegue inusitado de intolerancia, el país que hasta hace poco recibía inmigrantes de todas las naciones, amenazó con deportar a los clérigos musulmanes que pretendan imponer la ley sharia por encima de la legislación nacional.

"Australia es un país laico", declaró el ministro de Finanzas en presencia del primer ministro, "quienes pretendan instaurar un Estado teocrático regido por la ley islámica deben abandonar el país". De pronto, países laicos, inmersos en el nacimiento de una moderna Ilustración, se ven amenazados por una religión firmemente enraizada en el pasado, y hasta hace poco tiempo profesada en otra parte del mundo.

El Estado neoliberal y los caminos de la patria

Jornada

Gilberto López y Rivas

Las ideas en torno al desmantelamiento del Estado en el capitalismo neoliberal son parcialmente ciertas. Es verdad que todas sus obligaciones sociales (salud, educación, seguridad pública, pensiones, etcétera) -y por ende las instituciones relacionadas con éstas- se deterioran o privatizan al desaparecer los elementos constitutivos del Estado benefactor. Sin embargo, con el neoliberalismo se fortifican sus tareas represivas y de control social y, en consecuencia, toman preminencia política las fuerzas armadas, policiales y de inteligencia. Esto es, la violencia y el autoritarismo -intrínsicos del sistema estatal capitalista- asumen un papel preponderante. Los estados nacionales se trasforman lisa y llanamente en guardianes del orden y la reproducción del sistema mundial de explotación al trasnacionalizarse sus clases dominantes. Así, mientras el Estado "desmantela" algunos de sus aparatos, da fuerza a otros.

Particularmente después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, resultado de la llamada "lucha contra el terrorismo", se globalizan las condiciones de excepción a partir de las cuales los derechos civiles son virtualmente suspendidos para dar pie a procesos de militarización, control de fronteras, aeropuertos, persecución de población emigrante con y sin documentos, vigilancia de la ciudadanía, detención de personas sin órdenes de arresto, criminalización de las luchas sociales, utilización masiva de la tortura, secuestro de ciudadanos y traslado a prisiones clandestinas, cambios en los marcos jurídicos para introducir el delito de "terrorismo" y otros derivados, que en la práctica pueden ser aplicados a un amplio rango de opositores de izquierda y luchadores sociales.

Se instala el llamado terrorismo global de Estado en el que el marco jurídico internacional deja de tener vigencia para dar paso a una extraterritorialidad de reformas jurídicas, programas operativos y prácticas administrativas que facilitan las tareas de los aparatos de inteligencia, militares y paramilitares. En los hechos se da una especie de internacionalización de la represión y control de las oposiciones anticapitalistas, democráticas, nacionalistas o de cualquier otro signo que se manifieste contra Estados Unidos y contra los gobiernos proclives a este nuevo orden mundial. (Ver: Terrorismo made in U. S. A. en las Américas www.terrorfileonline.org)

Por ello, es vital entender el doble espacio de las luchas sociales de nuestro tiempo (en los ámbitos nacionales y mundiales), las transformaciones de los estados nacionales (que no su desmantelamiento) y el nuevo papel que esos estados asumen en la lucha de clases contemporánea y, sobre todo, que es ineludible identificar el carácter rector que adquiere el imperialismo estadunidense como permanente interventor y participante activo en favor de sus intereses y los de esas burguesías trasnacionalizadas.

En esta dirección, el pensamiento antimperialista debe renovarse en sus dimensiones nacionales (el espacio especifico de las contradicciones y conflictos de clase) y en un proyecto de globalización alternativa que unifique las resistencias hacia afuera de nuestras fronteras; es necesario insistir en la idea de una lucha patriótica -con el contenido que Martí y Lenin daban al concepto de patria-, forjadora de un proyecto nacional popular contrahegemónico; y reiterar que el enemigo contemporáneo de cualquier proceso de transformación de nuestras sociedades es el imperialismo estadunidense y sus aliados.

Esta lucha patriótica tendrá un carácter anticapitalista, pero deberá asumirlo a partir de una perspectiva dinámica y flexible sobre posibles y deseables alianzas y articulaciones con fuerzas y movimientos de toda la gama de las resistencias nacionales e internacionales; la eventual sectarización de la lucha anticapitalista la llevará en última instancia a su aislamiento; concomitantemente, los movimientos democratizadores y civilistas tendrán que asumir un compromiso anticapitalista si no quieren ser subsumidos en la democracia tutelada que el capitalismo neoliberal promueve para vaciar de todo contenido popular a la democracia y cooptar por esa vía a las fuerzas de la izquierda institucionalizada; en este sentido, no tienen futuro los movimientos y partidos que aceptan cambiar principios y programas de izquierda por posiciones en el aparato de Estado capitalista, en el cual finalmente quedan enganchados.

Una fuerza estratégica en esta lucha patriótica anticapitalista es la constituida por los pueblos indios. Ellos han resistido al capitalismo y han mostrado un camino inédito hacia una democracia participativa de largo aliento que debe ser incorporada a la construcción de las nuevas utopías socialistas del siglo XXI. La redefinición de la autonomía, como recurso y principio organizativo y programático, es su principal aportación a esas utopías.

La necesaria unidad de los movimientos populares no vendrá de arriba: de las dirigencias y los partidos, demasiado preocupados en distinguir los unos de los otros, o en trascender la historia. Vendrá de los pueblos y los trabajadores del campo y de la ciudad que sobrepasarán los laberintos ideológicos que las izquierdas elaboran para justificar la fragmentación y los debates permanentes en el campo de la lucha nacional popular. El pueblo ha estado en las calles, las plazas, las barricadas, los campamentos, las marchas, hermanado por la represión, hombro con hombro en su camino por la justicia, la libertad, la independencia y la igualdad; por la transformación social democrática de la patria y la sobrevivencia de la humanidad.

El autoatentado

Jornada

Luis Javier Garrido

El gobierno de facto de Felipe Calderón no ha podido luego de siete meses quitarse el carácter de espurio, y al aparecer señalado cada vez más como corrupto no ha encontrado otra vía para distraer la atención que reproducir las estrategias militaristas de George W. Bush en Estados Unidos.

1. Las ocho explosiones contra ductos de Petróleos Mexicanos que se produjeron en Guanajuato y Querétaro, presuntamente entre el 5 y el 10 de julio, que el gobierno de Calderón busca atribuir a fuerzas populares y con ello justificar una especie de nueva guerra sucia en el país (10 de julio), abren una nueva etapa en la historia de la ineptitud de los panistas por gobernar a México.

2. Los estallidos suscitaron de inmediato, por un lado, una campaña propagandística oficial en contra de la violencia y a favor de la unidad nacional, pero por el otro dudas fundadas de diversos sectores de la sociedad sobre el origen y naturaleza de los atentados atribuidos a una fracción mal identificada del EPR, pues a pesar de los comunicados del martes 10, no existe mucha certeza de que sea una organización de izquierda la responsable de los atentados ni mucho menos de que desde las fuerzas populares organizadas del país se busque dañar a Petróleos Mexicanos, que es un patrimonio fundamental de la nación.

3. Lo más curioso del poco creíble origen de las explosiones es que el gobierno de Calderón -al igual que los de sus predecesores De la Madrid, Salinas, Zedillo y Fox- se ha empeñado de manera muy servil con los intereses trasnacionales en entregarles a Pemex, patrimonio fundamental de los mexicanos, en abierta violación de la Constitución y las leyes mexicanas, en lo que constituye un verdadero atentado contra México.

4. Las políticas del ilegítimo gobierno panista en materia de energía, y en especial el abandono en que mantiene a la paraestatal y sus actos para dañarla, no constituyen, sin embargo, un "autoatentado", ya que Calderón no representa a los intereses de México, sino a los de los grupos privados de interés que lo impusieron en la silla presidencial por la vía del fraude.

5. El gobierno de facto está utilizando los hechos, sin embargo, aunque de manera bastante torpe, en lo inmediato para tratar de distraer la atención nacional del escándalo del chinogate, que ha evidenciado los vínculos de Felipe Calderón y de sus aliados con el crimen organizado y el financiamiento ilegal de su campaña electoral de 2006 con dinero sucio, y a largo plazo para crear nuevas condiciones políticas y sociales que le permitan autolegitimarse y lograr mayor control del aparato estatal, lo que hasta ahora pretendió sin éxito con la fallida primera intentona para militarizar al país.

6. La nueva fase de la campaña propagandística calderoniana, que ahora se está iniciando en los medios, y que ha sido decidida y diseñada a todas luces por estrategas de gabinete vinculados a la administración republicana de Estados Unidos, muy probablemente en coordinación con la CIA, trata de darle a este nuevo intento de endurecimiento de las políticas del gobierno panista hacia los mexicanos nuevas bases para justificar todo tipo de represiones y poder criminalizar no sólo las protestas sociales, sino también, y sobre todo, lo que muchos no han entendido, la inconformidad política, por la vía de someter a los dirigentes sociales y políticos de la oposición a una línea de gobierno que no hace más que expresar las instrucciones de Washington.

7. El asunto está siendo utilizado por quienes mandan en México por encima de Calderón para sustentar de mejor manera en el contexto de nuestro país la llamada "guerra antiterrorista" de Bush. Es decir: para que los aparatos del poder logren alcanzar el pleno control social, y en particular el control político, a fin de que el gobierno espurio pueda imponerse a los partidos políticos, al Congreso y a los gobiernos estatales y alcanzar de tal suerte mayor sometimiento del Estado mexicano a Washington y garantizar así el control de éste sobre nuestras políticas y la plena entrega de los recursos estratégicos nacionales al exterior, objetivos que hasta ahora no han alcanzado del todo con la supuesta lucha contra el narco, que ya se sabe que no era tal, pues Calderón y sus amigos, como es también el caso de Fox, tienen las manos metidas en el negocio.

8. La nueva estrategia de lanzar más a fondo la guerra preventiva en México se detuvo, sin embargo, varios días luego de los estallidos: no por el temor ante la oposición que va a generar, pues supone retrotraer el tiempo y hacer de México una verdadera república bananera, sino porque desde el interior del propio régimen calderonista, tanto las fuerzas armadas, por razones muy propias, como varias de las fuerzas económicas coaligadas en la frágil alianza gubernamental, mostraron sus reparos a la misma por los efectos contraproducentes que pudiera tener afectando sus propios intereses. De ahí la torpeza y contradicciones vistas al tratar de instrumentarla.

9. El gobierno espurio de Calderón no puede ocultar ya su naturaleza a siete meses de su instauración ilegítima: integrado por individuos de dudosa honestidad, está buscando por todos los medios enajenar a la nación y desmantelar al Estado, y para alcanzar esos objetivos está violentando derechos esenciales de los mexicanos sin importarle que los problemas nacionales no hagan sino crecer. Tiene a decenas de presos políticos en las cárceles de alta seguridad, no encuentra respuesta ante las acusaciones que se le han hecho de que hay múltiples desapariciones, está cancelando los espacios de información que no se le han sometido y busca conformar un nuevo corporativismo: una especie de charrismo azul. El control que busca tener de la "clase política" se ve, no obstante, muy remoto y no va a ser esta estrategia de importación la que se lo dé.

10. El respaldo popular lo tiene a su vez desde ahora perdido, a pesar del manejo perverso de los medios, y por ello su nueva estrategia está destinada al fracaso.

Fuera de lugar


Explosiones y cuentos chinos

Jornada

México SA

Carlos Fernández-Vega

Tras las promesas de transparencia, las contradicciones sobre lo ocurrido en Pemex

Foto: Vista de la humareda que dejó la explosión en una refinería de Pemex en Querétaro, el pasado 10 de julio
Vista de la humareda que dejó la explosión en una refinería de Pemex en Querétaro, el pasado 10 de julio Foto: Reuters

Apenas un mes atrás, el 11 de junio, el inquilino de Los Pinos se daba vuelo al hablar de transparencia y acceso de la información, y se comprometía a hacer de ellas práctica cotidiana durante su estancia en la ex hacienda de La Hormiga, porque ambas "son una obligación del Estado democrático".

Duro que te duro con el tema, que lo llevó a decir en público lo siguiente: "mi gobierno seguirá por la ruta de la transparencia, pues es lo que permite que la sociedad conozca y evalúe a las autoridades... Esta práctica es un antídoto contra la corrupción... Mi gobierno profundizará las acciones de transparencia y de acceso a la información... La Presidencia de la República encabezará este esfuerzo en la administración para disolver resabios de inercia, burocratismo o resistencia. La transparencia y el acceso de la información son una obligación del Estado democrático... Los convoco a seguir trabajando en favor de la transparencia y el acceso a la información (porque) en esta ruta todos tenemos una responsabilidad que cumplir en beneficio de México y de sus ciudadanos y en beneficio de la democracia".

Un mes después se le presentó una oportunidad de oro para trascender el discurso y llevar a la práctica lo que dijo aquel 11 de junio, en el marco de la Cuarta Semana Nacional de Transparencia. Pero como choro mata oportunidad, el inquilino de Los Pinos simplemente confirmó que lo suyo no es precisamente "disolver resabios de inercia, burocratismo o resistencia".

El ¡¡PUM!! eperrista (los bombazos a las instalaciones de Petróleos Mexicanos) parecía la coyuntura perfecta para que el michoacano reivindicara lo que un mes atrás llamó "una obligación del Estado democrático", agarrara el micrófono que tanto le gusta y transparentemente informara sobre las verdaderas causas de las explosiones. Y lo pudo hacer desde el primer estallido, ocurrido el pasado 5 de julio.

Nada de eso sucedió, porque "la Presidencia de la República" que "encabezará este esfuerzo" (de transparencia y acceso a la información), "pues es lo que permite que la sociedad conozca y evalúe a las autoridades", actuó tal cual lo han hecho los gobiernos anteriores, es decir, con opacidad y desinformación. Y no es para sorprender, pues es calca de sus antecesores.

Cinco días de sepulcral silencio de un gobierno, que en lugar de hablar con la verdad (algo por demás inusitado en el ambiente político) se dio lujos como el siguiente: "Petróleos Mexicanos lamenta las molestias ocasionadas por este penoso incidente, y agradece la comprensión y el apoyo recibido de parte de los ciudadanos y clientes de la zona". Entonces, desde un principio sabía de qué se trataba, pero un bombazo guerrillero le llama "penoso incidente".

A regañadientes, y sólo hasta que el EPR revindicó la autoría, el de la "obligación del Estado democrático" medianamente dio la cara: primero a través del ex baterista de Timbiriche, y después de la Secretaría de Gobernación y la Procuraduría General de la República, cuyo titular, Eduardo Medina Mora, asegura que "los esfuerzos que realizan los órganos del ministerio público y los tribunales de justicia van encaminados a una sola tarea, que es el descubrimiento de la verdad". En tanto, la Secretaría de Energía en pleno voto de silencio.

Tras los primeros bombazos (5 de julio), Pemex aseguró que "en ninguno de los casos" se registraron daños materiales a las instalaciones, a pesar de reconocer que tres fueron las explosiones. En un estallido de esas proporciones difícilmente se evitan daños materiales, pero la paraestatal afirmó que ni un tornillo se perdió. Y las bombas recibieron distintos nombres: "pérdida de presión inusual", "incendio en la válvula de seccionamiento", "fuga en el gasoducto" y, desde luego, "penoso incidente".

Por cierto, Pemex asegura que "la empresa cuenta con una póliza de seguro para este tipo de eventos", algo que llama la atención porque no es común que las aseguradoras garanticen daños provocados por "penosos incidentes" llamados bombazos guerrilleros.

En fin, ese es el tipo de compromisos sobre la transparencia y el acceso a la información, "obligación del Estado democrático", de un gobierno dispuesto a "disolver resabios de inercia, burocratismo o resistencia". ¡Felicidades!, pues.

Las rebanadas del pastel

Por cortesía de la lectoría y Youtube, ya se puede ir al cinito de la "continuidad", que presenta su cortometraje "el primer regalo que te manda Calderón" (en dos partes, con libreto del actual inquilino de Los Pinos y con una sola locación, el salón de "debates" presidenciales de 2006 en la tele). La primera parte dice así: "Calderón prometió bajar impuestos... que cumpla su palabra"; (el michoacano entra a cuadro y al electorado ofrece) "mi política fiscal será bajar impuestos para quienes producen, para que haya más inversión, más empleo y para que vivamos mejor (música de fondo, a ritmo de trío: "no, no y no, noo tee loo vooy aaa creer"). Y la segunda: "el rollón de Calderón... agárrense"; (ídem) "sencillamente amigos, yo busco un sistema fiscal simple, que nos va a permitir que mucha gente que hoy no puede pagar impuestos lo haga, nos va a permitir que haya más inversión, más crecimiento para el país, y crecer más nos va a permitir recaudar más" (a cuadro una espeluznante tormenta pletórica de rayos, y se inserta la leyenda "sálvese el que pueda"). Se pueden ver en http://www.youtube.com/ watch?v=K1y1cKJtWtg y http://www. youtube.com/watch?v=DaujXe6qRl4 ... Este cortometraje forma parte de la serie "cuéntame un cuento chino" y el financiamiento para su realización proviene del erario.

En río revuelto...


Astillero

Jornada

Julio Hernández López

Obsesión electoral

Debilitar al PRD en el DF

2009, la meta (intermedia)

Sigue temporada de canto chino

El secretario de Acción Electoral del comité panista del Distrito Federal, licenciado Felipe Calderón, mantiene una estrategia de confrontación con el jefe del gobierno capitalino, porque quiere abrir paso en 2009 a candidatos blanquiazules que rompan la hegemonía perredista. A juicio del panista michoacano, los habitantes de la ciudad de México estarían en vías de cambiar de opciones partidistas luego del estigmatizado plantón poselectoral Zócalo-Reforma, y a partir del bombardeo mediático que pretende etiquetar a quienes votan por el PRD como cómplices de marchas entorpecedoras de vialidades y de políticas controvertidas como las relacionadas con sociedades de convivencia y aborto (la mayoría de esos votantes a favor del sol azteca lo hacen sin pertenecer a ese partido, e incluso a pesar de él y su fauna parasitaria, pero asumiendo que no hay mejor alternativa a la vista).

Así como Vicente Fox volcó erario y discursos para inducir a los mexicanos a cambiar de jinete, pero no de caballo, ahora el jockey sustituto se afana en promover que los ciudadanos de chilangolandia le entren a una mudanza integral, tanto de cuaco como de conductor hípico. En ese sentido, el Presidente LegaL de México se ha convertido en un crítico frecuente de las acciones del anterior gobernante capitalino, de apellido López Obrador, y del sustituto camachizado de nombre Marcelo. En el horizonte estratégico del activista Calderón están las elecciones intermedias a las que el pequeño vehículo antibúdico de Los Pinos considera básicas en función de que el PAN podría recuperar terreno, sobre todo en enclaves como el Distrito Federal, y obtener una mayoría en las cámaras que diera respiro y apoyo a las iniciativas calderónicas hasta ahora naufragantes o chantajeadas por cuanto factor de poder se siente en condiciones de hacer bursátil su apoyo a la presidencia débil y breve (hasta los santos varones de la jerarquía católica han creído que es hora de cobrar favores hechos y por hacer, planteando una contrarreforma constitucional que establecería una especie de república confesional o neocristera. Sus santidades pretenden incluso que el Estado mexicano cobre los diezmos o cuotas religiosas para luego entregarlas a los administradores eclesiásticos).

El destinatario de las pasiones políticas exterminantes de Los Pinos, Marcelo Ebrard, es el único de los mandatarios formalmente llevados al poder por el PRD que no reconoce la legitimidad presidencial de Felipe Calderón, aunque en términos de pragmatismo mantiene comunicación y relación con funcionarios y operadores del equipo que maneja el Poder Ejecutivo federal. No posee aún Ebrard los tamaños que a esas alturas del gobierno capitalino tenía López Obrador, y en demérito de las aspiraciones presidenciales de Marcelo está el hecho de que el propio Andrés Manuel trabaja diariamente para preservar su viabilidad y ser nuevamente candidato en 2012, pero evidentemente el hijo político de Manuel Camacho tiene características que le hacen un obligado aspirante a la disputa por la postulación del sol azteca al relevo de Felipe Calderón. Ya sea para dañarlo específicamente a él (Marcelo navega en aguas de la ''izquierda bonita'', declarativamente social, pero al mismo tiempo ''moderna'' como para atraer a segmentos de clase alta y media, a empresarios e inversionistas) o para romper su sostenida alianza con AMLO, pero el jefe del gobierno capitalino está en la mira de una derecha desesperada que sueña con proyectos expansivos sin darse cuenta de su realidad restrictiva y diariamente empequeñecida. En esa guerra electoral desde Los Pinos muchos peligros aún pasará la capital del país, incluso el riesgo de catástrofes anunciadas e inducidas que servirían para ''demostrar'' a los ciudadanos el alto costo de la ''terquedad'' de Ebrard Casaubon.

Astillas

¡Oh, sí! ¡Qué casualidad, coincidencia, eventualidad o chiripa! Cinco mil integrantes del castrense Cuerpo de Fuerzas de Apoyo Federal han entrado ya en acción, luego del ataque de los comandos populares AntiYeGon en ductos petroleros. El mencionado cuerpo militar de elite fue creado apenas dos meses atrás, el 9 de mayo y, merced a los fuegos artificiales chinos, ya tiene justificación para actuar. Por cierto, es notable la disposición del gobernador de Querétaro, el patroncito Francisco Garrido, a aceptar que en esa entidad sí hay eperristas; no muchos, más bien pocos, o algunos, o ninguno, pero sí los suficientes como para decir que
sí es cierto lo de los guerrilleros malvados que crean caos y atacan las propiedades del pueblo. El melómano Javier Lozano Alarcón, mientras tanto, ha viajado a Nueva York con la esperanza de matizar el canto de algún abogado de chinos y, de ser posible, de negociar temporadas no de ópera política sino de silencios concertados del tenor de golpes bajos, el paisano seudoefedrino Ye Gon...

Las fiscalías especiales son muy gastadas tretas institucionales en busca de dar atole con el dedo aparentando que atienden con ánimo justiciero ciertos asuntos delicados o complicados. Allí está el ejemplo de Ignacio Carrillo Prieto que, según eso, estaba destinado a esclarecer los crímenes de guerra sucia del pasado remoto. El titular de la oficina llamada Femospp no hizo otra cosa que consumir el presupuesto y reñir asiduamente con quienes le reprochaban su ineficacia manifiesta. Otro rubro fútil es el de las fiscalías dedicadas a asuntos de periodistas. Pero el colmo sucedió ayer, cuando un tal Octavio Alberto Orellana Wiarco, fiscal de la PGR para encargarse de delitos cometidos contra periodistas, usó a sus guardaespaldas para enfrentar a reporteros que querían tener información de un encuentro del guaruresco funcionario con legisladores federales sobre agresiones a comunicadores. Cual si fuera presidente formal de la República, el antitético fiscal usó puertas traseras y atajos para tratar de zafarse de quienes presuntamente son sus protegidos...

Y, mientras Luis Echeverría Alvarez sigue peleando en lo jurídico contra el dictamen de la historia, ¡feliz fin de semana!

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