La reforma del Estado que le urge a México para avanzar en la consolidación de un sistema democrático deberá incluir el acotamiento de los poderes de facto, como los que han acumulado una veintena de grandes empresarios dueños de diversos monopolios, que concentran 10 por ciento del producto interno bruto, algo preocupante en un país con más de la mitad de su población en pobreza y pobreza extrema.
Jornada
Astillero
| Las otras torres gemelas Dividir, debilitar, asustar, anexar... Tabasco, Chiapas, Campeche Denuncian a Norberto y Maciel La imposición de Felipe Calderón como presidente formal de México ha favorecido acentuadamente los intereses que dominan la política de Estados Unidos. Como resultado directo del fraude electoral, la nación está dividida y ha emergido el racismo cargado de supremacías deseosas de lo extranjero. Y ahora se vive una sucesión de hechos trágicos que está consolidando en la sociedad la percepción de vulnerabilidad y zozobra que permitirá con más facilidad la firma de acuerdos anexionistas, como el caballo de Troya llamado Iniciativa Mérida, y el desarrollo pleno de una política entreguista que pretende cambiar el rostro actual de la nación para acomodarlo a los requerimientos de la “unificación” de Norteamérica que bajo la guía de la Casa Blanca y el Pentágono se ha pactado en secreto por parte del primer presidente mexicano nacido espiritual y políticamente en Estados Unidos, Vicente Fox, y el arrinconado y rebasado Felipe Calderón, que ha dado continuidad a esos “acuerdos” de integración subcontinental. Lo que ha sucedido en Tabasco es una criminal confirmación de que el gobierno federal usa sus facultades para servir a intereses particulares y extranjeros. Hora tras hora se acumulan las evidencias de que las comisiones Federal de Electricidad y Nacional del Agua dejaron llenarse a niveles de delictiva imprudencia las presas relacionadas con Tabasco porque prefirieron cumplir la obligación (el negocio) con empresas extranjeras, sobre todo estadunidenses y españolas, de producir electricidad no mediante el aprovechamiento de las aguas concentradas en las presas nacionales sino mediante gas (en todo lo cual siempre habrá un tufo de alta corrupción en favor de funcionarios “mexicanos”). En Chiapas, mientras tanto, se ha desgajado un cerro y ha sepultado a un número impreciso de personas, lo que podría tener su explicación en que una falla geológica en la comunidad Juan de Grijalva hubiese sido reactivada por el paso del agua dentro del plano de falla, sirviendo así esa agua como “lubricante” para que se desplazara el bloque de tierra. Pero, ¿por dónde entró el agua?, ¿por qué eso no había sucedido antes? Una hipótesis es que el exceso de agua liberada subió el nivel del río como nunca y alcanzó grietas que por años se mantuvieron secas. Y la tragedia de Campeche, en la que es evidente la protección a empresas trasnacionales y a nacionales relacionadas con el bribiesquismo, que sin medidas verdaderas de protección a los trabajadores y mediante contratos de privilegio hacen fortuna como bucaneras. Como se ve, la gestión del presidente impuesto ha estado caracterizada por accidentes y desgracias de distinto origen que, sin embargo, acaban beneficiando el proyecto de integración a Estados Unidos que por necesidad política, afinidad ideológica o minusvalía intelectual ha impulsado Felipe Calderón. Es muy probable que haya negligencia criminal nativa, pero también es cierto que, en términos políticos, estas catástrofes ayudan a Estados Unidos a controlar mejor a México, a meter soldados disfrazados de asesores y tecnología de espionaje en México, a facilitar los procesos de privatización en materia de energéticos, a debilitar la defensa de libertades y derechos civiles y a hacer negocios con reconstrucciones e inversiones. Es decir, como las torres gemelas respecto al bushismo. leer completa |
¡Es Lino... estúpidos!
Marcela Gómez Zalce
• ¿Dónde está la bolita de excedentes...?
• Cuentas claras, manos limpias
Un amigo ofendido, mi estimado, es el más encarnizado enemigo. La Secretaría de Hacienda, encabezada por Agustín Carstens, anunció ayer, por medio de su subsecretario, Alejandro Werner, que los recursos para el fondo de reconstrucción de Tabasco provendrán de subejercicios presupuestales y de ingresos adicionales por los simpáticos excedentes petroleros. Fantástico.
Luego entonces, my friend, no estaría nada mal que ahora que hay divertidas diferencias de formas... y fondo con la administración de Vicente Fox, la de Felipe Calderón le entre al toro de los excedentes por los cuernos, e informe con puntualidad dónde quedó la preciada bolita foxista de oro negro. Y de paso la calderonista.
Porque con esto de los maravillosos precios del petróleo, que por momentos alcanzan los 100 dólares por barril, se ve que sin mucha pena el inquilino de Los Pinos anunció un fondo de 7 mil millones de pesos para comenzar la titánica reconstrucción del Edén que llevará seguramente algunos años.
Y ya que andan estos chicuelos de ofrecidos, ayudaría mucho saber, ya sabe, curiosidad irreverente, cuánto dinero tiene en su guardadito el gobierno federal desde que Calderón se entronizó en Los Pinos. O sea, ¿cuánto billete hay de los espléndidos excedentes petroleros? ¿20, 21 o 23 mil millones de pesos...? Y ya encarrerados, ¿en qué se han gastado la lanita? Además, claro, de la execrable campaña mediática de logros para legitimar y convencer que cual disco rayado fastidia. Porque ya estando en la frontera del primer aniversario, mi estimado, nada más lucidor que las cuentas claras para presumir las cacareadas manos limpias.
Y un excelente asunto que podría servir como jabón es, indiscutiblemente, investigar a Fox, family & friends. Más cuando éste se pone para la foto, y qué foto. Entre su Revolution of Hope Tour 2007, su intercambio finísimo de tubazos (de lengua) con Manlio Fabio Beltrones, el cochinero que aflora de Pemex con los negocios de sus familiares incómodos, la tragedia en Tabasco y el delicado señalamiento que durante su sexenio fluyeron los recursos pero no se concluyeron las obras hidráulicas —lo que literalmente es una atrevida acusación de que alguien se clavó el billete— más the whole shit waiting to hit the fan, la piedra más peligrosa en el zapato de Vicente, my friend, es su ex amigo Lino Korrodi. ¿Por? Fácil.
El buen Lino tiene un entretenido guardadito de espectaculares pruebas, evidencias y una que otra cosilla más, que va a poner contra la pared a más de un temerario personaje miembro de esa compleja red de corrupción, tráfico de influencias y alguna travesura más, digamos, peligrosa, que se tejió en Los Pinos y la cabañita acogedora.
Lino, amable lector, los conoce a todos desde que estaban guayabos y con problemas en la chequera.
Lino sí trae ese little black book que puede ser el detonador para que la cuerda se rompa y lograr que algún pez gordo se pruebe el modelito a rayas en el mediano plazo.
Lino se ha graduado con honores en la escuela de los madrazos mediáticos orquestados desde el poder.
Lino litigó contra el águila mocha.
Lino conoce los caminos torcidos de Marta en las delicadas negociaciones alrededor de complejos asuntos que terminaron involucrando a la cúpula empresarial.
Donde el chantaje, la perversidad, el dinero, la amenaza, la adrenalina, el sexo y el peligro fueron... ingredientes fundamentales. Son las claves del riesgoso nerviosismo que aflora en el círculo de la familia foxista y sus poderosos alrededores.
Fox sabe que Calderón la tiene... en chino. Se siente confiado con la información de los granitos de arena electorales que, cual fanático suicida, trae permanentemente consigo (detonador incluido) y que pondrían en un serio aprieto al presente régimen. Ambos panistas traen parque. Y entre gitanos no se van a leer la suerte... por ahora.
El caso de Korrodi se suscribe en un escenario diferente. Con un cuidadoso timing. Más volátil y con menos compromisos de complicidad. No sorprende que el creador de Amigos de Fox le ande midiendo el agua a los camotes de la SFP y de la divertida Comisión whatever para investigar al ex presidente. La confianza es un ingrediente fundamental y las señales enviadas hasta hoy han sido confusas y tenues pese a las lacritas amarillas que están con el pie a fondo en el acelerador jurídico.
Así que dejemos la ingenuidad unos segundos.
Lino conoce bien a sus amigos, hoy sus enemigos.
Eso es esencial en esta guerra de la que no hemos visto nada y que, no lo dude, puede alterar las verdaderas agendas del poder. Ni más, my friend, pero ni menos.
La caída
Proceso
josé gil olmos México, D.F., 7 de noviembre (apro).-
Menos de un año le duró a Felipe Calderón la “luna de miel”. El desplome que han mostrado las últimas encuestas es el reflejo de una serie de errores de gobierno y la falta de mejoría en la economía familiar, golpeada por la constante alza de precios, así como el incremento a la gasolina, aún cuando no ha entrado en vigor.
Curiosamente los tres principales competidores de la elección presidencial del 2006 han caído estrepitosamente en los ejercicios de percepción ciudadana. Andrés Manuel López Obrador ya no cuenta con la simpatía de la mitad de la población que lo apoyó en aquellas elecciones. Su tozudez rayana en el capricho, así como sus posiciones totalmente radicales, han ahuyentado a millones que votaron por él.
Roberto Madrazo, por su parte, está cada vez peor y su trampa descubierta en el maratón de Berlín terminó por sepultarlo. Difícilmente podrá regresar a la política, sobre todo ahora que flotan en las inundaciones de Tabasco sus deficiencias como gobernador y posibles actos de corrupción en los recursos que le dio Petróleos Mexicanos (Pemex) para obras hidráulicas que nunca se realizaron.
Pero si en el caso de los dos tabasqueños el impacto negativo en sus respectivas imágenes sólo les afecta a ellos, en Felipe Calderón es grave porque se trata del jefe del Ejecutivo y sus errores nos perjudican a todos.
De acuerdo con la encuesta nacional de Ipsos-Bimsa publicada en El Universal el lunes pasado, de agosto a la fecha, la aprobación presidencial descendió siete puntos porcentuales, al pasar de 64 a 57%.
Se trata de una caída considerable que debería de preocupar a Calderón y su equipo que cada vez muestra de manera clara su inexperiencia política para manejar los escenarios políticos y financieros.
De acuerdo con la encuesta de Ipsos-Bimsa, “a diferencia de la caída en popularidad del periodo abril-agosto, hoy el descenso en la aprobación está acompañado por un aumento en el número de ciudadanos que reprueban la labor del presidente. Uno de cada tres mexicanos, 33 por ciento, reprueba la gestión de Felipe Calderón, cifra 13 puntos porcentuales por encima de la medición de agosto, y la más alta en lo que va del año”.
Si se observa en perspectiva, este desplome en la aprobación ciudadana es una reacción al incumplimiento de las promesas que Calderón hizo durante su campaña: crear empleos, no aumentar los precios de los productos básicos, tampoco los impuestos, entre otros.
Lo preocupante es que Calderón aún no cumple un año como presidente de la República y ya da muestra de desgaste. Faltan cinco años y no se observa una estrategia de gobierno capaz de resolver los problemas estructurales del país.
En Los Pinos se hace cada vez más evidente y público el gasto excesivo en vinos, licores, comida exquisita y otros lujos entre el equipo cercano a Calderón, especialmente de Juan Camilo Mouriño y César Nava. Además de que la residencia presidencial parece más una casa de desfile de modas que un centro de gobierno. La mayor parte del equipo en Los Pinos son jóvenes que provienen de las escuelas privadas más caras del país y algunos de ellos con postgrado en el extranjero, ajenos a la realidad del país.
Calderón se enfrenta cada vez más a los poderes fácticos que influyen en la vida política del país y lo hace con estos jóvenes de gustos exquisitos, a quienes se les implementaron gimnasios, cocinas con chefs, cámaras de oxigeno y sistemas de purificación de aire en sus oficinas, y que los alejan aún más de la realidad nacional.
En el gabinete tampoco cuenta con muchos apoyos: El secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña no tiene el oficio, el tamaño ni la disposición para sentarse a dialogar con los poderes fácticos, como son los líderes de los sindicatos, entre ellos Elba Esther Gordillo; los empresarios, los líderes de los partidos y de los movimientos sociales como la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), así como de la guerrilla más activa, el Ejército Popular Revolucionario (EPR).
La mano dura que Calderón quiso implementar a través de las fuerzas armadas y la Policía Federal Preventiva (PFP) tampoco le dio el resultado que quería: las bandas del narcotráfico siguen mandando en algunas regiones del país y la inseguridad prevalece en las principales ciudades, aun con los espectaculares decomisos de la semana pasada.
Ante este difícil panorama a Calderón le urge dar un golpe espectacular y uno podría ser contra los hijos de Marta Sahagún, quienes participaron en actos de corrupción para hacerse de una enorme fortuna en menos de seis años.
Los hijos políticos de Vicente Fox podrían ser o representar el sacrificio político que requiere Calderón para ganar simpatía y confianza entre la ciudadanía.
Otro acto sería el alejamiento estratégico con Elba Esther Gordillo, de ahí que no se descarta que se apruebe en el Senado, con el apoyo del PAN, una iniciativa para revisar el destino de los millonarios recursos públicos que se les da a los sindicatos como el SNTE que lidera la maestra.
Este alejamiento le daría a Calderón también un bono de confianza ciudadana y un deslinde político ante quien se ha mostrado como la responsable de su victoria y públicamente es reconocida como el símbolo de la corrupción.
Calderón tiene ante sí esta disyuntiva: Si actúa con inteligencia contra estos dos ejemplos de corrupción puede ganar muchas simpatías. En caso contrario, no solo perderá la confianza ciudadana, sino que entrará en un desgaste más fuerte que el que tuvo Fox; y el PAN difícilmente repetirá una tercera victoria en la elección presidencial del 2012.
La flambée du baril de pétrole
Vers les 120 dollars... au moins
Offre insuffisante, crises géopolitiques, Moncef Kaabi, spécialiste de la banque Natixis, est pessimiste
Nathalie Bensahel
Info originel: Le nouvel obs
L'Organisation internationale du travail ne se satisfait pas de la loi de la jungle et incite à des échanges plus équilibrés.
ENTRE l'immigration irrégulière, insupportable pour les pays d'accueil, et l'immigration choisie, accusée de piller les régions pauvres de leurs meilleurs éléments, existe-t-il une troisième voie ? Il a été beaucoup question des « migrations circulaires » au Forum sur le travail décent, organisé la semaine dernière à Lisbonne par l'Organisation internationale du travail (OIT) et qui a réuni quelque 300 participants, ministres, syndicalistes et responsables patronaux."Nous avons découvert que plus les enfants qui ne sont pas encore en âge d'être scolarisés regardent des émissions de télévision violentes, plus ils seront enclins à avoir des comportements antisociaux - agressivité, désobéissance, tendance à s'attirer des ennuis - une fois qu'ils vont à l'école", a déclaré Dimitri Christakis, qui considère que les dessins animés "sont les principaux coupables".
ABSENCE DE CONTRÔLE
Pour le chercheur, ce type de programmes, que les parents laissent leurs enfants regarder en toute confiance et où l'on voit des personnages retomber sur leurs pieds après avoir parfois affronté des catastrophes, "véhiculent une fausse impression sur la violence dans la vie réelle".
L'étude précise que les petits garçons sont particulièrement sensibles à ce type d'influence, et que ni les petites filles qui ont regardé des programmes violents ni les garçons qui ont été exposés à des programmes non violents ou à des émissions éducatives ne faisaient preuve de la même agressivité plus tard.
Depuis lundi, France 5 propose dans le magazine quotidien "Les Maternelles", une série de quatre reportages sur le sujet, intitulée "Les écrans en accusation". Aux Etats-Unis, au Canada et en France, Sarah Lebas et Richard Puech, journalistes de l'agence Capa, ont rencontré des spécialistes de l'analyse des médias, des parents, et des responsables associatifs qui réfléchissent aux effets des images violentes sur le cerveau des enfants. Pour certains, le problème n'est pas tant la violence des scènes montrées à la télévision que l'absence de contrôle, d'accompagnement ou d'explication de la part des parents.
