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LE NOUVEAU GOUVERNEMENT MEXICAIN EST ENTRE EN GUERRE SAINTE CONTRE SON PROPRE PEUPLE. ARRESTATIONS ARBITRAIRES D'HOMMES POLITIQUES COMME DE SIMPLES PASSANTS QUI AVAIENT LE MALHEUR DE SE TROUVER AU MAUVAIS ENDROIT AU MAUVAIS MOMENT, GENERALISATION DU VIOL DES PRISONNIERES, DE LA TORTURE Y COMPRIS SUR DES ENFANTS DE HUIT A DOUZE ANS , CENSURE DE TOUTE OPPOSITION... LA LUTTE NE FAIT QUE COMMENCER. El nuevo gobierno mexicano a entrado en guerra santa contra su propio pueblo. Imposición, traición, doble discurso, ruptura del pacto social, ningún respeto por los derechos humanos con la consiguiente tortura, prisión, muerte de luchadores sociales e inocentes. Censura y desprecio por la cultura y la educación.... LA LUCHA COMIENZA.

samedi 5 mai 2007

Sarko

Jornada

Su rival socialista lo acusa de ser un peligro para Francia

Nicolas Sarkozy sigue arriba en preferencias de votantes: sondeo

REUTERS , DPA , AFP

París, 4 de mayo. En el último día de campaña electoral y con el resultado de las encuestas finales en su contra, la candidata socialista a la presidencia, Segolene Royal, afirmó hoy que el conservador Nicolas Sarkozy constituye un "peligro" para Francia, porque generará "violencia y brutalidad" en el país.

A dos días de la segunda vuelta electoral que definirá al sucesor del derechista Jacques Chirac, una nueva encuesta de la firma TNS Sofres, elaborada para el periódico conservador Le Figaro, muestra una ampliación de la ventaja para Sarkozy, con 54.5 por ciento de la intención de voto, es decir, 2.5 puntos porcentuales más que la semana pasada.

Royal, quien intensificó sus actividades proselitistas en centros laborales y comerciales donde concurren mujeres trabajadoras y de clase media, registró una pérdida de 2.5 puntos porcentuales para cerrar en 45.5, en el último día para publicar resultados sobre sondeos.

Las encuestas publicadas jueves y viernes reflejan el impacto que los candidatos causaron durante el debate del miércoles por la noche.

La aspirante socialista, de 53 años, rehusó este viernes admitir la desventaja en las investigaciones demoscópicas al afirmar que "aún hay esperanza para aquellos que piensan que todavía hay realidades que juzgar".

En ese sentido, Royal dijo que "el candidato de la derecha es un peligro para la paz social, para la unidad de la República y para los servicios públicos", y agregó: "es mi responsabilidad alertar a la gente sobre el riesgo de su candidatura respecto a la violencia y brutalidad que desencadenaría en el país".

Para los comicios están registrados 44 millones 500 mil electores. En juego estarán los 6 millones 800 mil sufragios que captó el candidato de centro, Francois Bayrou, quien quedó en tercer lugar el 22 de abril y el jueves pasado dijo que su boleta del domingo próximo no será favorable a Sarkozy, ex ministro del Interior de Chirac, responsable de sofocar la llamada "revuelta de los suburbios" del otoño de 2005.

De acuerdo con un despacho de la agencia Dpa, la elección del domingo representa el enfrentamiento de dos proyectos republicanos. El de Sarkozy busca fortalecer el poder presidencial y la política económica neoliberal, mientras Royal apuntalaría el sistema parlamentario y la ampliación de servicios sociales.

En esta recta final de los comicios, el diario The Washington Post se pronunció abiertamente en favor de Sarkozy, a quien describió como "el amigo" de Estados Unidos.

En consonancia con las críticas de sus opositores, que lo tildan de "proestadunidense", el Post señaló en su editorial que Sarkozy "admira abiertamente a Estados Unidos. Impresionó a la Casa Blanca y a la mayoría demócrata por su interés en mejorar las relaciones bilaterales

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viernes, 04 de mayo de 2007

Psicóloga Consuelo Ramírez*
Objetivo del Banco Mundial

Amiga lectora y amigo lector, continuando con la reflexión de ayer, de cómo las políticas del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional han hecho que se reproduzca la pobreza y la exclusión; en un artículo de Roberto González Amador publicado en La Jornada, describe las verbalizaciones de Eric Toussaint, presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM), organización con sede en Bélgica y una de las más sólidas del movimiento altermundista. "El Banco Mundial atraviesa el peor periodo de su historia. Más débil que nunca, rechazado por un número creciente de movimientos sociales, desacreditado por el nepotismo descarado de su presidente Paul Wolfowitz, sufre, al mismo tiempo, los ataques de varios gobiernos de Latinoamérica que están organizando la construcción de un Banco del Sur, con una ideología radicalmente diferente", comenta.
La desestabilización del Banco Mundial está producida por el fracaso de su actuación desde hace 60 años, pero también el banco debe rendir cuentas sobre muchas cuestiones. Para nombrar apenas algunas, menciona Damián Mollet, presidente del CADTM Francia: Durante la guerra fría, el Banco Mundial utilizó el endeudamiento con un objetivo geopolítico y además sostuvo, sistemáticamente, a los aliados del bloque occidental, en particular a los regímenes dictatoriales de la familia Somoza en Nicaragua; Augusto Pinochet en Chile; Mobutu Sese Seko en Zaire; Suharto en Indonesia; Rafael Videla en Argentina; Ferdinando Marcos en Filipinas, y el régimen de apartheid en Sudáfrica. "Fueron regímenes que violaron los derechos humanos y robaron sumas considerables. Y esta política continúa, ya que el banco apoya actualmente a regímenes como los de Deby en el Chad; Sassou Nguesso en el Congo; Biya en Camerún; Musharraf en Pakistán".
Amiga lectora y amigo lector, sí, sorpréndase de toda esta información, pero es necesario que la comparta con ustedes, para que podamos entender por qué Toussaint forma parte de un pequeño grupo de expertos que en estos momentos trabaja de manera directa con los gobiernos de seis países latinoamericanos (Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Venezuela) en la conformación de la estrategia del Banco del Sur. Desde la presidencia del CADTM, el especialista ha pugnado desde hace varios años por la anulación de la deuda del tercer mundo, entre otros, con el argumento de que ese pasivo ha sido pagado varias veces. También ha impulsado la iniciativa de que se realice una auditoría a la deuda del mundo en desarrollo, pues los préstamos muchas veces han ido a parar a la cuenta de algún gobernante corrupto, con la complacencia política del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Amiga lectora y amigo lector, seguramente usted, como yo, de inmediato pensó que los gobernantes mexicanos que nos endeudaron, ¿será que engrosaron sus cuentas bancarias? Al parecer sí. Vamos a seguir describiendo lo que ha sucedido, para que nos respondamos ¿por qué el país se encuentra en esta crisis económica? "Después de la crisis de la deuda de 1982 que golpeó especialmente a México, el Banco Mundial sostuvo las políticas de ajuste estructural promovidas por las grandes potencias y el FMI, que condujeron a una drástica reducción de los presupuestos sociales, a la supresión de subvenciones a los productos básicos, a las privatizaciones masivas, a una fiscalidad que agrava las desigualdades, a una liberalización forzada de la economía. Además de poner a los productores locales en situación de competencia totalmente desleal por parte de las grandes multinacionales. Todas esas medidas deterioraron terriblemente las condiciones de vida de las poblaciones y conllevan a una verdadera colonización económica", dice Mollet, autor de L'Afrique sans dette. El Banco Mundial sigue una política que reproduce la pobreza y la exclusión en lugar de combatirla. Los países que aplicaron al pie de la letra sus pretendidos remedios se hundieron en la miseria, En Africa, la cantidad de personas que deben sobrevivir con menos de un dólar por día se duplicó desde 1981, más de 200 millones de personas padecen hambre, y en 20 países africanos la esperanza de vida está por debajo de los 45 años, ¿será que México está siguiendo este camino?
Amiga lectora y amigo lector, ¿ha tenido la oportunidad de viajar al interior del Estado? Existen muchas poblaciones con alta marginación, no sólo en Chiapas, Oaxaca y Guerrero, acá en Yucatán tenemos graves problemas, no se han resuelto las necesidades básicas de muchos sectores de la población, en lugar de resolverlos, utilizan estas problemáticas sobre todo en estos momentos de campaña, con dádivas compran los votos, comercializan con el dolor humano, las promesas y programas lejanos de la realidad, están estructurados con base en la respuesta que les exige el Banco Mundial, pero qué bueno que le está llegando su hora a estos organismos, si verdaderamente se logra crear el Banco del Sur, tendremos que exigir al gobierno mexicano que cambie sus políticas y no lleguemos a la situación de Africa. NUEVAMENTE LES DEJO TAREA, SOLO PARTICIPANDO CON NUESTRO VOTO, PODREMOS CAMBIAR LA SITUACION, NO MAS GOBIERNOS CORRUPTOS CON DOBLE MORAL.

*Presidenta de UNASSE, A.C.

Resistir

Jornada

Economía Moral

Julio Boltvinik

Seguridad social en el neoliberalismo

Hoy: resistencia ante la ley del ISSSTE

Mañana: ingreso ciudadano universal

¿Por qué ni en Chile (en la dictadura militar que fundó las reformas neoliberales en el mundo), ni en México, se aplicó la misma reforma de la seguridad social (del sistema solidario a las capitalizaciones individuales) a los militares? Respuesta simple: son aliados indispensables para la derecha represiva y no se les quiere perjudicar. Por eso a ellos les aumentó Calderón drásticamente sus percepciones. Los demás no importamos nada, sobre todo ahora que los votos no importan. Como parte de su discusión de "la dictadura de los mercados financieros", André Gorz (importante colaborador y seguidor de Jean Paul Sartre) señala que la "tendencia a reemplazar los sistemas de protección social por seguros privados y cajas de jubilación privadas (por capitalización) se inscribe en la misma lógica: reemplazar la redistribución fiscal por el seguro privado; sustituir la administración social de la protección social por parte del poder político por una administración privada por parte del poder financiero" (Miserias del presente, riqueza de lo posible, Paidós, Buenos Aires, 1997, p. 30).

Las protestas, bloqueos y paros del 2 de mayo en contra de la reforma neoliberal a la Ley del ISSSTE pueden entenderse, otra vez siguiendo a Gorz, como "la defensa de un principio, a saber: para el poder del capital hay límites infranqueables en lo político, límites infranqueables para los derechos de lo económico sobre la sociedad. La redefinición de la protección social no es aceptable más que sobre la base del reconocimiento de este principio... (lo que) implica y exige... que las sociedades recuperen el poder sobre sí mismas, poniendo fin... al poder que el capital financiero ha adquirido sobre ellas" (Ibid).

La regresiva reforma a la Ley del ISSSTE (en mi caso, la pensión a la que tendré derecho, incluso rechazando las nuevas reglas y acogiéndome al artículo transitorio 10 de la nueva Ley, se verá disminuida entre 20 por ciento y 30 por ciento en comparación con la que obtendría con la Ley anterior) es parte de la reforma neoliberal de la política social. Aunque esta corriente de reformas de derecha en lo social ha sido muy fuerte y ha afectado a la mayor parte de los países de América Latina (AL), no es la única opción. Como lo ha mostrado Evelyne Huber (EH), destacada estudiosa de las políticas sociales, en los noventa se distinguen dos tipos de evolución del estado de bienestar en AL: 1) individualización y privatización de las pensiones aunada a una política social focalizada, en la mayoría de los países, incluido México; y 2) universalización de los beneficios y mantenimiento de la responsabilidad del Estado, lo que sólo ocurrió en Costa Rica y Uruguay. Estas diferencias se explican, según EH, por el balance de poder entre los promotores de las reformas neoliberales (burguesía internacional, profesionales altamente calificados del sector privado, tecnócratas) y los opositores (burguesía orientada a la producción doméstica, sindicatos y movimientos sociales).

En Europa los efectos de la globalización en las políticas de protección social fue mucho menor que en AL, lo que EH explica por las siguientes diferencias: 1) la globalización modificó en mayor grado las economías de AL; 2) el Estado, las instituciones democráticas y las fuerzas internas que apoyan el objetivo universalista de las políticas sociales de protección social tuvieron menos fuerza en AL; 3) los partidos políticos, y en especial los democráticos de izquierda, son mucho más débiles en AL; 4) los sindicatos tienen menos peso y se debilitaron más con las crisis y, en México y Argentina, están cooptados por los partidos que llevaron a cabo las reformas neoliberales; 5) dadas las diferencias en el nivel de endeudamiento y en los problemas para enfrentar los pagos, los países europeos estaban en mejor posición para diseñar por sí mismos sus políticas de austeridad. (Evelyn Huber, "Globalización y desarrollo de políticas sociales en Latinoamérica", en J. Boltvinik y A. Damián, La pobreza en México y el Mundo. Realidades y Desafíos, Siglo XXI, México, 2004).

EH dice que en algunos países de AL prevalece la "democracia delegativa": el "comportamiento del Poder Ejecutivo autoritario que se considera depositario de la voluntad nacional y piensa que el cuerpo legislativo es un obstáculo para la búsqueda efectiva y eficiente de las metas nacionales". (p.231). EH considera que el México de De la Madrid y de Salinas pertenecería a esta categoría "si estuviéramos dispuestos a clasificarlo como una democracia, con lo que no estoy de acuerdo" (p.232). El atropello a la ley por parte de los gobiernos federales panistas refleja que siguen percibiendo que la ley es un obstáculo para sus fines, que no son 'nacionales'. Este carácter delegativo se convierte en un impedimento para que la resistencia popular a la privatización, a la individualización y al deterioro de los servicios públicos se canalice a través de cuerpos legislativos capaces de influir en la formación e implementación de las políticas.

La ALDF demostró que se pueden alcanzar objetivos que muchos creían imposibles: el reconocimiento legal de las parejas homosexuales y la despenalización del aborto sin más requisito que la voluntad de la mujer. La batalla por la seguridad social consiste hoy en resistir. Pero a mediano plazo debemos tener miras más radicales: más que pensiones justas, el ingreso ciudadano universal (ICU). Como dice Gorz: "lo que el capitalismo ha confundido de manera artificial podría ser de nuevo disociado: el derecho a un ingreso suficiente y estable ya no tendría que depender de la ocupación permanente y estable de un empleo" (p.83).

Corrupción......

Alguien dijo corrupción?
El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), corruptos?

Jornada

Naomi Klein

El Wolfie sacrificado

No es el acto en sí, sino la hipocresía. Esa es la frase sobre Paul Wolfowitz, proveniente de las páginas editoriales de distintas partes del mundo. No es ninguno de los dos: no es el acto (no hacer caso de las reglas, para conseguirle a su novia un aumento salarial) ni la hipocresía (el hecho de que la misión de Wolfowitz como presidente del Banco Mundial es luchar por un "buen gobierno").

Primero, deshagámonos del supuesto problema de hipocresía. "¿Quién quiere ser sermoneado por alguien que dice 'haz lo que digo, no lo que hago'?", preguntó un periodista. Nadie, claro. Pero esa es una descripción bastante buena del juego de pókar de prendas (en el que sólo uno de los jugadores se quita las prendas) que representa nuestro sistema de comercio global, en el cual Estados Unidos y Europa -a través del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC)- le dicen al mundo en desarrollo: "Quita tus barreras comerciales y nosotros dejamos las nuestras". Desde los subsidios agrícolas al escándalo de Dubai Ports World, la hipocresía es el principio rector de nuestro orden económico.

El único crimen de Wolfowitz fue tomarse a pecho la postura internacional de su institución. El hecho de que su respuesta al escándalo fue contratar un abogado de celebridades y buscar un "entrenador" de liderazgo simplemente aporta mayor evidencia de que absorbió por completo los modos del Banco Mundial: cuando dudes, despilfarra el presupuesto en consultores excesivamente caros y llámalo 'ayuda'.

La más seria mentira, que está en el meollo de la controversia, es la insinuación de que el Banco Mundial era una institución con impecables credenciales éticas -hasta que, según 42 ex ejecutivos del Banco- Wolfowitz puso su credibilidad "fatalmente en duda". (Muchos liberales estadunidenses, adictos al efímero prendón que produce forzar a neoconservadores a renunciar, se agarraron de este cuento de hadas.) La verdad es que la credibilidad del Banco ya estaba fatalmente en duda desde que impuso que los estudiantes de Ghana pagaran cuotas escolares a cambio de un préstamo; desde que demandó que Tanzania privatizara su sistema potable; desde que hizo que la privatización de las telecomunicaciones fuese una condición para otorgar la ayuda por el Huracán Mitch; desde que demandó "flexibilidad" laboral, tras el tsunami asiático en Sri Lanka; desde que empujó a que se eliminaran los subsidios alimenticios en el Irak post-invasión. A los ecuatorianos les importa muy poco la novia de Wolfowitz; más apremiante es que en 2005 el Banco retuvo los 100 millones de dólares prometidos, después de que el país se atrevió a gastar una porción de sus ingresos petroleros en salud y educación. Vaya organización contra la pobreza.

Pero el área en el cual el Banco Mundial tiene menor autoridad moral es en la lucha contra la corrupción. Casi en todos lados en donde ha habido un masivo saqueo estatal en las pasadas cuatro décadas, el Banco y el FMI han sido los primeros en la escena del crimen. Y, no, no miraron para el otro lado mientras los lugareños se forraban los bolsillos; escribían las reglas del juego para el robo y exclamaban, "¡más rápido, por favor!" Se trata de un proceso conocido como terapia de shock.

Rusia, bajo el liderazgo del recién fallecido Boris Yeltsin, fue un buen ejemplo. Comenzando en 1990, el Banco encabezó la cargada para que la ex Unión Soviética impusiera inmediatamente lo que llamó una "reforma radical". Cuando Mijail Gorbachov se rehusó a seguir el plan, Yeltsin se ofreció. Ese hombre buldozer no dejaba que nada ni nadie -incluyendo a los políticos rusos con cargos de elección popular- se interpusiera en el camino del programa de Washington. Después de que ordenó que los tanques del ejército abrieran fuego sobre los manifestantes en octubre de 1993, matando a cientos y dejando al Parlamento ennegrecido por las llamas, el escenario estaba puesto para las privatizaciones, en venta de liquidación, de los más preciados bienes estatales de Rusia, en favor de los llamados oligarcas. Claro, el Banco estaba ahí. Respecto del frenesí por hacer leyes (sin la más mínima democracia) que siguió al golpe de Yeltsin, Charles Blitzer, el jefe economista del Banco Mundial en Rusia, le dijo al Wall Street Journal: "No me había divertido tanto en toda mi vida".

Cuando Yeltsin dejó el puesto, su familia se había vuelto inexplicablemente rica, y varios de sus subordinados estaban enredados en escándalos de sobornos. Estos incidentes fueron registrados en Occidente, como siempre lo son, como desafortunados detalles locales en un proyecto de modernización económica que, por lo demás, era ético. De hecho, la corrupción estaba incrustada en la idea misma de la terapia de shock. La torbellinesca velocidad del cambio era crucial para superar el rechazo generalizado a las reformas, pero también implicaba que, por definición, no podía haber descuido alguno. Además, los sobornos a los funcionarios locales eran un incentivo indispensable para que los apparatchiks de Rusia crearan la completa apertura de mercado que Washington demandaba. A final de cuentas, hay buenas razones para que la corrupción nunca sea una prioridad para el Banco y el FMI: sus funcionarios entienden que cuando reclutan políticos para que promuevan una agenda económica que se sabe que les granjeará furiosos enemigos en casa, normalmente tiene que haber alguna recompensa en las cuentas bancarias en el extranjero de aquellos políticos.

Rusia está lejos de ser única: desde el dictador chileno, Augusto Pinochet, quien acumuló más de 125 cuentas bancarias mientras construía el primer estado neoliberal; la Argentina del presidente Carlos Menem, que conducía un Ferrari Testarossa rojo mientras aniquilaba su país; a los "miles de millones faltantes" en el Irak de hoy; en todos los países hay una clase de políticos ambiciosos, con mentes sangrientas, que están dispuestos a desempeñarse como los subcontratistas del Occidente. Cobrarán sus honorarios, y esos honorarios se llaman corrupción: el silencioso pero siempre presente compañero en la cruzada por privatizar el mundo en desarrollo.

Las tres instituciones principales en el centro de esa cruzada están en crisis, no por las pequeñas hipocresías sino por las grandes. La OMC no puede volver a encarrilarse, el FMI se va a la bancarrota, desplazada por Venezuela y China. Y ahora el Banco se hunde.

The Financial Times reporta que cuando los gerentes del Banco Mundial repartieron consejos, "ahora se rieron de ellos". Quizá todos deberíamos reírnos del Banco. Sin embargo, lo que definitivamente no deberíamos hacer es participar en el esfuerzo por limpiar la ruinosa historia del Banco repitiendo la absurda narrativa de que la reputación de una organización contra la pobreza, por lo demás loable, ha sido mancillada por un hombre. El Banco, comprensiblemente, quiere echar por la borda a Wolfowitz. Yo digo, que se hunda el barco con el capitán.

© 2007 Naomi Klein, www.nologo.org

Esta columna fue publicada en The Nation, www.thenation.com

Traducción: Tania Molina Ramírez

Bush: ¿Arrogancia? ¿Estupidez?

Jornada

Jorge Camil

¿Bush como víctima?

La semana pasada, ante la mirada incrédula de invitados y colaboradores que celebraban el despegue de la campaña contra el paludismo, George W. Bush subió a un estrado en los jardines de la Casa Blanca para bailar y tocar los tambores con los danzante africanos que amenizaban el acto. Con la gracia de un elefante intentando el pas de quatre del Lago de los Cisnes, Bush movía las caderas y subía y bajaba las manos, como haciendo "la ola". ¿Qué más puede hacer un presidente fracasado, que contempla impávido el sombrío fin de su mandato; un gobernante descerebrado, repudiado por sus electores y criticado por el resto del mundo; un presidente cuyos actos de gobierno incrementaron a niveles inesperados el terrorismo internacional? ¿Qué otra cosa puede hacer, además del ridículo, el hombre que rodeado de asesores malintencionados, políticos siniestros y empresarios codiciosos gobernó con una sola bandera, un solo lema, una sola meta: acabar durante su mandato con la entelequia del terrorismo internacional? Esa fue la bandera hacia el exterior, porque de puertas adentro presidió una administración sin objetivos serios, que en su afán por ayudar a los ricos se olvidó de los pobres, donde el fin justificaba los medios y reinaban la discrecionalidad, el abuso de poder y el desprecio por el derecho nacional e internacional; una administración que clasificaba como enemigos a quienes no se doblegaban, o se atrevían a disentir.

Ahora, en las postrimerías de su gobierno, al iniciar el año que en Estados Unidos se llama "del legado histórico", algunos sugieren que Bush quizá no fue tan malo, que se rodeó de pillos. Cheney, Rove, Libby, Rumsfeld, Wolfowitz; ellos son los culpables. La teoría de un Bush iluminado, mal informado, o abiertamente engañado, es posible pero poco probable, y sólo tiene mérito si se acepta que los actos de maldad atribuidos a su administración requieren de una cualidad que el presidente desconoce: inteligencia superior. Cheney, por el contrario, identificado desde el primer día como el poder tras el trono, "príncipe de las tinieblas", combina una inteligencia superior con ausencia absoluta de moral. Hoy, al final del mandato, el vicepresidente tiene la aprobación popular que se merece: ¡9 por ciento!

Pero aun con intención de darle a Bush el beneficio de la duda, me resisto a verlo como víctima o chivo expiatorio, purgando los pecados de los años irreflexivos, cuando se dejó llevar por las drogas y el alcohol, sustituidos ahora por el fanatismo y los prejuicios religiosos, una adicción más peligrosa que los estimulantes. De cualquier manera, el daño ocasionado por su gobierno a la sociedad estadunidense es irreparable. Gracias al fantasma del terrorismo, el leit motiv de su administración, los ciudadanos perdieron su autoestima, y la desafiante confianza que los caracterizó desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Hoy los medios publican diariamente "niveles de alerta terrorista" (amarilla, naranja, roja), y nadie sale a la calle sin mirar constantemente por encima del hombro. Todos se sienten "blancos suaves", susceptibles de ser atacados en la oficina, como las víctimas del 11 de septiembre de 2001, o en la escuela, en un conjunto de cines, o en un centro comercial. Ese es el legado de Bush, que carece de perspectiva histórica para advertir que sometiendo a su pueblo a la angustia del terror colectivo le concedió el triunfo a Osama Bin Laden, el fantasma que lo persigue desde el inicio de su mandato, y que desde algún lugar en las montañas que dividen Afganistán y Pakistán debe estar deleitándose con la victoria.

De la imagen en el exterior ni hablamos, porque gracias a Bush el mundo entero odia a Estados Unidos. En México, y en un creciente número de países europeos, cada día más turistas, estudiantes de posgrado y empresarios prefieren viajar, estudiar o hacer negocios fuera de Estados Unidos. Nadie quiere someterse a la ignominia de ser tratado como criminal al solicitar una visa o cruzar la frontera de la arrogante superpotencia. ¿Sufrir las preguntas ofensivas de funcionarios mentecatos que justifican su arrogancia "por el estado de guerra" en que se encuentra el país? ¿Despojarse de cinturón, chaqueta, zapatos; vaciar bolsillos, pasar una y otra vez por los aparatos de seguridad; ingresar a estrechas cámaras selladas donde un viento huracanado amenaza con desnudar al viajero en busca de "partículas radiactivas"? ¿Todo para satisfacer la paranoia de un gobernante convencido que está salvando a la humanidad?

"Hoy -declaró Bush el martes pasado-, diputados y senadores aprobaron una ley que sustituye la opinión de nuestros comandantes militares con la de políticos. Fijar una fecha límite para retirar tropas es fijar una fecha para el fracaso". Acto seguido, ejerció el veto presidencial y se negó a promulgar la ley que fija el calendario para la retirada, justo cuatro años después de haber celebrado la "victoria" bajo una enorme pancarta que decía "misión cumplida". Con esta decisión, declaró la guerra a su enemigo más peligroso: el Congreso. ¿Arrogancia? ¿Estupidez?

Adios FeCal, el pueblo no te quiere

Eres un inutil! Vete ya, largo, get out, au revoir... Adieu, adios al diablo!
Jornada

Luis Javier Garrido

La dimisión

El país no puede continuar por seis años más hundiéndose en un desastre institucional, con un gobierno sometido a dictados del exterior, que sin autoridad alguna, a bandazos, y en el que toda una serie de fuerzas y grupos de derecha intervienen, busca destruir el orden constitucional, sin tener más proyecto que el de hacer de México una zona de ocupación abierta a la explotación y especulación del capital trasnacional.

1. La República no recuerda un inicio de gobierno tan desastroso en más de 80 años que el de la administración de facto de Felipe Calderón, el panista impuesto en la silla presidencial mediante un escandaloso fraude electoral en 2006, quien al no tener un proyecto nacional ha ido durante seis meses de traspié en traspié, en una absoluta catástrofe que es hoy reconocida por sus propios partidarios al evaluar que en sus dos principales promesas de campaña -la creación de empleos y el fortalecimiento de la seguridad- las cosas han ido a la inversa.

2. El fracaso de Calderón, del que hablan todos los analistas de la derecha, pues está llevando a un enfrentamiento al interior de Acción Nacional, deriva de dos circunstancias. La primera es la insignificancia política de éste, producto de los inconfesables compromisos que adquirió para ser impuesto, los que están propiciando que intervengan para imponer decisiones de gobierno, desde miembros de la administración Bush, de la jerarquía católica, o Salinas y su gente, hasta Elba Esther Gordillo, Fox y diversos grupos empresariales. Y la segunda, que en las limitadas parcelas de poder en las que se le ha permitido actuar, y que van desde algunas designaciones hasta diversas acciones, como la supuesta lucha contra el narcotráfico, sus iniciativas han sido deplorables.

3. El fracaso absoluto de la campaña propagandística que lleva a cabo utilizando de manera anticonstitucional al Ejército para supuestamente luchar contra el narco, y que se saldó por la ejecución de cinco militares en Michoacán el miércoles 2, muertos como es evidente en una acción ilegal para hacerle propaganda a un gobernante ilegítimo, ha sido la gota de agua que ha derramado el vaso. Y los reproches empiezan a sucederse: el intento de "legitimar" a un gobernante espurio con las fuerzas armadas pretendiendo presentarlo como un político "con autoridad", se dice, derivó en un "baño de sangre".

4. Las vías institucionales para someter al gobierno espurio a la legalidad y detener el desastre nacional pasarían de necesidad por el Congreso, pero el hecho de que las bancadas del PRI se hallen sometidas a la dirección salinista de su partido, encabezada por Beatriz Paredes, y aparezcan más dispuestas a seguir doblegándose ante el PAN, avalando las privatizaciones, la cancelación de derechos de los mexicanos y el desmantelamiento del orden constitucional, que a poner un alto a la irracionalidad, cierra toda perspectiva institucional.

5. Una paradoja de los tiempos actuales es el doblegamiento de los priístas al PAN, aceptando incluso que en Yucatán el gobierno panista les haga fraude en las elecciones de gobernador, o que a escala federal Acción Nacional aparezca como un partido de Estado, que impunemente utilice los programas sociales para comprar votos, o que se jacte de su nueva maquinaria para hacer fraude tras la experiencia de 2006, como lo revela el plan Manzana Azul publicado en Proceso 1591, en el que se prevén las mismas acciones ilegales que antaño utilizaba el PRI, enriquecidas por otras, entre las que destaca el uso perverso de los medios.

6. El acotado espacio de poder que tiene, Calderón lo sigue utilizando perversamente para luchar contra Andrés Manuel López Obrador, por el que sigue obsesionado ante el hecho de que su popularidad no disminuye, y no sólo pretende copiarle (aunque en términos caricaturales) varias de sus propuestas que tanto combatió como "populistas", como la reducción de sueldos de los funcionarios y ahora en el sureste las pensiones a las personas mayores, sino que en los medios continúa con una vergonzosa campaña oficial de denostación contra AMLO.

7. Las políticas fundamentales del Estado se siguen aplicando, en todo caso, por funcionarios que al margen de Calderón acatan órdenes del exterior, como Agustín Carstens, de Hacienda; Luis Téllez, de la SCT, o Jesús Reyes-Heroles, de Pemex, que actúan de manera cada vez más subordinada a los organismos financieros, bajo la coordinación del hispano Juan Camilo Mouriño, el supuesto número dos del régimen, señalado como uno de los principales traficantes de influencia del calderonismo y ejemplo de la gran obsesión de los gobernantes panistas: hacer "negocios".

8. Felipe Calderón dimitió desde antes de asumir el cargo de su responsabilidad ética y política de respetar la legalidad constitucional y ha dimitido en el ejercicio de facto del poder, de su compromiso de ejercerlo conforme a la ley.

9. ¿No podría ahora dimitir de las funciones que ilegalmente asumió y prestarle así un único servicio al país, como lo hizo Ortiz Rubio, el otro nopalito, en 1932?

10. El éxito de la protesta nacional contra la privatización del ISSTE muestra, como lo teme la ultraderecha en el poder, que el pueblo está en movimiento, que conoce sus derechos y que no está lejano de exigir esa dimisión.

Enzo Traverso

Ayer fuimos a La Maison de L'Amerique Latine, habia un encuentro con Enzo Traverso, historiador italo-francés, por la publicación de su mas reciente obra: A feu et à sang - De la guerre civile européene 1914-1945. Con la participación de André Burguiere, Alexandra Laignel-Lavastine, Edwy Plenel y Philippe Artières.
Interesante, hace mucho tiempo que no asistía a un acto con académicos.
Aquí un articulo a propósito de Traverso:

Qué memoria histórica

Justo Serna

Levante-EMV, 10 de octubre de 2006

En principio, la memoria es una facultad y es un depósito, pero una facultad y un depósito individuales, no colectivos. Cada uno recuerda u olvida cosas que le han pasado y que son relevantes, hechos dichosos o traumáticos. Por un lado, el recurso de la memoria es imprescindible; por otro, es un avío humano poco fiable. Es imprescindible porque nos da continuidad, nos da apariencia de orden y, en fin, nos hace creer en esa ficción tan necesaria que es la de pensarnos básicamente iguales, duraderos. Yo sospecho ser el mismo que fui y eso me salva, me hace coherente y me permite encajar cada hecho evocado en una autobiografía aceptable. Pero a la vez esa rememoración de lo pasado es selectiva, escasa, orientada y narrativa, y así la facultan y la entorpecen recursos varios.

Por ejemplo, los olvidos de hechos traumáticos y que sólo tiempo después quizá puedan ser recordados con dolor y con duelo; por ejemplo, los recuerdos encubridores que tapan sucesos sobresalientes velándolos con reminiscencias hueras o triviales; o, por ejemplo también, los recuerdos creadores, esas remembranzas de cosas que jamás nos ocurrieron y que, sin embargo, juraríamos haber vivido o visto o conocido o experimentado. Más aún, podemos acordarnos de acontecimientos verdaderos y, sin embargo, exhumarlos ahora con un sentido bien distinto del que tuvieron. Es decir, creemos recordar exactamente lo que nos sobrevino y, muy frecuentemente, no es así: el significado que le atribuimos años después no es coincidente con el que le conferíamos cuando nos sucedía. Por tanto, la memoria suele alterar no sólo las remembranzas de hechos, sino también el valor que les damos, adaptando las cosas y su sentido a lo que hoy somos o pretextamos ser.

Si funciona así la memoria individual, ¿tiene justificación hablar de memoria colectiva o de memoria histórica? Si la memoria individual es necesaria pero tan poco fiable, ¿no serán igualmente dudosos los materiales de que se sirven las sociedades cuando recuerdan? La sociedades, por supuesto, no recuerdan, pues carecen de centro rector, de cerebro que unifique. Por tanto sólo podemos hablar de memoria colectiva o histórica como licencia del lenguaje según una analogía que toleramos. Pero esas mismas sociedades aspiran a organizar un relato consensuado de lo que han sido transmitiéndoles a los contemporáneos una filiación comunitaria, una continuidad con los antecesores y, sobre todo, un sentido que a todos mancomune. De ahí que se erijan monumentos, lápidas, inscripciones... Es un modo de convertir el pasado en paisaje, texto y lección, una argamasa que liga dando coherencia a lo que difícilmente la tiene. Hay gestas más o menos venturosas que se recuerdan. Pero hay también olvidos traumáticos padecidos por nuestros mayores o nuestros antepasados y que, sólo tiempo después, podrán resucitar gracias a un atormentado proceso de anamnesis. Lo aleccionador de ese pasado colectivo se vuelve presente y el duelo por los traumas sufridos tiempo atrás se hacen actuales condicionando la vida de los contemporáneos.

¿Hay ventajas en esta tarea conmemorativa? Sí, pues por ejemplo sirve para dar la voz a las víctimas directas permitiendo formas institucionales de reparación. ¿Hay riesgos en estas operaciones de reminiscencia? Por supuesto, el abuso de la memoria ciega, determina y frena a los contemporáneos, pues quien es totalmente respetuoso con lo que sus antecesores remotos hicieron se extingue, anegado por el pasado, por las pertenencias patrimoniales de las que debería ser custodio: es la historia monumental de las fiestas patrióticas. Hay mucho movimiento conmemorativo institucional y hay mucho repudio por parte de quienes temen la exhumación de su pasado o el de sus familiares. Lo mejor que podemos hacer es no hablar de oídas y, en ese caso, yo les recomiendo vivamente la lectura del libro de Enzo Traverso titulado Els usos del passat (Puv, 2006). Sólo un analista tan perspicaz y tan documentado podía arrojar luz sobre las tinieblas de nuestra memoria, porque únicamente los historiadores de oficio pueden ser capaces de convertir la demanda de memoria en historia. Otros presuntos investigadores, en cambio, se proponen revisar el pasado cada dos por tres, como si el examen de lo pretérito pudiera hacerse sin técnicas, sólo con cuatro documentos traídos accidentalmente: como si bastaran un pocos testimonios para confirmar prejuicios, estereotipos. Pero los historiadores no corroboran sin más los recuerdos innumerables ni excitan sentimientos de los nuestros: tratan de mejorar las formas del discernimiento, que no es poco.