Mas del chinito

Por Esto!

Leamos de “chinaderas”
No deja de sorprender el caso de Zhenli Ye Gon versus el gobierno federal o el gobierno federal versus Zhenli Ye Gon, no solamente por lo que ya se sabe sino por lo que aparecerá en breve. Y es que este asunto superó y con creces todo lo antes visto. Empequeñeció el video escándalo del niño verde; ni qué decir de lo pobretón que resultaron los de Carlos Ahumada, el clan de la “Chayito” y los indeseables del PRD; de no ser porque una parte medular de esta historia está en la larga lista de irregularidades, patrañerías y robos que encuentran en Francisco Gil Díaz al personaje central, hasta este y su ISOSA se verían leves.
Para variar, la PGR sigue viéndose totalmente inservible. Ni siquiera pudieron aprehender a los 27 supuestos cómplices del chino-mexicano. Solamente tienen a 13 -vaya numerito-, les faltan 14, más de la mitad. También resulta que se dieron cuenta de que no es nada más Yee Gon, sino que se trata de una red -¿procedentes todos de la China?- y que operaban en el Estado de México -¿a poco Montiel y Peña Nieto también bailarán?-, en el DF -¿en Los Pinos?-, en Veracruz -¿más péguenle al “negro” (Fidel Herrera, claro)-, Colima -¿con el difunto o con su heredero (perdón, su sucesor)?- y en Michoacán -¿también los Cárdenas le entraron al negocito en chino?-...
Además, y por lo visto, el chinito no le hacía el feo ni a los colores, ni a los olores y menos aún a los nombres, los motes o el poder, ya que igual se sentaba con los panistas -a su decir-, que con altos funcionarios del gobierno -de los más altos, de los grandotes-, o de los de las sillas que despiertan todo tipo de pasiones -también a su decir-, que con del cartel del Milenio o los Valencia. Relaciones sí que las hizo. El asunto hizo palidecer al “pemexgate” o al de los “amigos de Fox” por varias razones; de entre ellas prevalece el hecho de que ninguno de los dos se destapó de manera tan escandalosa y con los billetes en la mano o la mano en la masa, como sucedió con el del señor Ye Gon.
Labastida no llegó a la presidencia y era el personaje central del apoyo económico entregado por Carlos Romero Deschamps al PRI. Vicente Fox llegó pero hizo hasta lo imposible porque otros cargaran con el muerto y todo quedó en lo local.
Con Calderón el asunto tiene muchas aristas. Es un Ejecutivo en funciones, con un escándalo internacional, vive presiones muy severas de los norteamericanos y la trampa parece mandada a hacer con todo lo que esto implica, incluida la misma pérdida del poder.
Ya sabemos que 204 millones de billetes verdes están en un banco de EU y que al revelar que ya ganaron intereses que impiden que se deduzcan del capital los casi dos millones de dólares que pagaran por contarlo, resguardarlo y asegurarlo, nos está diciendo la propia autoridad, la que persigue a la delincuencia organizada, al narcotráfico, que castiga la evasión fiscal y el lavado de dinero, que para ellos esos dictados no existen. Depositar y ganar intereses con un dinero proveniente de la presunta comisión de un ilícito ligado, como se está haciendo al narcotráfico, no es otra cosa que “lavar dinero”, ya lo están haciendo legal.
Tal cantidad tendría que estar en resguardo en México, debe ser intocable hasta demostrar su procedencia. Pero, ¿recuerda usted como repartió Calderón ese que consideraron un “gran pastel”? Don Zhenli huyó después de que lo aprehendieron y extorsionaron. ¿Quiénes? Obviamente los de la PFP. Ahora resulta que no sólo tenía su pasaporte mexicano y salió como “Pedro por su casa” del país, sino que también contaba con una credencial del Senado, de esas que firman los “meros, meros” como el sinaloense Enrique Jackson o el omnipotente “jefe” Diego Fernández de Cevallos, a quien misteriosamente llamaron a Gobernación para una “charla” de dos horas. En fin, al chino lo quieren dejar sin un peso para que se doble y no pueda defenderse. La DEA asegura que anda tras sus bienes, los “honestos” de la Comisión Nacional Bancaria ya le congelaron acciones de empresas y el mismo banco que le abrió las cuentas le congeló 30 millones de pesos. Ye Gon sabe, tiene idea, por lo menos, de dónde anda su dinero pero ¿nosotros?, ¿los euros?, ¿los 17 millones de pesos también decomisados? Eso se llama aquí y en China, delincuencia organizada ¿o no?
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