Contagio irremediable
Marcela Gómez Zalce


• Incertidumbre
• Y sigue Ye Gon dando...

El poder, mi estimado, vale tanto como el dinero. Semana que finaliza con la tempestad financiera sacudiendo los mercados internacionales y arrastrando a la BMV, y al mismo tiempo el peso mexicano sufriendo una curiosa magulladura con relación al precio del dólar americano que se elevó 10 centavos en unos cuantos días, mientras el gobierno federal declara básicamente que no cunda el pánico, que todo está bajo control (gulp) y que nuestra economía aguanta no sólo un piano sino la orquesta completa.

Siendo una verdad a medias que no es sino una mentira completa, ya que tarde o temprano México sufrirá el peligroso contagio. Y curiosamente en un original y muy poderoso círculo empresarial, lo que se percibe es justo lo contrario. Un delicado nerviosismo mezclado con altas dosis de irritación, lo que hace a este coctelito un riesgo altamente nocivo para la salud del inquilino de Los Pinos.

El contexto, my friend, no podría ser más preocupante de cara al (des)informe convertido en una original lucha del Gymboree & Calderón por salir airosos de la ocurrencia sobre la solicitud para debatir con las diversas fuerzas políticas (al cuarto para la doce) y matar varios pájaros de un tiro. El problemita es que en Los Pinos saben, y de sobra, que el debate fue meramente una estrategia mediática que, con su distintivo spin, levantará la percepción en las graciosas encuestas, que al demócrata de Felipe... nadie lo entiende.

Y que, al sacrificar el célebre debate, ellos ya mostraron ser receptivos y ahora te toca a ti compadre... y con esto presionarán, negociarán y/o solicitarán a los divertidos tricolores que se sumen a que la fiesta legislativa salga en paz, y dejar chiflando en la loma a las revoltosas lacritas amarillas. Cálculo por demás envalentonado, ya que la maravillosa duda que flota en la tensa calma es ¿qué ocasiona esa reveladora seguridad en Los Pinos de que los priistas, en estos extraños momentos, van a coopelal...?

Es por demás un hecho que Calderón no quiere ser el protagonista de la misma historia ocurrida a Vicente Fox del célebre oso del “entregas y te vas...”, y mucho menos que se repita el desmadre del pasado 1 de diciembre.

Lo único cierto, mi estimado, es la incertidumbre... que no sólo es privativa en esta menuda realidad del Congreso, sino en lo general. Hoy aún se desconoce cómo quedará el modelito final, taaan manoseado, llamado reforma fiscal. El gobierno presumió demasiado pronto su habilidad para lograr los consensos necesarios, y hoy es uno de sus fracasos políticos más estrepitosos porque los números en el portafolio federal no serán los ideales para sortear el accidentado futuro.

Y como no podía faltar el ingrediente oriental —y el cinismo– al platillo de la semana, el titular del SAT, José María Zubiría, respaldó a Luis Roberto Patrón Arregui, acusado de estar ligado a la red de Zhenli Ye Gon, aduciendo su ética en el trabajo y asegurando que no es posible que por la insinuación de una averiguación previa se termine con la reputación de un funcionario y se pongan sobre la mesa los chinos, perdón, chivos expiatorios.

O sea, al buen Zubiría le viene valiendo madres el trabajo de la SIEDO y la PGR porque Luis Roberto se queda en su cargo y le van a hacer los mandados, ya que cuenta con la adecuada protección presidencial y qué averiguación ni qué nada. Qué delincuencia organizada ni qué cuentos chinos.

La única delincuencia que se persigue en este sexenio es la de los revoltosos APPO´s, la de los incómodos manifestantes, la del sindicato minero (porque la magisterial y Elba Esther ni hablar), la de los que se oponen a la Ley del ISSSTE, la de los que le hacen el fuchi al personaje favorito de Felipe, Juan Camilo Mouriño; la de los que se atreven a discernir en medios electrónicos como fue la inédita desaparición, en el IMER, de una barra de análisis político donde colaboraba nuestro querido amigo y compañero Alán Arias, la de los que se oponen al dedito retozón de Los Pinos para ungir presidente del PAN, más las que se acumulen y eso que faltan pocos meses para el primer aniversario... en fin.

Los vientos auguran tempestades desde el poder... contra el poder y... dentro del poder con los aires distintivos de los cambios que ya se perciben. El problema, my friend, sigue siendo el cada vez más peligroso... y estrecho, margen de maniobra... ¡Adiós!