La fuerza de la opinon mundial y Wolfowitz

Blogotitlan

La Salida de Wolfowitz, Éxito de Avaaz

Está cambiando el equilibrio de poder en el mundo y todos —usted, yo, los que nos preocupamos y participamos en las campañas de Avaaz— somos parte de eso, señala Ricken Patel, uno de los creadores e impulsores de este grupo activista internacional.

Hace dos años, George W. Bush logró instalar a Paul Wolfowitz en la presidencia del Banco Mundial, despreciando los clamores internacionales. Hoy, Bush ya no pudo superar la opinión mundial. Ya no pudo seguir ignorando a los miles que apoyaron la insistente campaña de Arvaaz con desplegados en los periódicos más importantes del mundo, ni a los millones que simpatizan con tal activismo.

El mismo día que estalló el escándalo de Wolfowitz, Avaaz lanzó una campaña mundial para sacarlo del banco. Casi de inmediato lograron su meta de 50,000 personas firmando la petición, a la vez que empleaban otra poderosa herramienta —la sátira ácida— al crear un video de parodia que subieron a YouTube, estelarizado por Wolfowitz, llamado “El Banco”. Fue un golpe demoledor. Influyentes medios internacionales como USA Today y el Washington Post de Estados Unidos, y The Guardian de Inglaterra, así como televisoras de Francia y Alemania retomaron la nota y el escándalo creció como bola de nieve, que repercutió en las mismas entrañas del Banco Mundial.

Para dar la puntilla, Avaaz decidió entregar personalmente la petición de remoción de Wolfowitz en la misma sede del banco, en Washington DC. Docenas de simpatizantes con mantas y banderas de todo el mundo estuvieron en representación de 52,270 personas de 181 países que firmaron la petición. Una nube de reporteros llegó a cubrir la protesta. Corresponsales de Holanda, Alemania, Austria, de Al Jazeera, de Fox News (la cadena conservadora del millonario australiano Rupert Murdoch); de NBC y ABC, así como de las agencias internacionales AP y Reuters, testimoniaron que el mismo director de la Oficina de Información del Banco Mundial salió personalmente a recibir la petición impresa, comprometiéndose a entregarla a la Junta Directiva de la institución.

Se probó que la protesta tiene que ser escuchada. Y a pesar de las negociaciones entre Wolfowitz, Bush y mandatarios de otros países, para suavizar la salida del primero, ya fracasado el intento por impedirla, algo quedó patente: La ciudadanía del mundo ya no se calla su opinión sobre las instituciones globales.

Avaaz emprende otras acciones para promover la democracia global, mejorar la vida humana y hacer oír la voz popular (“avaaz” significa voz o canción del pueblo en lenguas orientales como hindi, persa y urdu) mediante un grupo de activistas de Internet, a quienes se suman profesionales y pensadores de distintos países, en un conjunto tan heterogéneo en su conformación como homogéneo en sus objetivos.

Si crees, lectora o lector, que este esfuerzo debe ser alentado, dile a 10 amigos o parientes que se sumen y cliquea aquí:

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