El reto frances
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“Los franceses apoyan el liberalismo económico por considerar a la libre empresa como un factor de dinamismo y competitividad. Pero al mismo tiempo quieren un ‘Estado social’ y rechazan con mucha fuerza las desigualdades. Semejante tensión es omnipresente en la población francesa que busca tener las dos cosas a la vez: liberalismo y protección social”, sintetiza Pierre Bréchon, reconocido especialista en ciencias políticas, dice Proceso en su número 1592.
En las últimas semanas se publicaron múltiples radiografías de la situación actual de Francia, que se sigue manteniendo como cuarta potencia económica mundial aun cuando China presiona para ocupar ese lugar. Dichas radiografías celebraron los logros de Francia, pero también denunciaron sus deficiencias. Insistieron en forma especial sobre la ansiedad que padecen amplios sectores de la población gala, incluida gran parte de la clase media.
De hecho, este último tema centró la atención de los candidatos presidenciales, la socialista Ségolène Royal y el derechista Nicolas Sarkozy, durante el tenso debate televisivo que sostuvieron el pasado 3 de mayo, a fin de convencer a más votantes para la segunda vuelta electoral que se realizó este domingo 6.
Para el ganador de esta segunda vuelta el reto será el de gobernar un país sumido en la incertidumbre y la inconformidad social. De hecho, los franceses reclaman un “cambio de sistema” afincado en “valores de solidaridad”. De lo contrario, advierten expertos, podrían sobrevenir nuevas explosiones sociales violentas, como las que protagonizaron los jóvenes de los suburbios de París en noviembre de 2005, publica Proceso.
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