La ilegalidad y estupidez del gobierno calderonista

Hoy hay dos opiniones que me corroboran lo que pienso hasta hoy del actual gobierno ilegitimo, pero además saber que ha muchos que pensamos lo mismo

¿Porque no lograríamos un cambio en México?

FELIPE CALDERÓN NADA EN AGUAS PROFUNDAS

Por Pedro Lara Hernández (LD 31-03-08)

Linea directa

El señor Calderón está sometido a la fuerte presión de las aguas profundas de la nación, primero porque si avanza en cumplir el fuerte compromiso que tienen con los intereses extranjeros de privatizar la riqueza petrolera logrará legitimar aún más la lucha política de Andrés Manuel López Obrador, como el defensor del petróleo mexicano. Y si alguien dudaba que éste último tenía bien estructurada su estrategia política para realizar una bien orquestada defensa ciudadana, ahí están ya presentes sus miles de comandos ciudadanos, listos, esperando las órdenes de su comandante en jefe.

Segundo, también sabemos que si Calderón renuncia al cada vez más desgastado empresario-político, Juan Camilo Mouriño seguirá debilitándose, y si lo deja es peor, porque pierde un valioso espacio político de negociación en su ilegítimo gobierno. Pensamos que, sumado a esto, a estas alturas Calderón ya debe estar calibrando que su aliado político, el titiritero Carlos Salinas, -sin cuya ayuda no podría su gobierno panista lograr la ansiada traidora y engañosa reforma constitucional-, sabe vender muy bien los servicios especiales del PRI que manipula a su antojo.

Este último tenebroso personaje le está mandando a decir, desde hace varios días al señor calderón, en la voz del títere Beltrones, que venderán caro su amor si desean la aprobación de algún proyecto energético del gobierno panista. Por lo que si Calderón pensaba que las alianzas iban a ser fáciles, ya se dio cuenta que no es así.

Lo más curioso e interesante, estimado lector, de todo este asunto de la pretensión de privatizar la industria energética nacional simbolizada por PEMEX y la CFE, es que ninguna de estas dos empresas tiene problema en sí, así como lo está usted leyendo. El problema económico real que existe lo tiene el gobierno federal. Por eso está todos los días ordeñando la vaca energética nacional. Quién tiene la urgencia de incrementar sus recursos económicos, es el gobierno federal. Las empresas energéticas en sí, tienen muy buenos números. Las empresas petroleras del mundo están pasando por su mejor momento, por los altos precios en que se comercia el producto que manejan.

El esquema fiscal del gobierno mexicano ha demostrado su ineficiencia y su ineficacia, los niveles de captación de recursos económicos, sobretodo de los grandes negocios nacionales y extranjeros, son verdaderamente irrisorios. La base gravable es muy reducida, los grandes tiburones no están dentro de la red fiscal.

Las autoridades hacendarias del país se han concentrado en que paguen más impuestos los contribuyentes cautivos y especialmente, una gran mayoría que es la que menos beneficios recibe del gobierno. Mientras los enormes intercambios financieros de la famosa Casa de Bolsa de México, así como los monopolios nacionales y extranjeros se siguen llevando “la tajada del tigre.”

Por eso es muy fácil para los gobiernos irresponsables, como el del ilegítimo Calderón, echarle la culpa de sus fracasos económicos a empresas que mantienen, por convenir así a sus traidores intereses, en quiebra técnica, como son PEMEX y la CFE. Omitiendo perversamente, que lo que hace falta en México, es una correcta reforma fiscal. Que no es otra cosa más que cada nacional o extranjero, pague sus impuestos según sea su nivel de ganancias. Ni más, pero tampoco menos.

Por eso, le decimos al señor Calderón. “A otro perro con ese hueso.”

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Los Motivos de Felipe

Fausto Fernández Ponte

I

El caro leyente Sergio González de la Rosa, quien nos lee en el diario "El Mexicano", de Tijuana, B. C., nos pregunta a quemarropa: "¿Por qué motivos Felipe Calderón está emperrado en vender Pemex a trasnacionales de España y Estados Unidos?"

Y prosigue en la misma vena: "¿No se ha dado cuenta éste señor que vender a particulares extranjeros o connacionales el patrimonio de México y los mexicanos es ilegal y traiciónar a la patria conforme a nuestra Ley Suprema?"

Y más, de éste corresponsal epistolar: "¿Acaso las trasnacionales de Estados Unidos y España están obligando a éste personaje mediante los gobiernos de su respectivos países a venderles nuestro petróleo?".

Insiste el leyente González de la Rosa: "O tal vez, pienso yo, esas trasnacionales estadunidenses y españolas le están haciendo al señor Calderón la clásica "manita de puerco" para obligarlo a traicionar a la patria?"

Añade: "También se me ocurre (soy un jubilado ocioso y tengo mucho tiempo libre para ocurrencias) que el señor Calderón les debe a esas trasnacionales haber llegado a la Presidencia, pues habrían financiado su campaña electoral?"

II

Elucida el leyente: "Lo cierto es que nadie sabe los motivos verdaderos del señor Calderón al proponerse venderle Pemex a trasnacionales de EU y España. ¿Está convencido de la supuesta bondad de privatizar un bien de todos los mexicanos?"

Precisa: "¿Está realmente convencido de que vender es la única solución posible al problema de la carencia de tecnología propia y una supuesta incapacidad científica para desarrollarla y escasez de financiamiento para llegar al tesoro océanico?"

Propone zumbonamente: "Si se trata de vender nuestro petróleo por los motivos que fueren, ¿por qué no nos lo vende a nosotros, los 110 millones de mexicanos, quienes podríamos comprarlo si juntamos peso sobre peso? ¡Que nos lo venda Se lo compramos!"

El leyente aquí identificado muéstrase propositivo al formular una salida: que el señor Calderón le venda Pemex a los mexicanos, independientemente de que éstos seamos, como somos, los propietarios legítimos de ese patrimonio.

Y, no sin perspicacia, expone: "Como no sabemos los motivos verdaderos pues el señor Calderón no nos los ha explicado a cabalidad, muchos mexicanos pensamos que los móviles son los de compromisos ideológicos y políticos y los de la corrupción".

III

Agrega: "Desde luego, los compromisos ideológicos y políticos son importantes, pero éstos pueden desconocerse a menos que haya un incentivo material adicional: el de la corrupción. ¿Cuánto va a ganar el señor Calderón por traicionar a la patria?"

Plantea: "Mal pensado que soy --ya le digo, tengo mucho tiempo libre para malpensar--, pero parte de los móviles son las pocas luces intelectuales, políticas, morales y éticas del señor Calderón. No ve más allá de sus narices. No es un estadista.

Las interrogantes del leyente González de la Rosa aquí consignadas antójanse representativas del sentir y el parecer de --suponemos-- no pocos connacionales doquiera estén, si en nuestro país o en el exterior.

El leyente redondea: "Es muy factible que el presidente de una trasnacional estadunidense (Exxon-Mobil o Halliburton) o española (Repsol) se arregle directamente en lo oscurito con el Presidente de México acerca de cuánto de tajada le tocaría a éste".

Concluye: "El cinismo y la impudicia no tienen límites. Lo que se juega en términos de poder político y económico es tan jugoso que (ello) explicaría conductas corruptas de gobernantes y de los dueños del dinero. Ese sería el móvil de la venta de Pemex".

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Glosario:
Emperrado: obstinarse en algo. Terquedad ciega.
Estadista: persona con gran saber y experiencia en los asuntos de Etado.