A cada capillita le llega su fiestecita
Marcela Gomez Zalce
• Hugo y la caja registradora
• ¡¡Cuello por no coopelal!!
Nunca hay viento favorable, mi estimado, para quien desconoce adónde ir. Y el entrenador boquiflojo Hugo Sánchez se fue al nabo sin escalas aunque no hay que enrollarse en la bandera deportiva. Su salida fue por la sencilla razón de fracasar. ¿En qué?, se preguntará usted. Simple.
En ser el culpable de las pérdidas millonarias en el negocio del año para los patrocinadores que comprarían tiempo aire or whatever en los medios de intoxicación masiva para exaltar la pasión nacional de este simpático deporte en un calendario como es este 2008.
Y como en la vida política, my friend, los votos cuentan... pero el dinero decide.
Léase como never mess with other people’s money porque tarde o temprano, cual capillita, te llega tu fiestecita.
Frase que, por cierto, debería anotar el tesorito superpoderoso de Bucareli, Juan Camilo Mouriño, y ya encarrerados, el secretario del Trabajo (sucio) Javier Lozano Alarcón, quien orgulloso se pavoneó ayer en Jalisco con Felipe para inaugurar la Feria Nacional del Empleo (¡¡jajajaja!!... perdón), en momentos donde arrecia su original cochinero (moda utterly chic en esta Primavera-Verano) de irregularidades en su paso priista por la Cofetel al haber sido señalado por la ASF como maravilloso nominado para que le ejerzan desde la Función Pública sanciones administrativas y penales aunque para esto último, mi estimado, se necesita además de ética... pantalones para aplicar la ley y dejarse de pendejadas de complicidades, chantajes orientales y demás linduras entre el Gymboree presidencial y este personaje ex tricolor. Se necesita voluntad para poner el ejemplo de que en este sexenio no se tolerarán más pillerías ni travesuras por el estilo haiga sido como haiga sido. Se necesita honrar, en alguna medida, las mentadas manos limpias.
Pero no.
El conflicto permanente en los intereses de Felipe Calderón y su Gymboree no es el interés de la patria por más sacrificados disfuncionales. El resultado de un desgobierno en 16 meses tiene un solo responsable del desmadre nacional. Es el primer eslabón en esta cadena de errores, traspiés, raterías, complicidades y tolerancia hacia su club de amigos etílicos (y de la adolescencia) que lo único que ha detonado es una falta de respeto hacia la figura del inquilino de Los Pinos y con la pena, pero ejemplos sobran.
El personaje conocido como de mecha corta, resulta que ni mecha tiene. Y si la tiene... es claro que a nadie le infunde miedo, temor o respeto. Resulta que tiene que echar mano de una pésima cita del ilustre Juan José Arreola para denostar a su pesadilla llamada Andrés Manuel López Obrador, pero tampoco se vaya con la finta, no por oponerse a su reforma energética, no, no... primero por derribar los sueños de impulsar a su tesorito en la carrera sucesoria y segundo porque el negocio del sexenio corre alto riesgo de naufragar y sí… el tabasqueño es un peligro.
Porque tiempo para el debate abierto, transparente y público del rescate del pinche tesorito (el del fondo del mar, pues) hubo de sobra.
Pero no.
Había que desarrollar una ola de sospechosimo. Un ambiente adverso con el PRI de Beltrones de promesas no cumplidas para que estas lacritas lo colocaran contra la pared y renegociaran sus intereses, los cuales no tardan en escandalizar. Había que polarizar, pero primero al PAN, amable lector, entre la grotesca defensa de Mouriño y el desconocimiento interno del reformón. Había que gastar una millonada en un ocurrente spot que medio México vio en Youtube el cual negaron su autoría y luego subieron al aire. Había que batirse en el debate. Había que intentar el agandalle.
El problema es que los que iban sumados en la fascinante tenebra energética se dieron cuenta de que Felipe (y su club del Gymboree de Alí Baba) los iba a dejar colgados de la brocha incumpliendo lo acordado… y eso ocasionó un espeluznante dêja vú foxista y fue justo ahí, my friend, donde cayó la primera de las fichas del (estrepitoso fracaso) poderoso dominó cuyo efecto político, económico y social sigue... y sigue... y sigue... Next!
Por la Mirilla
Y para cerrar, ¿por qué se fue el titular de la Cofepris, Juan Antonio García Villa…? No crea que por el llegón del chino Zhenli no, no... sino por no sumarse al proyecto en Coahuila del compadre presidencial Guillermo Anaya, quien aspira a la gubernatura. O sea, desde la secretaría general del PAN le dieron cuello por no coopelal... Fantástico.
mardi 1 avril 2008
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