La corte de la ignominia
Lydia Cacho en la Corte
Siniestro recordatorio
Miguel Angel Ferrer
Unicamente las personas muy ingenuas o de pésima memoria podían haber esperado que la llamada Suprema Corte de Justicia de la Nación hiciera justicia en el caso de los delitos cometidos contra la periodista Lydia Cacho por cuenta de diversos funcionarios públicos de Puebla, encabezados por el gobernador, Mario Marín.
Pero quienes no caen en ingenuidades políticas y, además, conocen y recuerdan el negro historial de corrupción de ese tribunal nunca creyeron que fuera posible una actitud honrada por cuenta de esa caterva de jueces venales.
Jueces que se venden al mejor postor o que se pliegan, a veces gozosamente, como ahora, a las órdenes del tiranuelo en turno. Un grupo de malhechores que, cínicamente además, niegan hechos de los que han sido testigos millones de personas. Esta, la Corte, es el modelo perfecto de la democracia mexicana. Un sistema político en el que las más altas instituciones se encuentran podridas.
Pero cómo pedir legalidad, cómo demandar honradez cuando en el priato, al igual que en el panismo, la legalidad es un valor desconocido. Cómo, si desde la elección de los gobernantes, que son quienes podrían revertir el putrefacto estado de cosas, se tuercen las leyes y se defrauda la voluntad popular. ¿No suena lógico que el primer paso para eliminar corrupción e impunidad es el sufragio efectivo y no la dictadura que impone gobernantes por acuerdo e imposición cupular?
Dicen los allegados de Calderón que éste empieza a consolidarse, en tanto que poco a poco López Obrador pierde empuje y base social. ¿De veras? ¿No será exactamente al revés?
¿O van a culpar al tabasqueño de lo conducta cínica, farisea y corrupta de la llamada Suprema Corte de Justicia en el caso de Lydia Cacho? ¿La gente va a responsabilizar al Peje de la conducta corrompida y criminal de los directores de las comisiones del Agua y Federal de Electricidad en la catástrofe de Tabasco? ¿Va el pueblo a echarle la culpa al ex jefe de Gobierno del Distrito Federal de los cientos de ejecuciones, levantones y secuestros que diariamente asuelan al país?
Es muy posible que Calderón, Norberto Rivera y Kamel Nacif estén muy satisfechos con la impunidad otorgada a Mario Marín. Pero la villanía de la Corte contra la valerosa periodista es un monumental recordatorio de que México vive en una simulación democrática. Una nueva constancia pública de la necesidad y pertinencia del movimiento social y popular que, encabezado por López Obrador, se resiste a seguir viviendo en este siniestro estado de cosas.www.miguelangelferrer-mentor.com.mx
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