BB y mi miseria

Estaba retecontenta, ahora vengo a la triste realidad mexicana, es deprimente ver a México como el cangrejo, peor ahora con ese gobierno de apátridas que hace mucho daño mientras el país se desquebraja, se deshace. Me pregunto como estará el ánimo de las gentes que padecen esa ominosa realidad.

Ayer veíamos en la tele un programa sobre Brigitte Bardot, dedicada desde hace unos treinta años en cuerpo y alma a la protección de los animales. Mi querido Meximiliano no es amante ni de BB, ni de los cuadrúpedos; al terminar el programa discutimos el punto, el reprochaba mi compasión hacia los animales, incluso ¡mayor que hacia los seres humanos!, me dijo. Lo cual no es verdad, pero a mí me pesa mucho ver la crueldad del humano, entonces le respondí: es porque el hombre tiene voz, y el animal no , ¿como se defiende de tanta maldad?

Ello nos llevo a una larga discusión y a remover tantos recuerdos e imágenes anestesiados en mí, no solo los animales abandonados y maltratados que hay en México, que es de partir el alma, sino las gentes. Tantos limosneros, tantos niños de la calle, tanta desgracia y miseria, que muchas veces ya no tenemos corazón para ello y para curarnos en salud les damos una moneda o comenzamos a ignorarlos, se forma como una especie de caparazón y cubrimos con un manto de invisibilidad todo lo que no queremos ver o los negamos tal como hace Calderón.

Me había olvidado de la miseria cotidiana, pues en Francia desde luego que existe, pero no en el grado de la mexicana. Aquí nunca he visto un perro callejero, pero si pordioseros y personas que no tienen casa y viven en la calle. Los llamados SDF (sin domicilio fijo) no están tan a la deriva, hay posibilidades de que el gobierno los ayude o las ONG, incluso hay lugares en donde reparten comida gratuitamente. La miseria no es igual allá que acá, ni la política o la corrupción, por ello estoy enojada.

Y aquí me paro, porque hay mucha tela de donde cortar y la verdad hoy estoy cansada….