¿Los vientos de la nueva democracia?
Marcela Gómez Zalce
• Veracruz. Otro cochinero… rojo
• Reformas y venganzas
Equivocarse, mi estimado, es humano. Perseverar es pernicioso. Con penas y sin gloria finalizó el teatro del entregas… y te vas. Felipe Calderón entró a San Lázaro sin rendirle los honores al lábaro patrio y, por primera vez en la historia, no le fue recibido su (des)informe por la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso. En un desairado acto de poco más de tres minutos terminó lo que en las últimas semanas fue, my friend, la histeria colectiva en diversos medios de comunicación.
En un recinto frío donde se escucharon etéreos los aplausos de los panistas, la ausencia de los amarillos y la distintiva seriedad lejana de los priistas enmarcaron la compleja e ineludible realidad política que vive la nación donde las heridas del proceso electoral de 2006, a catorce meses, están lejos de ser una cosa del pasado.
Calderón exhortaba desde la máxima tribuna a un diálogo constructivo entre poderes mientras, parajodas de la vida, desde Los Pinos se orquestaba la censura con la interrupción de la señal en cadena nacional en el momento del discurso de Ruth Zavaleta recién estrenada presidenta de la Mesa Directiva.
La simulación y el doble discurso del Gymboree y Calderón no son ajenos al PAN, que ha visto en las últimas semanas cómo se tejen vergonzosos acuerdos, arreglones y se adquieren compromisos a espaldas de legisladores y miembros del partido en el poder por la aprobación de algunas reformas.
El divertido pacto entre PAN y PRD para el tránsito sin rijosidades del inquilino de Los Pinos en San Lázaro fue, como de costumbre, violado con la venia de Felipe Calderón al censurar —dejando de lado los colores partidistas— al Poder Legislativo. Así se las gasta este régimen que se llena la boca con la palabra respeto, acuerdos y democracia...y a su vez dinamita posibilidades para pavimentar esos urgentes puentes de comunicación.
El usted perdone por “las fallas técnicas” es, nuevamente, insultar la inteligencia del respetable tratando de tapar el sol con un dedo mediático. Es agraviar en momentos donde, pese a su (des)informe de Palacio Nacional, la complejidad de varios temas nacionales pueden desbordarse ante un curioso optimismo presidencial. La estela de delicadas equivocaciones políticas en escasos nueve meses debería ser suficiente para encender las alarmas de cara a un incierto primer aniversario.
Sobre todo cuando Felipe escupía gozoso ayer su rollo sobre la democracia y los procesos electorales. Y le aventaba porras a la Reforma Electoral que nace, amable lector, no por el interés real para con las mayorías, sino como el primer capítulo de una anunciada venganza política de un simpático grupo de tricolores contra Elba Esther Gordillo.
Y donde Los Pinos haciendo el juego... juega con fuego.
Calderón hablando de democracia cuando varios de los procesos electorales en su mandato —para elegir Congresos locales, alcaldías y/o gobernadores— donde el PAN ha estado en la disputa, sobresalen las irregularidades, los despilfarros, ilegalidades, iniquidades y lo más grave… la violencia. Todo se vale ante la ausencia de la ley y el cacareado estado de derecho.
Veracruz se manchó de rojo días antes de la elección de ayer domingo... haciendo homenaje quizá a la campaña de Fidel Herrera quien, copiando los ejemplos de Yucatán y Baja California en el juego de vencidas estatal-federal, desbordó su aparato en esta guerra por el control (donde sabe perfectamente bien las consecuencias de no cumplir esos traviesos pactos preelectorales) en la que la sangre llegó al río. ¿Que callen las urnas y que hablen las balas?
A mitad de la jornada, my friend, el PRD denunciaba la desaparición de dos de sus operadores políticos. Un joven de 17 años de edad, quien hace días fuera atacado en Xalapa junto a cuatro personas más, falleció en un hospital de Minatitlán. En Boca del Río la jornada electoral inició con muy serios índices de violencia. En el municipio de Huatusco un panista plomeaba a un priista mientras en otro municipio, Tonayán, un grupo de desconocidos abría fuego contra cinco militantes del PAN y aún faltaban muchas horas para el cierre de casillas.
Hoy en México democracia es símbolo de impunidad. Es la herencia de ese controvertido 2 de julio de 2006. Es la ley de la selva. La del más fuerte. Los datos ahí están y son alarmantes. Ahora agréguele a esta mezcla, my friend, el fundamental ingrediente de la delincuencia organizada...
lundi 3 septembre 2007
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