Los buitres andan volando

Abrir Pemex a la inversión privada, clama Alan Greenspan
carlos acosta córdova México, D.F., 13 de junio (apro).-- De no modificar la Constitución para permitir la inversión extranjera en el sector energético, el país enfrentará una grave crisis fiscal, pues aunque hay mucho petróleo en el Golfo de México, Pemex carece de la capacidad para explotarlo, advirtió Alan Greenspan, expresidente de la Reserva Federal estadunidense.

Durante su participación, en video-conferencia, en la ExpoManagement –un encuentro anual de ejecutivos, al que asisten conferencistas de nivel internacional y que cada vez toma más relevancia en México--, Greenspan alertó que la combinación de una caída continua de la producción y de bajos precios del crudo no puede traer sino una severa crisis fiscal, que sólo podría impedirse si se permite la inversión privada, nacional y extranjera en el sector energético.

“Es obvio que urgen nuevas inversiones en campos petroleros mexicanos para reemplazar reservas luego de la caída de Cantarell a partir de 2005”, dijo.

Otro de los efectos de mantener sin cambios la política energética del país, interpretó Greenspan, es que se echaría por la borda todo lo que el país ha avanzado en materia de finanzas públicas. Reconoció que México se sobrepuso de manera sorprendente de la severa crisis de fines de 1994 y principios de 1995 luego de la brutal devaluación del peso.

Por ello, agregó, “sería muy triste ver cómo México retrocede todo lo que ha avanzado después de la crisis si no hace cambios. Necesita modificaciones para darle sentido a los éxitos financieros que ha tenido en la última década”.

Por otra parte, en su reporte “América Latina, industria del gas y del petróleo: riesgos políticos y de capital, un reto para el crecimiento de la región”, dado a conocer hoy, la calificadora internacional Moodys Investors Service señala que Petróleos Mexicanos encara actualmente sus más grandes retos financieros en el corto y mediano plazos, pues tiene gigantescos requerimientos de capital y altos pagos fiscales.

Y los riesgos para Pemex son aun mayores toda vez que tiene muy limitadas posibilidades de recibir inversión extranjera, pues lo prohíbe la Constitución, recordó.

También este miércoles, la prestigiosa firma mexicana Consultores Internacionales SC, que dirige desde hace 25 años el economista Julio A. Millán, presentó un extenso estudio sobre el sector energético, en el que denuncia una “miopía histórica” en la materia, y responsabiliza de ello lo mismo al gobierno federal –desde la administración de José López Portillo hasta la actual-- y al Congreso.

Señaló que desde la época en que se iba a aprender a “administrar la abundancia” hasta la fecha --en que el sector energético quedó prácticamente excluido del recientemente presentado Plan Nacional de Desarrollo (PND)--, “seguimos anclados al petróleo”, al grado que todavía 70% de la generación total de energía en México depende del crudo.

A eso debe sumarse el hecho ya conocido de que los recursos públicos dependen en 38% de los ingresos petroleros.

Lo más grave, dijo Millán, es que no hay en este gobierno, como no lo hubo en los anteriores, un plan o proyecto integral en materia energética.

Las autoridades, insistió, están ocupadas en la coyuntura, en resolver el corto plazo, “pero se han olvidado del futuro”.

Sostuvo que el gobierno federal está ante una responsabilidad histórica única. La propia empresa petrolera nacional estima que en este sexenio se registrará una disminución anual de 14% de la producción total de crudo.

Si la gestión de Felipe Calderón –agregó Julio Millán-- no atiende esa señal de alerta, pero ya, se enfrentará a una grave crisis en el mediano plazo.

Por ello, consideró que no deben pasar más de dos años para que el gobierno presente un proyecto completo de energía, que cambie los paradigmas del país, en consumo, producción y capacidad, y que sea holistico. “Y aun así, ya sería a destiempo. Pero más vale tarde que nunca”.

Urgió a “hacer a un lado los tabúes, los falsos nacionalismos, los preceptos ideologizados. El país no va a perder soberanía si hay inversión privada en el sector. Hay que tener recursos, vengan de donde vengan, para que la población tenga energía suficiente”.

Y ante un escenario en el que sólo hay reservas petroleras para 9 años –o 14 años en una perspectiva optimista--, pidió se deje de pensar en el petróleo como eje rector energético nacional; dejar de discutir sobre si la reforma energética significa abrir a Pemex y a la CFE a la inversión privada.

Más bien, lo que debe desarrollarse es una nueva política energética integral, holística, que sea capaz de soportar el desarrollo del país sobre pilares energéticos diversos, sólidos, sustentables y con la visión que se requiere en un país desarrollado.

Si no se hace un plan completo –en el que se incluyan las fuentes alternativas de energía, como la nuclear, eólica, geotermia, carbón, energía del mar, hidroeléctrica, energía solar e hidrógeno--, “se seguirá padeciendo de esa miopía histórica que nos tiene en el subdesarrollo perpetuo”, concluyó Millán.