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LE NOUVEAU GOUVERNEMENT MEXICAIN EST ENTRE EN GUERRE SAINTE CONTRE SON PROPRE PEUPLE. ARRESTATIONS ARBITRAIRES D'HOMMES POLITIQUES COMME DE SIMPLES PASSANTS QUI AVAIENT LE MALHEUR DE SE TROUVER AU MAUVAIS ENDROIT AU MAUVAIS MOMENT, GENERALISATION DU VIOL DES PRISONNIERES, DE LA TORTURE Y COMPRIS SUR DES ENFANTS DE HUIT A DOUZE ANS , CENSURE DE TOUTE OPPOSITION... LA LUTTE NE FAIT QUE COMMENCER. El nuevo gobierno mexicano a entrado en guerra santa contra su propio pueblo. Imposición, traición, doble discurso, ruptura del pacto social, ningún respeto por los derechos humanos con la consiguiente tortura, prisión, muerte de luchadores sociales e inocentes. Censura y desprecio por la cultura y la educación.... LA LUCHA COMIENZA.

vendredi 15 juin 2007

Están buscando cualquier excusa para lograr el desmantelamiento final de PEMEX

Jornada

Mientras Gurría criticaba la premisa del estadunidense, Reyes Heroles evadía a la prensa

Greenspan, parte de la presión de petroleras sobre México

Se avecina una enorme y brutal presión mediática para privatizar Pemex, alerta Alfredo Jalife

El ex funcionario, vocero de consorcios de EU que están tras el crudo mexicano: Canacintra

Susana González, Claudia Herrera, Andrea Becerril, Israel Rodríguez, Eduardo Martínez, Roberto Garduño y Emir Olivares

José Angel Gurría, secretario general de la OCDE, durante la conferencia sobre reformas estructurales para la inversión
José Angel Gurría, secretario general de la OCDE, durante la conferencia sobre reformas estructurales para la inversión Foto: Luis Humberto González

El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Angel Gurría, criticó la advertencia que hizo Alan Greenspan sobre el riesgo de que estalle una crisis fiscal si México no abre el sector energético al capital extranjero.

Por separado, expertos en temas energéticos y geopolíticos, así como legisladores, consideraron que las declaraciones del ex presidente de la Reserva Federal del Tesoro de Estados Unidos (Fed), son parte de una brutal presión que están ejerciendo las petroleras internacionales para obligar al gobierno de México a abrir el sector petrolero.

En Altamira, Tamaulipas, la secretaria de Energía, Georgina Kessel, manifestó que la recomendación del ex funcionario estadunidense no es una voz de alarma, pero es conveniente que los mexicanos tomen las decisiones que más convienen al país. Por el momento, añadió, Pemex no puede dejar de aportar recursos al erario, equivalentes a 38 por ciento de los ingresos totales de la Federación

''Creo que es vital que analicemos cómo se está comportando el sector energético y veamos cuáles son las metas que debemos enfrentar, y a partir de eso que tomemos las decisiones que debemos tomar'', señaló la funcionaria durante la gira del presidente Felipe Calderón por Tamaulipas.

En la misma gira, el director de la paraestatal, Jesús Reyes Heroles González Garza, prácticamente huyó de la prensa, y ante la insistencia de los reporteros declinó dar su opinión sobre la eventual privatización de Pemex.

Gurría Treviño afirmó: ''Difiero de Alan Greenspan porque si está mal la premisa, está mal la conclusión: el problema no es que si Pemex no se abre a la inversión extranjera va a haber un problema fiscal, sino que no se ha hecho la reforma fiscal. Eso es lo que está mal enfocado en Greenspan: la reforma fiscal no depende de que Pemex tenga propiedad (sic) privada, extranjera o no, depende de que el Estado mexicano reduzca su vulnerabilidad fiscal, y ya no tenga que depender en casi 40 por ciento de sus ingresos en quitarle las dos terceras partes a Pemex de sus ingresos brutos''.

En el contexto de la asamblea anual de Comité Consultivo Empresarial e Industrial (BIAC) de la OCDE, organizada junto con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gurría Treviño expuso que ninguna empresa pública y privada del mundo puede presentar ''buenas cuentas'' si le quitan dos terceras partes de su ingreso y carece de recursos para invertir en exploración, explotación y refinación.

Alfredo Jalife, especialista en temas geopolíticos, refirió que el interés de los estadunidenses se concentra en el gas de México, especialmente el noreste y en las profundidades del Golfo de México, así como en la Cuenca de Burgos. Advirtió que se avecina una enorme y brutal presión mediática en contra de la petrolera para lograr su privatización.

Por su parte, John Saxe Fernández, catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, aseguró que Estados Unidos desde su aparato de control, que es el Fondo Monetario Internacional (FMI), en los últimos sexenios ha desplegado a través de la Secretaría de Hacienda mexicana una política de ataque fiscal brutal sobre la paraestatal.

''Están buscando cualquier excusa para lograr el desmantelamiento final de la empresa, ataque que han emprendido de manera sistemática; pero ahora programan una serie de ataques a Pemex mediante puntales políticos y hasta psicoanáliticos para lograr un impacto psicosocial''.

A su vez, Víctor Rodríguez Padilla, especialista en temas energéticos, señaló que este embate es resultado de las necesidades de Estados Unidos, que busca obtener más crudo. ''Los argumentos de Alan Greesnpan son bastante burdos y simplistas porque buscan la privatización de Pemex exigida a un gobierno débil, sin el menor rubor''.

Recordó los casos en los que las empresas petroleras internacionales han desplazado a las compañías nacionales como en Bolivia, Ecuador, Perú, Argentina y Venezuela, donde las trasnacionales prácticamente no pagaban impuestos.

Apertura en refinación y cambio en la política de precios

Adrián Lajous, ex director general de Pemex, se manifestó a favor de permitir la inversión privada en refinación mediante cambios en la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional, debido a que la empresa no tiene recursos.

En su intervención en el seminario Petróleo y Gas, organizado por el Club de Roma y el Tec de Monterrey, campus Santa Fe, ante industriales y académicos consideró necesario cambiar la política de precios de los combustibles a partir de enero de 2008, porque ya no es sostenible.

Precisó que en 2005 los subsidios representaron 2 mil 300 millones de dólares; en 2006, 5 mil 200 millones, y para el primer semestre de este año se prevé sean de mil 500 millones de dólares. Con estos recursos, dijo, se podría haber construido una refinería con capacidad de 450 mil barriles diarios de crudo para procesar.

La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), manifestó que antes de abrir el sector energético al capital privado foráneo, lo primordial es que el gobierno federal desarrolle un programa integral para el ramo, que permita fortalecer no sólo a Pemex, sino a otras entidades como la Comisión Federal de Electricidad. Gilberto Ortiz Muñiz, presidente del Comité de Energéticos del organismo, subrayó que argumentos como los de Greenspan ''no deben ser escuchados, pues trae la voz cantante de los consorcios estadunidenses que buscan aprovechar los recursos petroleros de México''.

A su vez, en la Cámara de Diputados, los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Convergencia consideraron estas declaraciones ''una estrategia deliberada'', cuyo fin será la privatización de la paraestatal. Elías Cárdenas, de Convergencia, consideró que ''en realidad esto podría ser una política concertada con el gobierno de México. Donde debemos centrar la discusión es en los cómos y cuándos Pemex dejará de ser para nosotros el que sostenga todo el presupuesto nacional''.

Por el contrario, el priísta Gerardo Sosa Castelán adujo que las voces ''autorizadas'', como las del ex representante de la Fed, son un referente de la realidad por la que atraviesa Pemex, pues el gobierno ha abusado de los recursos de la paraestatal.

En este punto coincidieron el presidente de la Comisión de Energía del Senado, Francisco Labastida Ochoa, quien se manifestó por la apertura de Pemex en algunos sectores, y el panista Rubén Camarillo Cortés, que planteó no reformar la Constitución, pero sí la ley reglamentaria, para permitir la entrada de capital privado a la paraestatal.

El perredista Graco Ramírez advirtió, en cambio, que su partido no permitirá ''ni un milímetro de privatización en Pemex'', y que la reforma energética que se trabaja en el Senado es para fortalecer a la empresa, no para entregarla a intereses trasnacionales.

Para Jaime Cárdenas, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, la declaración de Greenspan ''es una amenaza disfrazada de advertencia'', al tiempo que busca ''amedrentar'' a la clase política mexicana para que modifique la Constitución y se favorezcan intereses extranjeros, consideró.

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