Las crisis me dan risa ¡Salud!

Caricatura sin Monitos

Esas deben ser las palabras más repetidas en estos momentos, en los restaurantes más lujosos de nuestro país. A menos de 24 horas en que el mundo se acababa, ya todo volvió a la normalidad. Ya cambió lo negro del panorama por el rosa porvenir.
A las siete de la mañana, escuchando a los "expertos", me di cuenta que, su misión no era informar, sino buscar argumentos, optimistas todos, para convencer al auditorio de que la pesadilla, terminaría muy pronto. Seguramente mañana, estarán eufóricos y se les habrá olvidado el susto. Durante los últimos tres meses, las autoridades financieras de los Estados Unidos, han inyectado cientos de miles de millones de dólares a su sistema financiero y, hoy, decidieron bajar el 0.75% la tasa de referencia. Con esto, la próxima semana se ajustará la tasa preferencial en la misma medida, y quedará el 3.5% anual. Esa fue la razón del rebote de los mercados. Pero, los que saben, dicen bien: las masas, no razonan. Y agregaría yo, los "expertos", tampoco. Deje le explico.
Durante casi 5 años, los mercados de valores, no sabían ir hacia otro lado que a las nubes. Las ganancias acumuladas en muchos casos, rebasaron el 300% y las sobre valuaciones que acompañan estas irresponsabilidades arrastraban otros mercados, como el inmobiliario. Nada más que, se les olvido lo esencial: para que haya mercado, tiene que haber compradores y vendedores. Entre más sea la subida, los mercados se deforman, pues los compradores son menos y los vendedores son más. Para ello, se inventaron los prestamos sobre propiedades (acciones, bonos, casas, etc.), para que hubiera "parque". Y así, se forma la pirámide tan conocida en nuestra sociedad.
Ahora bien, si nadie quiso darse cuenta que, la reserva federal, TUVO que inyectar recursos (señal que no había ya, compradores a pesar de los prestamos), para que no se desplomara el mercado, serán muy tontos si la medida de hoy la interpretan como un cambio de tendencia. Es como si a los familiares de un enfermo grave, les informan que tuvieron que hacerle lo más urgente y se van a una cantina a festejarlo. Lo sucedido el día de hoy (la bajada urgente de tasas), es el signo más claro, de la verdadera emergencia en que estamos viviendo. A un milímetro de una catástrofe mundial. Pero, deje que le recuerde algo.
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