A puerta cerrada

¡Todos a gritar!

• Dardos mediáticos envenenados
• Los diminutos daños del “pequeño grupo”

Marcela Gómez Zalce

Una lengua trastornada, mi estimado, es el peor de los padecimientos. Menudo cierre de semana. Histérico, histórico, explosivo, desafiante y convulsivo. Lo mejor de todo esto es lo malo que se va a seguir poniendo.

Las reformas siamesas a punto de salir del quirófano y afuera las esperan con molestia, desgano, furia y contrariedad demasiados sectores. El chisguete fiscal, con el inaudito gasolinazo, es una espléndida bomba de tiempo. La cúpula empresarial y su CETU, IETU o whatever afila armas para los tiempos de batalla mientras los sindicatos también velan sus respectivos instrumentos de presión.

En medio del grotesco espectáculo mediático, my friend, –donde en la defensa del espot (se entiende el genuino dolor por la pérdida de una lana tax free) empinaron a una industria completa, colocando en la misma volátil mezcla los intereses de la radio y la televisión— lo que sale y sobresale es lo grandioso del agravio.

Los seductores pronósticos de las soberbias lenguas que escupen veneno puro contra el gobierno federal y el inquilino de Los Pinos quien volaba, con alevosía y dolo, en la nube veinte mientras los tubazos estaban al día. Los nubarrones son peligrosos. Sobre todo cuando trasciende que cierto(s) directivo(s) de ese poderoso consorcio televisivo hace muecas y envía señales a Los Pinos en tonos que demuestran la injuria de lo que consideran una traición de Los Pinos: ...Estos imbéciles (el Gymboree y su jefe of course) en seis meses estarán llorando arrepentidos y lamiéndonos los zapatos...

En Los Pinos, el que se cree todo poderoso e indestructible gracias al cariño de Felipe no repara en declarar que ya están armando los expedientes para borrar del mapa (¿?) a la pareja priista que tripula ambas cámaras del Congreso. Y que a nadie se le olvide quién lleva la banda presidencial (aunque sea como bufanda) para que aprendan a respetar.

Ahora súmele que ya están entusiasmados con meter en cintura a cierto bulto que aparece en el top three de los más ricos del mundo y su monopolio de negocio y con otros más que ya también están en una de esas divertidas listas para pasar a la historia, el maravilloso reventón sexenal, my friend, francamente no tendrá desperdicio.

Lo que ya debería comenzar Felipe Calderón (es dejar de jugar al romántico Tío Lolo), ante la magnificencia del panorama político, es darles flit a los servidores que ya no sirven. Dejarse de discursos huecos y comenzar a atacar los gravísimos problemas que arrastra México mejorando su nivel de discusión que oscila en si informa, grita o condena

(enérgicamente, por supuesto) las acciones de un “pequeño grupo” (bola de revoltosos que han causado pérdidas por más de 950 millones de dólares y parado en seco a más de 300 empresas) que demostró la menudencia de los aparatos de inteligencia y la vulnerabilidad de las estrategias federales más bien orientadas a causar efectos mediáticos en ambos sentidos que resultados efectivos.

Legitimarse utilizando el verde olivo y la finta de la recuperación de los espacios públicos.

En medio del peligroso desmadre del cobro de facturas, el asunto del EPR —donde por cierto hay una interesante grabación donde se señala que se entregaron a ambos (dos) con vida aunque después se les pasó la mano... con uno— ahonda las diferencias dentro del gabinete de seguridad.

En fin, my friend, el ambiente está pesado, se percibe ese distintivo tufillo de polarización aún no superado y muchos protagonistas están enojados (por decirlo en términos amables). Muy enojados.

En el colmo, naufraga la credibilidad de dos instituciones como el ife y el tepjf (con minúsculas), nubladas por escándalos de corrupción, complicidades, opacidad, desvergüenza e impudicia.

La temeraria táctica emprendida por Felipe Calderón de gobernar con base en trueques y canjes será costosísima. La entrega de la cabeza de Luis Carlos Ugalde en el desprestigio y abandonado a su suerte terminará siendo un peligroso boomerang amén de agregar el otro granito de arena al monumental cochinero en la elección de 2006... que le falta poco para tocar fondo.

Y quizá, my friend, es necesario eso. Que la peligrosa crisis toque verdaderamente fondo. No se puede continuar por este sendero atiborrado de soberbia, ira y deseos de venganza que sólo conlleva malas, muy malas noticias... Most probably ten feet under.

Por la Mirilla

...Uuuffff... ¿¿¿ Feliz Día de la Independencia..????

¡Adiós!