María Teresa Jardí Miedo el de los británicos a morir calcinados por una bomba gracias a la política errada de su ex primer ministro Antonio Blair. Miedo el de los yanquis a que les pase lo mismo. Claro que puede mirar a los ojos a los mexicanos para reírse como hacen los cínicos, hay que reconocer que existe el cinismo y Ugalde, la desvergüenza y Ugalde, la mentira y Ugalde. Miente: Sí hubo fraude, él impulsó el fraude, él contrató al cuñado de Calderón para que encabezara el fraude. Ugalde es un traidor y como traidor al pueblo mexicano está siendo recompensado por el usurpador. Si no hubiera habido fraude, Ugalde ya no sería presidente del IFE incluso porque con su presencia remite al fraude y porque con ella mata al IFE. Lo mantiene el usurpador en pago al favor de haberlo convertido en gobernante aunque ambos sepan que es un espurio. Ugalde no siente ningún reparo en mentir porque cualquiera sabe que en el país de la impunidad los delincuentes lo último que sienten es miedo. Pero, así como Bush se siente tranquilo "porque Dios un día se va a llevar a Fidel Castro", nos sentimos tranquilos el resto al pensar que Dios también se va a llevar y además les va a pedir cuentas a Bush y a Ugalde y a otros igual de impresentables, salvadas las diferencias entre él que tiene poder, que de todas maneras es temporal, y los que tienen podercitos, que aún son más temporales. No sé quién es más cínico si Ugalde o los medios que lo entrevistan. Aunque creo que los últimos, porque los sinvergüenzas no existirían si los medios de comunicación cumplieran con su cometido. Acabaron, por fin, con los noticieros radiales y televisivos de Gutiérrez Vivó. Su crimen es haber entrevistado al Peje en lugar de apoyar desmedidamente como hizo Ugalde al usurpador. No se plegó, a la dueña del pastel a lo largo del foxismo, como quien dice el Mouriño del usurpador Fecal, quién, como es evidente, señalaba a quién le daban rebanadas de pastel y a quién no. Testigos somos de lo que intentó hacer con el POR ESTO! esa siniestra mujer que sigue teniendo tentáculos a través de su amiga la Gordillo y de la impresentable jerarquía católica que hasta logró anular el divorcio de un ex presidente de nuestra tan bananera república a pesar de la involución de una iglesia que hasta a las misas en latín regresa. ¡Ah!, claro, si protege curas pederastas, porqué no iba a anular los matrimonios de los mandatarios cuando le venga en gana o le lleguen al precio al que decide a quién sí y a quién no se le anulan. Es lo mismo que pasa con la publicidad en las repúblicas bananeras. A fin de cuentas de eso trata el poder cuando la impunidad es la que rige. ¿O alguno de ustedes puede decir, sin mentir, que no sucede así aquí? Muchas veces no estuve de acuerdo con Gutiérrez Vivó. Pero el no estar de acuerdo no le restaba el que le reconociera sus grandes cualidades como comunicador y además es evidente que tenía una alta audiencia y para cómo están los otros noticieros de canal dos y de canal trece por la mañana, no hay tanto dónde elegir, no es como para no lamentar la cancelación de lo poco que se podía escuchar o ver sin deprimirse. Creo que se equivocó al defender a la televisora golpista venezolana. Lo que le hacen a él tiene que ver justamente con los golpes de Estado. Es entendible su defensa. Pero eso no la justifica. Chávez aplicó la ley y es un gobernante legítimo apoyado por la mayoría ciudadana. Se equivocó también al llamar López a AMLO en su último programa, aunque ello le esté sirviendo para que Fecal quiera ayudarle, aunque logre regresar merced al perdón del usurpador, Gutiérrez Vivó pierde, no gana, muy mal al haber emulado al achichincle que le enmendaba la plana a Fox cada mañana. ¿Recuerdan ustedes cómo se llamaba? Tampoco yo. Rubencito o algo así, ¿no? Y no porque haya desaparecido del todo del mapa, al lado del Yunque seguirá dando lata, pero es tan vergonzoso su pasado reciente al lado de Fox, que lo ha llevado a perder hasta el apellido en las pláticas de café, lo que por otro lado tampoco es que tenga ni la más remota importancia, más allá de que también a él le va a pedir cuentas Dios, aunque como buen católico practicante afín a la jerarquía de esa iglesia, tampoco debe creer en Dios y por eso actúan: Bush, Ugalde, Fox, el usurpador y el resto de impresentables, como si fueran para siempre impunes y a lo mejor hasta tienen razón. Ahí están Ulises y Marín, protegidos por la Corte, como la prueba viviente del fin de las instituciones en nuestro país. La impunidad como reina y el fraude como premisa. Bonita república la nuestra. |
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