Julio Hernández López
AstilleroCNDH desnudaOmbudsman religiosamente faccioso Soberanes, enfermero del gastroenterólogo ¿Futuro embarazoso por ayuda antiabortiva? La Comisión Nacional de Derechos Humanos casi de nada ha servido a lo largo de su existencia, pero esa inutilidad altamente onerosa está hoy más a la vista que nunca. Presunta defensora de los ciudadanos frente al poder, la CNDH ha terminado por alinearse abiertamente con los intereses del gobierno de facto de Felipe Calderón, que en pocos meses ha acumulado el mayor número de causas para que un auténtico ombudsman estuviese hoy peleando contra abusos y excesos y no cohabitando vergonzosamente con violadores de derechos humanos como hace hoy José Luis Soberanes al aparecer en la misma ruta de razonamiento jurídico y de definición política que Eduardo Medina Mora, el jefe de la policía federal que actuó en Atenco, Oaxaca y Ciudad Lázaro Cárdenas, y que hoy sigue tan impune que es el procurador nacional de presunta justicia. Así como el IFE dejó de manifiesto en 2006 su entramado de complicidades con el poder, y como la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo hizo con los servicios exprés a Los Pinos del pizzero ministro presidente Mariano Azuela, la CNDH ha permitido apreciar su verdadera textura frente al nuevo régimen, luego de años de enfrentamientos con el rupestre presidente de la República anterior (más por formas que de fondo, más por torpezas políticas que por discordancias reales) a partir del seguimiento obediente que hizo de la línea médica trazada por el gastroenterólogo Calderón al final de una entrevista con La Jornada, cuando adjudicó la muerte de la señora Ernestina Ascensio (o Ascensión, como ahora la llaman distintos medios) a problemas de salud que el cirujano de Los Pinos diagnosticó y su enfermero de la CNDH confirmó semanas después: gastritis, no violación. El siguiente paso hacia la defenestración lo ha dado la CNDH al prestarse al juego calderonista de impugnar las modificaciones capitalinas en materia de aborto mediante manos de gato "autónomas" (la CNDH y la PGR) que le ayuden a sacar las castañas conservadoras del fuego legislativo. Soberanes se ha quedado sin disfraz de Soberanía porque ha privilegiado sus convicciones religiosas (este tecleador ha escuchado en el entorno del Nada Soberanes la versión insistente de que es miembro del Opus Dei o tiene muy buenas relaciones con él), porque se ha prestado a un juego evidente del poder del que debería ser valladar y contrapeso y porque, en una decisión grave que ni siquiera puso a consideración de su consejo consultivo de fantasía, ha actuado sin prudencia ni equilibrio, incendiario en bosques de fuegos divididos, promotor de enconos que tienen vías jurídicas y políticas de solución a las que debería atenerse la tal CNDH en lugar de asumirse como parte contendiente. No hay futuro electoral aceptable en México si siguen en sus cargos los defraudadores consejeros miembros del IFE. No puede haber justicia en México si la Suprema Corte está dominada por ministros conservadores y facciosos. No puede haber confianza en la defensa genuina de los derechos humanos si Nada Soberanes y su corte siguen esmerándose en gastar su amplio presupuesto y acomodarse a los nuevos aires del poder presidencial, tan débil éste que, insertándose en él, cree el ombudsman oficialista que puede tener algún futuro cargo embarazoso como pago por actuales servicios antiabortivos. Astillas: Gracias a todos quienes han enviado felicitaciones a este tecleador por su primera década como gerente general y empleado único de Astillero Inc (el primero en hacerlo, el viernes pasado, fue Alan Quiroz, con amables palabras). En cambio, Juan José Sánchez (s_juanjose@yahoo.com) reprocha: "Nunca he oído ni leído algo tuyo que en algún momento dé esperanzas, o al menos haga que pensemos que estamos en un mundo normal, no en un 'pinche valle de lágrimas'. Es rabia, encono y mucho resentimiento social el que tienes. ¿Has sufrido mucho? No creo que estés 'jodido' ni tengas mal sueldo, pero para escupir agruras, odios y resentimientos... Creo que hay formas más decentes de ganarse la vida"... Jorge Flores (jflores@paniplus. |
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