TRAICIÓN

Linea directa

Por Rodolfo Sánchez Mena (LD 01-04-08)

E-mail: sanchezmena@yahoo.com

En el Senado la fracción panista presentará la reforma energética de Felipe Calderón Hinojosa. La propuesta calderonista es no modificar la Constitución y solo hacerlo en la Ley Secundaria PEMEX. El proyecto pretende aprobar la celebración de contratos de obra o prestación de servicios con las corporaciones petroleras privadas o públicas, para compartir, además de efectivo -como estaba en la redacción anterior- sumándose ahora porcentajes de la participación de productos, que antes se negaba, para también darles participación porcentual en las perforaciones. Por si fuera poco, además de abrir a las empresas la exploración, también lo hará en la construcción de refinerías y operación de ductos.

La aprobación de la apertura calderonista al capital extranjero en PEMEX no es un secreto, depende de los votos del PRI para su aprobación en el Congreso. Al PRI se le ha acusado de todo. Inclusive de cosas que no ha hecho. Pero no se le puede acusar de practicar la filantropía, como lo hace hipócritamente el PAN y sus empresarios. Hacer obras de caridad no está en el catálogo priísta, menos apoyar a un grupo de minusválidos para sacarlos de la indigencia política.

El gabinete de Felipe Calderón del PAN es un grupo de retrasados mentales cuya principal misión es hacer parecer medianamente inteligente a su jefe. Su secretario de Gobernación Muertiño, no es la excepción, poseer empresas, concedidas bajo métodos mafiosos de chantaje, no lo salva de los métodos empleados para ocupar el lugar tras Calderón.

Dar el voto del PRI en el Senado y en la Cámara de Diputados por la reforma energética de Felipe Calderón Hinojosa, significa otorgar carta patente de genialidad política al gobierno derechista del PAN y del Yunque. La ultraderecha ha demostrado a ciencia y paciencia de los mexicanos durante dos gobiernos, Fox y Calderón, su proclividad hacia el saqueo de los recursos de la Nación y su postura histórica de ceder a los extranjeros el manejo inclusive del gobierno, por incapacidad, negligencia y retrazo mental.

En consecuencia, en el interior del PRI se tendrá que dar una lucha política para definir con claridad cuáles son los intereses y posturas que defiende la dirigencia. No debe descartarse la promoción de una controversia constitucional en caso de un albazo político, auspiciado por el proyecto de liquidación del PRI que conduzca, necesariamente, a la movilización por la defensa partidista y de los intereses nacionales.

La confrontación en la Cámara de Diputados, entre los incondicionales de la Reina de los Mares del Sur y la fracción histórica que representan los intereses de la militancia y los documentos básicos del PRI. Gamboa, como es de todos sabido, aspira a dirigir el PRI con el apoyo de los medios de comunicación a los que sirve y de las empresas petroleras. De ahí, a la grande.

En la de Senadores, el campeón de las petroleras es el Senador Labastida. Después de haber negociado su derrota ha vuelto para confrontar a los priístas de la línea histórica que hacen frente a la línea de la traición que pretende imponer Labastida. La incógnita es la actuación de Beltrones. Convertir a Muriño en su opositor si logra Manlio Fabio la candidatura, para obtener lo negociado previamente o habilitar, con las herramientas requeridas, a PEMEX para hacerla una empresa estatal competitiva a nivel mundial, conforme el cambio de paradigma, pues las corporaciones trasnacionales han dejado de ser la avanzada y ya van en retroceso.