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LE NOUVEAU GOUVERNEMENT MEXICAIN EST ENTRE EN GUERRE SAINTE CONTRE SON PROPRE PEUPLE. ARRESTATIONS ARBITRAIRES D'HOMMES POLITIQUES COMME DE SIMPLES PASSANTS QUI AVAIENT LE MALHEUR DE SE TROUVER AU MAUVAIS ENDROIT AU MAUVAIS MOMENT, GENERALISATION DU VIOL DES PRISONNIERES, DE LA TORTURE Y COMPRIS SUR DES ENFANTS DE HUIT A DOUZE ANS , CENSURE DE TOUTE OPPOSITION... LA LUTTE NE FAIT QUE COMMENCER. El nuevo gobierno mexicano a entrado en guerra santa contra su propio pueblo. Imposición, traición, doble discurso, ruptura del pacto social, ningún respeto por los derechos humanos con la consiguiente tortura, prisión, muerte de luchadores sociales e inocentes. Censura y desprecio por la cultura y la educación.... LA LUCHA COMIENZA.

vendredi 15 février 2008

Petroleo: a donde ira nuestro oro negro?

Cinismo de lesa patria
México SA
Carlos Fernández-Vega

¿Se democratizará el capital de Pemex a favor de un puñado de poderosos?

En ningún capítulo de los muchos que acumula la prolongada intentona privatizadora del sector energético nacional, el petróleo en primer lugar, ha existido duda sobre el verdadero objetivo que persiguen sus agentes promotores (que de una u otra suerte son los mismos en 25 años), quienes a estas alturas insisten en que lo único que pretenden es la “modernización” de la empresa pública más importante de la nación.

Variados cuan creativos calificativos han utilizado a lo largo de esos cinco lustros, de los que en este espacio se ha dado cuenta, para evadir el término correcto, el único real: privatización. Así, nadie con dos centímetros de frente y cero intereses entiende la intentona (que desde hace 25 años se ve, y muy clara) como un ejercicio reivindicativo de la Constitución, el fortalecimiento de la seguridad nacional y/o el celoso cuidado de los intereses nacionales. (...)

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Astillero
Julio Hernández López

Desde endenantes

¿No que no había proyecto?

Se cocina Kessedilla completa

Ruth el 1-D-2006: yo me quité solita

La secretaria de energía, Georgina Kessel, confirmó ayer que el gobierno calderonista está haciendo mucho más que boxeo de sombra en el tema de las reformas energéticas. Tal vez convencida de que “al calderón que madruga, Cuauhtémoc (y Lazarito) le ayuda”, la funcionaria reconoció que “…Estamos trabajando en ello… lo que estamos haciendo es trabajar en los consensos y en una iniciativa que ya tenga la mayor parte del trabajo realizado”. Tan avanzado va el proyecto (en discusión con senadores) que se planea presentarlo en firme al Congreso a finales de marzo. De no aprobar esos planes de negocio compartido, al país le iría hórridamente. Por ejemplo, en pleno jolgorio independentista y revolucionario (es decir, en 2010) los gringos nos podrían aplicar una impúdica operación popote para extraer crudo de yacimientos fronterizos. Así es que más valdría que desde ahora las leyes mexicanas se porten flojitas y cooperando.

La tecnócrata Kessel ni cuenta se dio de que estaba dejando sin materia argumental a quienes se han rasgado las vestiduras periodísticas denunciando la paranoia de un tabasqueño acelerado que organiza resistencia civil contra proyectos que según eso ni siquiera existían. “Estamos buscando que Pemex pueda tener la flexibilidad para poderse asociar como lo hacen todas las empresas del mundo para poder incurrir en exploración y producción en áreas que son de alta dificultad como el caso de las aguas profundas”, dijo a Carlos Loret de Mola, en Televisa. La Kessedilla completa (para consumo extranjero) lleva tiempo cocinándose: “hay premisas en las que nos estamos moviendo para hacer cambios en el marco legal (…) Estamos buscando que Pemex tenga flexibilidad para poder incurrir en exploración y producción en áreas de dificultad, en áreas profundas”.

Los bonitos términos de “flexibilidad” y “asociación” encubren la sabida pretensión de que las reformas energéticas permitan hacer negocios privados con la riqueza pública. El proyecto reconocido por la secretaria Kessel permitirá a empresarios de cualquier nacionalidad participar en un negocio altamente redituable para ellos y para sus operadores gubernamentales que tienen claros intereses en el tema (destacadamente el secretario ultramarino de Gobernación, cuya familia está colocada oportunamente en ese nicho energético). Por lo demás, la confesión de la titular de la Sener confirma que tarde se está haciendo a los sectores nacionalistas para organizarse y protestar (por lo pronto, este 24, frente a la torre de Pemex, en el DF; y en el resto del país, y el extranjero, donde cada ciudadano pueda) contra esos planes que entre más niegan discursivamente su carácter privatizador más lo comprueban en la práctica “flexible” de una elite ambiciosa que sueña con un Pemex Libre Asociado.

1 commentaire:

Anonyme a dit…

El oro negro de Calderón
México-Abril-2008- El país anda revuelto con la posible privatización de PEMEX. Se dice que si Petróleos Mexicanos quiere seguir adelante como empresa, con beneficios para el pueblo, han de hacerse reformas y cambios urgentes. La inversión es necesaria pero ¿quién va a invertir en una ruina corrupta? El riesgo es demasiado alto para las inversoras serias de otros países a no ser que sean ellas las que tomen las riendas. Los lamentos pseudo patrióticos del Presidente Felipe Calderón son tan ambiguos que no se sabe si quiere privatizar o todo lo contrario, no se sabe si nos está pidiendo que hagamos patria cruzándonos de brazos o pidiendo limosna, no se sabe si el patriotismo está en negarse o en empujar dichas "inversiones", pero lo que sí está claro es que quiere (eso dice) poner en marcha una empresa que al día de hoy es un desastre anticuado y oxidado, eso nadie lo duda pero ¿cómo se ha llegado a esto? Eso no se pregunta. Se sabe.
Los legisladores, divididos en dos bloques tiran cada uno hacia su lado de la cuerda creando así el único obstáculo legal para la voluntad del Presidente y sus amigos "inversores" que están ya impacientes con la chequera en la mano. Calderón usa todas las palabras, símiles y eufemismos para no sacar de su boca la palabra tabú: privatizar, pero anuncia, casi advierte o amenaza que si los legisladores no se ponen de acuerdo de una vez, la economía del país se verá seriamente comprometida.
Recuerdo las imágenes en la época del presidente Lázaro Cárdenas, cuando se expropió y nacionalizó el petróleo mexicano. El pueblo se volcó y dio literalmente todo lo que pudo, haciendo colas en la calle para dejar sobre una mesa sus donaciones humildes pero necesarias ya que no había dinero suficiente para levantar tan gran empresa. Donaciones patriotas las cuales hoy, parecen olvidadas. ¿Qué les dirá Calderón a esas gentes? ¿Cómo les explicará a los que aún vivan de aquellos no tan lejanos días, que ahora, el gobierno del país tiene que "vender" el petróleo que tanto esfuerzo y sacrificio costó "comprar"?
Mala gestión, eso es indiscutible, pero ¿hay que rendirse y vender la joya de la corona para poder comer unos cuantos tacos más? ¿es esa la solución de los grades genios de la administración pública? Como dicen en España: Pan para hoy y hambre para mañana.
El PRD, descabezado, anda demasiado entretenido con su pelea interna como para hacer oír su voz. ¿La voz de quién? Trata de elegir un presidente de partido con unas elecciones que han quedado en incógnita, ya que por alguna razón no se han podido contar los votos. Se habla incluso de anular estas elecciones ante este grave problema de incomprensibles razones. Como dicen algunos: si las elecciones internas del PRD no son claras ¿cómo pretenden llevar las elecciones presidenciales del país? Mal ejemplo para la maltrecha democracia.
Como quien no quiere la cosa, el presidente Calderón se reunió con el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales que invertirá, dice, la generosa cantidad de 23.600 millones de dólares en México, creando más de un millón de empleos directos hasta el 2009. Claro que con ese dinero le podrían dar 10.000 dólares a dos millones de esos mexicanos sin trabajo que seguramente agradecerían más porque supera lo que ganarían en esos trabajos. Lo malo es que eso no le generaría beneficios a los empresarios en cuestión, que seguramente van a ganar diez veces más de lo que van a invertir. Gran reunión, gran comilona con bebidas importadas y grandes aplausos. Calderón agradeció desde el púlpito habilitado para la ocasión, el gran esfuerzo de estas empresas y empresarios que llevan décadas manipulando las grandes fortunas del país mientras el 80% de la población se muere de hambre. Habrá que darles las gracias, cómo no. Se aprovechó el acto también para hacer sonar la sirena de alerta sobre Pemex. Salvemos Pemex, salvemos a México, dejemos que vengan a llevársela antes de que muera en nuestros brazos…
Quizá es que México ya llegó a su fin. Ya no hay nada que vender, ni que empeñar. Solo el petróleo, nuestra única base en este juego sucio internacional. Nuestra única baza. ¿Y cuál es la explicación que se les da a los mexicanos? palabrería. Palabras que apenas explican, que saben a excusa y muestran entre líneas una vergüenza inconmensurable. Palabras que no son más que un chantaje, porque si no se entra por el aro, todos nos iremos p’al cárajo. Me pregunto qué tan lejos está ese carájo tan mentado y cómo se llama el lugar donde ya estamos.
Eufemismos. Decir que Pemex esta mirando al futuro, que necesita una reforma, una renovación... hablar de “diagnósticos” como si hablaran de un enfermo terminal… Quiebra. Ruina. Que sean claros. Se está vendiendo lo poco que queda en la mansión. Una mansión de paredes vacías y boletos del Monte de Piedad.
¿Que será nuestro, entonces, después de que regalemos el petróleo a quien sabe quién? ¿Qué nos queda en un país que hasta el maíz de las tortillas se tiene que traer de EEUU? Simplemente NADA. El hambre que por el momento no podemos exportar.
Y ahora vienen los empresarios ¡qué oportunos, qué casualidad! a tratar de tranquilizar a la gente, prometiendo inversiones y empleos. Estrategia absurda para esconder la gigantesca crisis que se nos viene encima. Quizá una de las peores del siglo porque el escudo del petróleo ya no estará ahí para parar el golpe. ¡Menudo golpe será este! Peor que un golpe de estado, asestado por tecnócratas políticos que seguramente ya tienen listo el avión para escapar corriendo con los baúles llenos.
Le echarán la culpa a los narcos, a los terroristas (sean quienes sean) a los violentos que ahora el ejercito persigue con tanto ahínco (esperemos que no terminen disparándose entre ellos mismos) le echarán la culpa incluso a los propios mexicanos… pero al final, los ricos se pintarán en sus aviones y los pobres tendrán que lidiar con el hambre y los disturbios.
Privaticemos la democracia, de una vez. Privaticemos la verdad y las palabras. Privaticemos la honestidad y el patriotismo. Vendámoslo todo al que más dinero tenga.
Comparado con los políticos modernos, Porfirio Díaz parece un héroe. ¡Adiós, México querido!
Por Carlos Manuel Balderas
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