Genaro Borrego y la pulverización de Pemex
México SA
En 2005 el entonces senador priísta hizo su plan para abrir la petrolera a la IP
Agárrense, mortales mexicanos, porque el “navío de gran calado” (Calderón dixit), prendido con alfileres, se desplaza entre crecientes olas en este inicio de tormenta recesiva, cuyo efecto sería “peor que el de 2001”, año en el que la primera sacudida de este tipo con baby Bush en la Casa Blanca (el “atorón”, como le llamó Fox) se tradujo en una estrepitosa caída de la economía nacional, por mucho que desde Los Pinos se insistiera en aquello de la “solidez”.
La correduría Merrill Lynch fue la encargada de oficializar lo que en el reciente Foro de Davos quedó más claro que el agua –menos para el discurso del gobierno mexicano–, es decir, que la recesión estadunidense ya está aquí, que su impacto en la economía mundial (en especial a los países más dependientes, México entre ellos) será severo y que “se trata de un bajón peor que el de 2001”, según sus propios términos.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire