Las garantías fundamentales en México se respetan dependiendo del Estado de la República donde se viva, denunció Irene Khan. (NTX) La política en materia de Derechos Humanos del Gobierno mexicano, denuncia la secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan / Mientras en el ámbito internacional México es “un campeón” a nivel interno se continúan violando esas garantías de la población / Preocupa a CIDH impunidad en asesinatos y amenazas a periodistas MEXICO, D.F., 7 de agosto (LA JORNADA/APRO/UNIVERSAL).- La política en materia de Derechos Humanos del gobierno mexicano es “esquizofrénica” pues mientras en el ámbito internacional México es “un campeón” en la promoción de esas garantías, en el nivel interno se continúan violando los Derechos Humanos de la población, reiteró la secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan. En una larga conferencia de prensa con la que concluyó su visita de trabajo a nuestro país y tras reunirse con Felipe Calderón, Khan señaló que “la prueba verdadera” para la actual administración federal en torno a las garantías fundamentales será poner fin a la impunidad prevaleciente en México, establecer un sistema adecuado de rendición de cuentas para policías y ministerios públicos, e incluir en la Constitución las garantías de los Derechos Humanos manifestados en tratados internacionales. Subrayó que tras su visita comprobó que en nuestro país aún persisten violaciones a las garantías fundamentales, como tortura, malos tratos, detención arbitraria, juicios injustos y la violencia contra grupos vulnerables, incluidas mujeres e indígenas. También subrayó que México debe jugar un papel aún más importante en el ámbito internacional al promover desde su presidencia en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU la erradicación de la pena de muerte a escala mundial, con lo que no sólo ayudaría a 54 mexicanos sentenciados a la penal capital en Estados Unidos, sino a la abolición de esa práctica en el mundo. Señaló que casos como los feminicios en Ciudad Juárez y Chihuahua y la represiones en Oaxaca y Atenco son un a muestra del “vacío” que existe entre la habilidad y voluntad de los gobiernos estatales para investigar los hechos, por lo que el gobierno federal debe intervenir en ello dejando claro cómo su intervención ayudará a combatir la impunidad ante las violaciones a derechos humanos. Así, Irene Khan puso fin a sus actividades en México con un encuentro privado en Los Pinos con Felipe Calderón, a quien le hizo notar su preocupación por la permanente violación a las garantías individuales en el país, particularmente en el estado de Oaxaca. Así, Amnistía Internacional (AI) consideró que la política del gobierno mexicano en materia de Derechos Humanos es esquizofrénica, pues a nivel internacional es un campeón en la materia, pero en el interior del país hay una especie de “lotería”, ya que las garantías fundamentales se respetan dependiendo del estado de la República donde se viva. Asimismo, el presidente de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), Florentín Meléndez, manifestó a Felipe Calderón su preocupación por la impunidad que prevalece en las investigaciones en torno a los asesinatos y amenazas contra periodistas en México. Meléndez aclaró que en relación con los hechos de Oaxaca, a la CIDH no le corresponde mediar sino sólo supervisar que se respeten los Derechos Humanos en el continente. En este sentido, insistió en que “el problema de Oaxaca es muy mexicano”. Al reunirse con Calderón Hinojosa, solicitó al primer mandatario elevar a rango constitucional los principios de Derechos Humanos contenidos en los tratados internacionales y realizar las acciones necesarias para impedir que prevalezca la tortura en el país. |
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