El atentado contra Mourino
Sangre por petróleo
"A Mouriño lo mató la corrupción": SFP
El secretario de la Función Pública del gobierno espurio, Salvador Vega Casillas, acaba de hacer una declaración que puede permanecer en la historia como aquella de Salinas en su sexenio: "no se hagan bolas". Ha afirmado que "a Mouriño lo mató la corrupción", lo que es correcto. La impunidad en la corrupción pública y privada, como en el caso de los contratos de PEMEX, a la empresa de los Mouriño, Ivancar y los que Repsol obtuvo en forma muy beneficiosa para monopolizar el gas en la Cuenca de Burgos, desplazando a Halliburton, que tras la desaparición física de Mouriño "casualmente" acaba de concederle PEMEX un contrato por 36 millones de dólares para "exploración profunda". La corrupción es una de las sífilis del capitalismo. En todo caso, la declaración responde al ¿qué? pero no responde al interrogante que todo el país se hace acerca de ¿quién mató a Mouriño?
La ambición desmedida de Juan Camilo Mouriño, que no era parte de una característica personal sino reflejo de la feroz lucha económica por el control de jugosos mercados monopólicos entre el imperialismo estadounidense y sus emporios energéticos y el subimperialismo español a través de Repsol y Gas Natural, le llevó a tocar dos poderosos intereses del grupo Monterrey, las 39 familias oligárquicas del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y el Consejo Coordinador Empresarial, del Yunque, de las transnacionales petroleras gringas, en particular Halliburton y el lobby texano Bush-Cheany, y la Shell angloholandesa, así como de Carlos Salinas, Beltrones, el Jefe Diego y los cárteles asociados a ellos: el reparto de los bloques petroleros y la sucesión presidencial en 2012. El negocio más rentable en el país es el petróleo. Sólo es superado por otro gran negocio: llegar a Los Pinos y saquear todos los sectores económicos de México.
Leer completa
* * * * * *
YA DEJEN EN PAZ A JUAN CAMILO!
* * * * * * *
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire