El cataclismo del “Panistán de Calderón y Vicente Fox”

DR. ALFREDO JALIFE-RAHME

Voces del periodista

Es increíble que los ciudadanos mexicanos no poseamos mecanismos democráticos para una mínima salvaguarda del patrimonio nacional　 cuando enfrentan las consecuencias de uno de los peores gobiernos, sino es que el peor, del México moderno.

En otros países de Latinoamérica se han implantado los mecanismos de revocación de mandato, como es el caso de Bolivia. Pero también en un país socio de México en el TLCAN, como Estados Unidos, específicamente en California, un gobernador inepto fue desaforado por la voluntad ciudadana para que no siguiera perpetrando mayores calamidades.

La democracia posmoderna es dinámica, no estática. México no se paralizó con la controvertida elección presidencial del 2 de julio de 2006, debido al pésimo manejo del IFE en las manos del reyes-herolista el "mago" Ugalde. Al contrario, en menos de dos años, el panista Calderón -quien supuestamente fue ungido con el triunfo presidencial- hoy goza de una de las `peores 　reprobaciones de los ciudadanos y no se vislumbra el fondo del precipicio en su abrupta caída de aceptación popular, que seguramente se acelerará todavía más debido a las reverberaciones de la grave crisis financiera global, cuyo epicentro se ubica en EU y que afectará inextricablemente a nuestro país, que ligó su triste suerte a la otrora súperpotencia unipolar, que ha entrado al inicio de su decadencia en todos los niveles de su desempeño.

Se ha vuelto un truismo aseverar que el PAN no sabe gobernar, como ha demostrado durante un sexenio completo, el del locuaz Fox, y en menos de dos años con Calderón, quien resultó mucho peor a lo previsto.

Lo más grave es que en casi 8 años de su aciaga administración del partido azulado ha instaurado lo que pudiéramos denominar el "Panistán", es decir, la peor mezcla de dos fundamentalismos: uno de corte teológico-político -que versa sobre una ideología medieval que ha pretendido imponer a una república jihadista que supuestamente había superado tales contenciosos en el pasado-; y el segundo, la aplicación del fundamentalismo neoliberal librecambista monetarista, obligado por el decálogo del Consenso de Washington, es decir, la voluntad unilateral de EU, debido a los 　compromisos contraídos por el PAN para acceder a la presidencia en donde le vendió su alma al Diablo.

La suma de los dos fundamentalismos, el teológico y el neoliberal, han desembocado en la pretensión de imponer, gracias a la bendición de EU, el "Panistán" en México, es decir, el jihadismo panista transformado en la verdad teológico-financiero-económica por sus adictos los " taliPANES".

Sea lo que fuere, el "Panistán" no solamente no ha redundado en ningún beneficio para la nación mexicana, sino que, peor aún, ha colmado al país en la inseguridad y la miseria, además de haber propiciado el aniquilamiento de las instituciones republicanas y de haber llevado a México al borde una guerra civil.

Sería injusto cuan incorrecto endosarle todos los errores garrafales al degradado calderonismo, engendro del grotesco foxismo, ya que el "Panistán" debe ser visto en su conjunto de pésimo gobierno de sus dos presidencias.

La parte del "Panistán" teológico ha sido ampliamente expuesta con el despliegue inusitado de los "jihadistas" de El Yunque, quienes se encontraban íntimamente ligados tanto Fox como Marta. En este sentido, cabe señalar que Caldeón no ha ido tan lejos, pero tampoco a hecho gran cosa para reajustar a su partido a su añeja tradición, peor añun: debido a su inherente debilidad, Calderón y el super-mediocre y su palafrenero el michoacano Germán Martínez Cázares (quien no da una en ningún lado), han tenido que pactar con El Yunque de cara a las elecciones del año entrante, cuando el Panistán sufrirá un severo descalabro.

La peor degenerescencia　 ha sido la proclama del PAN -que en realidad, no es "nacional", sino que representa al PAT (Partido de Acción Trasnacional), como expusimos aquí en otra ocasión-, de su supuesta pertenencia al grupo respetable de la "democracia cristiana" de oriigen europeo que el fiscalista y bélico ex presidente español Aznar López degradó en Latinoamérica.

Cabe enfatizar la gloriosa grandeza de la "democracia cristiana" en Europa, primordialmente en Alemania, con su padre fundador el canciller Konrad Adenauer, quien era un católico lúcido y contribuyó no solamente al renacimiento alemán, sino también al despegue europeo después de la sangrienta Segunda Guerra Mundial, mediante su alianza con el general galo Charles De Gaulle, quien no ocultaba su fe católica y quien impulsó también el renacimiento francés. Fue gracias al eje católico de Adenauer-De Gaulle que se constituyó el núcleo de lo que hoy representa uno de los principales polos de poder en el mundo: la Unión Europea.

En la visión del "Panistán" no existe grandeza alguna, ya que constituye la clonación de la degradada y degenerada "democracia cristiana" fiscalista de Aznar López, el gran aliado en México de Fox y Manuel Espino: el primero, totalmente desacreditado por su frivolidad locuaz y sus pésimos resultados tanto económicos como democráticos, y el segundo, un personaje de farándula 　de onceava, quien ,por cierto, fue atrapado en estado de ebriedad en una de las calles del norte de México. La metáfora de Espino es sublime: el Panistán fue atrapado en estado de ebriedad ideológica y teológica.

Sin duda alguna Gómez Morín, el fundador del PAN, en su etapa respetable, como de Castillo Peraza, su ideólogo, quien luego lo abandonó para colocarse como un intelectual independiente, se han de estar revolcando en sus respectivas tumbas al contemplar la degenerescencia del PAN en "Panistán" con sus dos "TaliPANES": Fox y Calderón, la etapa más negra de ese partido.

En términos ideológicos estrictos, la "democracia cristiana" europea provino de la Encíclica Social del Vaticano, específicamente del rerum novarum, de corte colectivo que pone en relieve el "bien común", que se asentó y se acentuó en su proclama social-católica 　en su repudio al neoliberalismo económico de corte individual egoísta.

Nada más contrario, entonces, a la "democracia cristiana" primigenia que la oportunista y degenerada ideología de la dupla Fox-Calderón, pese a que hoy el mediocre Manuel Espino ostente la presidencia de la ODCA (Organización de la Democracia Cristiana de América.)

La "democracia cristiana" no goza de buena reputación en Latinoamérica 　cuando en Chile fue la aliada del hoy desacreditado general Augusto Pinochet, en su golpe de Estado en contra del presidente legal Salvador Allende, además de haber sido el iniciador del laboratorio de experimentación del neoliberalismo económico en Latinoamérica con sus Chicago Boys , hoy totalmente desprestigiados.

Destaca así que la "democracia cristiana" en Latinoamericana, tanto la golpista pinochetista como la yunquista de los "TaliPANES" en México, se encuentra en las antípodas de la exitosa y respetable "democracia cristiana" alemana que no ha sucumbido a los cantos de las sirenas fundamentalistas teológicas.

Ahora bien, la otra degradación que sufrió el "Panistán"　 y sus "TaliPANES" en la presidencia mexicana ha sido su adopción del modelo neoliberal económico que hoy hace agua en el seno del G-7 y que ha provocado un tsunami financiero que ha sido caracterizado como el mayor cataclismo de los recientes 100 años.

Sin contar las calificaciones negativas en todos los rubros del presente gobierno "TaliPANISTA" que ostenta a los personajes más ineptos jamás vistos en la historia de México y que pretenden, pese a todos los vendavales, provocar a la sociedad civil rematando a Pemex en el peor momento coyuntural posible, tanto local como externo.

Antes ya del tsunami financiero de Wall Street, que pronto golpeará sin misericordia al "Panistán"　 y　 a sus "TaliPANES", los resultados de la dupla Fox-calderón habían sido cataclísmicos, de acuerdo a datos objetivos. Desde el inicio del sexenio frívolo, antidemocrático y derrochador del locuaz Fox, México se encontraba en el noveno lugar del PIB mundial. Pasaron los seis años foxianos y, sumados del primer año calderonista, y México se desplomó al quinceavo lugar del PIB mundial, lo cual representa una caída abrupta: en siete años del " Panistán"　 y sus dos "TaliPANES"　 México se degradó siete lugares en el PIB mundial.

Este único dato bastaría en sí solo para poner en relieve la clepto-kakistocracia (el hurtador gobierno de los peores) del "Panistán" y sus dos "TaliPANES" en la presidencia, lo que, desde el punto de vista de la seguridad nacional y de la preservación de la especie biológica mexicana, hace imperativo su ostracismo del poder, antes de que destruyan a México en su totalidad.