Negocio de quien?

Diario Libertad
Escrito por Julio Ricardo Blanchet Cruz
· Haciendo cuentas…



Ni contando todos los muertos que por la República día a día aparecen decapitados, embolsados, encajuelados, enterrados, tiroteados, acribillados, acuchillados, envenenados, torturados, similares y genéricos, como consecuencia de la lucha iniciada por el Presidente del $agrado corazón de Jesús, contra el narcotráfico…



Más los que fallecen a causa de un generoso “pazón” de cocaína (haciendo ver que hay quien se pasa de la raya, pero no de la línea (cabiendo comentar que por fumar marihuana nadie se ha muerto)…



Llegan a la escandalosa cifra que da, el que un mexicano muere ¡cada diez minutos! como consecuencia del tabaco. Ciento cuarenta y cuatro muertos diarios tienen un costo social y económico para la Nación, casi incalculable…



Y aunque la cifra pueda parecerse mucho a los muertos en Irak (que ya es decir bastante) los que mueren a consecuencia del tabaco padecen antes enfermedades costosas que los incapacitan (temporal y definitivamente) afectando grandemente la productividad, cualesquiera que esta sea…



Por no comentar de los gastos de marcha y las pensiones a familiares; que dan validez a aquello de que “el muerto al pozo y el vivo al gozo”. Solo que lo hacen a costillas del Erario…



Ciento cuarenta y cuatro muertos diarios, que antes pasaron por médicos, farmacias y hospitales antes de morirse (¡claro!) atendidos por un número de recepcionistas, secretarias, enfermeras, ambulantes, camilleros y doctos facultativos, incontable; son en verdad muchísimo dinero (si dinero es lo que les preocupa)…



Y un costo social y consecuentemente nacional, de primera importancia. Con tantísimos enfermos y muertos (más de cincuenta mil al año) es digno de repensarse si realmente la cocaína es tan dañina…



Pues hasta donde se sabe, los niños de las regiones andinas la consumen desde que dejan de mamar (y desde antes) hasta el día en que se mueren; y no puede decirse que sean pueblos de drogadictos o alucinados…



Si lo malo es la forma en que elaboran el primer anestésico que conoció la humanidad, trayendo consigo un beneficio incalculable a la cirugía, toda vez que la cocaína pura la mezclan con cualquier cosa que se pueda hacer polvo; como la aspirina, el ritalín (conocido como “la coca de los pobres) o una formula alimenticia para vía intravenosa (en el mejor de los casos)…



Al despenalizar su consumo estaría sujeta al control del gobierno. Sacaría del mercado los malos “productos” y la salud de los consumidores sería menos dañada al consumirla (la marihuana ya deberían de legalizarla, no solo es un medicamento excelente -heroico podría decirse- para el glaucoma, el asma, la bronquitis y los padecimientos reumáticos; también es excelente como fibra para hacer telas)…



Pero hay más…



En el 80% de los delitos que se comenten está presente el alcohol. Y ninguna de las dos últimas drogas (el tabaco y el alcohol) se persigue; Antes al contrario, se permite su publicidad y propaganda…



¿No suena todo eso muy raro?...



Cambiando de tema…



Ayer en Filipinas los monjes budistas, ataviados con sus sábanas color azafrán (y toda la cosa); después de que hace unos días se agarraron a catorrazos con otros monjes, ayer hicieron manifestaciones públicas, ¡hasta con elefantes!, para que el Gobierno reconociera al budismo como la religión oficial de aquellas lejas tierras, donde por lo visto, también tienen sus plagas…



Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.