Juegos de manos

Fox y Marta son ya la pareja incómoda de este país. Como Midas rancheros, pero al revés, todo lo que tocan se descompone. Ambos huelen a corrupción a kilómetros de distancia. Su ostentación ofende e irrita. Pero eso no es lo peor de esta tragicomedia mexicana.
Lo grave es que han puesto contra las cuerdas a Felipe Calderón. Y desde ahí, sólo se gana y se pierde por knockout: si el Presidente legal se decide a hacer justicia, malo para el panismo y sus sueños azules de perpetuarse en el poder, pero muy bueno para Calderón, que accedería en automático a una legitimación que tanto le urge; pero si no hace nada, no sólo se perderá ese privilegio sino que se mostrará como un presidente débil y, peor aún, cómplice de las corruptelas de la pareja presidencial.
Quienes aconsejan al Presidente que mejor no se meta porque la tormenta amainará sola lo están empujando al despeñadero. Calderón no puede ignorar todo lo que está pasando en torno suyo, y si lo hace, el país —al que pretende gobernar— no se lo perdonará nunca.
Ya son varios los mecanismos que se han echado a andar desde la exhibición procaz y estridente de la riqueza de los Fox-Sahagún: ya se ha decidido la conformación de una comisión que desde el Congreso investigue lo que podría ser el mayor escándalo de corrupción de todos los tiempos; la Auditoría Superior de la Federación desmenuza ya el gasto presidencial en los dos años últimos del foxismo.
Y el Presidente no puede ser ajeno a la denuncia de hechos presentada por el senador Ricardo Monreal ante la PGR hasta por 10 delitos que incluyen enriquecimiento inexplicable, cohecho, peculado, abuso de autoridad y ejercicio indebido de funciones, entre otros. Tampoco puede ser omiso ante la demanda generalizada por una indagatoria inmediata de la Secretaría de la Función Pública. Y no podría menospreciar las investigaciones periodísticas de medios como EL UNIVERSAL y Proceso, que siguen documentando un patrimonio tan desmesurado como tramposo de quienes la voz popular ha rebautizado ya como “los nopales”: porque cada día les descubren nuevas propiedades.
Lo que no es un chiste es que ahora resulta que la pareja de marras no sólo amasó una gigantesca fortuna personal si no que también es socia de prósperas y productivas empresas en el ramo agroindustrial. Y que para lograrlo usó el poder para tejer alianzas vergonzantes: con los dueños de Bimbo, quienes les compraron la cartera vencida de sus empresas quebradas —al principio del sexenio, claro— para hacerlos sus socios en plantas procesadoras de alimentos; en paralelo Fox fue tan desvergonzado que hizo secretario de Agricultura a Javier Usabiaga, el rey del ajo, que también es su socio, y juntos son los reyes del brócoli y otras yerbas.
Frente a la aplastante carga de pruebas, los argumentos panistas son de “no me ayudes, compadre”: que se investigue también a los ex presidentes priístas, o sea, ¿todos rateros y todos rabones?; que se investigue a Marta porque Vicente está limpio, o sea, que ¿Martita lo engañó como a un chino?; que esto es un linchamiento político injustificado, o sea, que ¿todos somos injustos además de idiotas?
Lo dicho, nadie puede quedarse callado y menos Felipe Calderón. La indignación es cada vez más intensa y creciente. Si los Fox creyeron que este desplante sería intimidatorio para los mexicanos, se equivocaron. Falta ver si intimidaron o no al gobierno.
Por lo pronto ya hay un desgarramiento al interior del panismo y del propio gobierno calderonista: de un lado, los que prefieren apostarle al cinismo y al olvido; enfrente, quienes están dispuestos a destapar esta pestilente caja de Pandora y ocuparse del control de daños antes de que sigan acercándose 2009 y sobre todo 2012.
Pero más allá de la politiquería está la salud de la nación. Y comienza por la moral pública. Y la firme convicción de que no se puede seguir explotando tan impunemente a las mayorías en beneficio de unos cuantos privilegiados.
Es absolutamente intolerable que mientras los más se enfrentan a una brutal escalada de precios, este par de pillos se carcajee desde las páginas de sociales. Por eso hay que denunciarlos una y otra vez. Como decía el gran Atahualpa: que no se quede callado quien quiera vivir feliz.
ddn_rocha@hotmail.com
Adolfo Sánchez Rebolledo Fox el derechista Es significativo, como bien apunta Jacobo Zabludovski, que a lo largo de la delirante y ostentosa entrevista a la revista Quién, Vicente Fox omita referirse a figuras de la historia o cultura de México, salvo a Juan Cristero, personaje que, según él, inspira desde el comienzo su actuación política: “Claro que tengo héroes, entre ellos están los cristeros. Una persona que defienda la libertad de religión como lo hicieron ellos se merece todo mi respeto y admiración. Por eso me parece una aberración garrafal que el PRI haya desaparecido de los libros de texto esa lucha cristera. Vergüenza les daba reconocer que el pueblo de México defendió su religión y su libertad. Tengo un héroe que llamo Juan Cristero que enfrenta un pelotón de fusilamiento con un cigarro en la boca y una valentía increíble. Eso me da mucha fuerza”. No es la primera vez que el ahora activo vicepresidente de la Internacional Demócrata de Centro se declara ferviente seguidor de Anacleto González Flores. Ya al inicio de su vertiginosa carrera en Guanajuato, el empleado de Coca Cola y mediocre ranchero confirmaba su adscripción militante a la derecha levantisca, con expresiones semejantes por su contenido a las más recientes. Al parecer, en el propio Museo Cristero, ubicado en Encarnación de Díaz, Jalisco, se conservan los registros de dichas manifestaciones, a las cuales habrían de sumarse los dichos y actuaciones para erosionar –sin éxito– el laicismo siendo candidato y, luego, jefe de Estado. Como sea, la insistencia del ex presidente Fox en abrirse a cualquier costo un espacio en la vida pública nacional, lejos de ser la mera expresión de frivolidad atribuible a una personalidad distorsionada por el abandono de la gran escena (que lo es), forma parte, en mi opinión, del rejuego entre los distintos componentes del amplio campo de la derecha, cuyo presente y futuro no está muy claro hoy, dados los obstáculos casi insuperables creados por el fracaso del foxismo, su costosa intervención para impedir la victoria de la izquierda, incluidos el desafuero y las campañas mediáticas abrumadoras y agresivas. Es verdad que al final se impusieron en 2006, como presume Fox, pero los costos (pese a las encuestas) han sido terribles para ellos y para el país. La aparente unidad en contra de Andrés Manuel López Obrador probó ser una frágil alianza de intereses diversos y hasta contradictorios entre los poderes fácticos, los hombres del poder asentados en la alta burocracia, el empresariado tímido y a la vez voraz, pero jamás moderno, las jerarquías católicas y esa importante franja ciudadana que hizo suyo el lenguaje “del cambio” y que ahora vive insegura y cada vez más decepcionada de la vida pública, tan alejada del juego civilizado e inocuo que les habían prometido. En rigor, no había ni hay “proyecto” digno de tal nombre. Apuesta, eso sí, por la continuidad del orden con los mismos participantes. Pero Fox, como el personaje de Zorrilla, dejó la presidencia “imposible” para él y para su sucesor. El panismo histórico se había evaporado a favor del simplismo “democrático”, cuyas contradictorias raíces derechistas se muestran a la menor presión sobre la piel blanquiazul de ese partido. Ante un país cada vez más desigual e injusto, los grandes proyectos del foxismo resultaron “adaptaciones” fallidas de las aspiraciones de los intereses dominantes del imperio. La modernización “de clase mundial”, la “amistad” personal con Bush, resultaron penosas exhibiciones de ineptitud. Las inercias conservadoras renacieron a contrapelo de la necesidad y la historia. Tanta tradición panista para culminar en esa vulgata derechista con un velo de renovación pro empresarial. En consecuencia, visto lo visto, no extraña que hoy se apele a los símbolos militares como expresión máxima del discurso presidencial, más allá de las urgencias objetivas del combate al crimen. La ideología cojea. Facturado en un salón de Los Pinos en una extraña transmisión del mando, ése es el sello natal de este gobierno. Dicho de otro modo, en el seno de las fuerzas dominantes se percibe también la crisis como imposibilidad de mantener vigente la “victoria cultural” que los llevó a la alternacia. Fox, Espino, Abascal, por no mencionar a los que ya forman un nuevo partido, son las cabezas visibles de ese segmento de la derecha que ha probado el poder y no quiere soltarlo y está más que dispuesto a alinearse con cualquiera que engrose sus filas o le brinde apoyo. La vinculación de Espino y el ex presidente con las corrientes internacionales derechistas es más que obvia. En Chile se pronuncian por la ruptura de la Concertación. En Venezuela adoptan el discurso intervencionista más descarado y, en general, sostienen las posturas de Bush o la traducción al español de tales visiones, realizada por José María Aznar, ahora profesor en alguna institución privada nacional. El gobierno que prometía “rebasar por la izquierda” a López Obrador hoy se conformaría de mil amores si fuera considerado de “centro”, como se autonombra la derecha, pero Fox y los suyos están ahí, entre otras cosas, para recordarles a los panistas quiénes son, de dónde vienen y qué se espera de ellos. Por una de esas paradojas de la historia, a Felipe Calderón, siendo presidente de su partido, le tocó cederles el paso a los neopanistas cuyas ambiciones nadie podía frenar. Ahora se vuelven a encontrar, pero sin red de protección. Vale decir, con los “valores” muy maltratados. |
Julio Hernández López
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx • http://www.juliohernandez.com.mx
Gasolina y fuego
Inflación por partida doble
FC no duda de VF ni un 0.56%
El rancho urbano de Salinas
El mismo día en que formalizó el milagro de promover dos golpes a la economía popular mediante una tregua impositiva envenenada, el comisionado de la Familia Fox para atender el rancho de Los Pinos hizo saber a la peonada, mediante el subcapataz jalisciense Pancho Ramírez, que se tiene en tan alta estima al patrón Chente, y a sus inocultables éxitos económicos con lago, que la administración del gasolinazo está dispuesta a meter las manos al fuego por la honorabilidad del hacendado copresidente aunque, bueno, para distraer un tanto la atención del público, se podría montar una falsa pista judicial alterna con la esposa Martita S.A.(hagún) como abnegada estrella de telenovela que podría ser sacrificada (nomás tantito) por sus hijos.
Presidente LegaL amante del doblete: dos veces en el día concurrió ante las cámaras (las de televisión, obviamente) para informar a su queridísimo pueblo de la sabia decisión que tomó de posponer la entrada en vigor del impuesto que él mismo propuso y de cuyos efectos económicos y sociales muchas voces le advirtieron con oportunidad. Noble señor es don Felipe que salva a los demás de los males que él mismo ha impuesto, aunque ese rescate es provisional, pues el atizador del calderón social prevé que con el año venidero pueda al fin aplicarse el insólito gravamen que ya generó una primera oleada inflacionaria, sin haber siquiera entrado en vigor, y en enero tendrá nueva oportunidad de encarecimientos programados. Golpe avisa, dice el michoacano que manipula los diablitos de la economía, y advierte que no subirán por causas nuevas los precios de gasolinas, dísel y electricidad (en el caso de la gasolina, ya hay un aumento escalonado mensual), a pesar del gravísimo daño que esa medida provocará a las finanzas del gobierno purio (es decir, el gobierno que es castio e inmaculadio; que es purio), pero que entrando 2008 la flecha irá derecha. Eso sí, muy serio, el presidente purio lanzó un sentido exhorto a “los sectores productivos, a todos los actores sociales, políticos y económicos, y especialmente a los medios de comunicación, a tomar medidas similares de respaldo a la economía popular y a no utilizar esta coyuntura para exacerbar los problemas a fin de servir a sus propios intereses”. El llamado felipense parece ir dirigido a los capos de las televisoras privadas que han asumido en semanas recientes un revanchismo, por el asunto de los espots partidistas escamoteados, que mal disfrazan de heroísmo informativo y crítico que nadie que haya visto televisión en décadas anteriores podrá creerles.
Leer màs...Nada frenará las actividades de la comisión especial, advierten en San Lázaro
Alma E. Muñoz, Enrique Méndez y Roberto Garduño
Jesús González Schmal afirmó que en la Cámara de Diputados se cuenta con pruebas suficientes para enjuiciar a la familia Fox-Sahagún por enriquecimiento ilícito.
El ex legislador federal, a cargo de las primeras pesquisas en San Lázaro sobre la presunta corrupción de los hijos de Marta Sahagún, aseguró que recientemente entregó al diputado Elías Cárdenas Márquez, responsable de la actual comisión investigadora, pruebas de que prestanombres de los hermanos Bribiesca Sahagún compraron un paquete de activos de unas fábricas de textiles en Puebla que eran propiedad del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), que les reportaron, junto con otras transacciones similares, beneficios económicos por alrededor de 6 mil millones de pesos.
En entrevista, advirtió que el presidente Felipe Calderón se encuentra en una situación complicada, porque si se fincan responsabilidades a los Fox-Sahagún el ex inquilino de Los Pinos podría revelar las operaciones irregulares que en los pasados comicios presidenciales le permitieron al michoacano arribar al poder.
–Es decir, ¿está en riesgo la elección presidencial?
–A ese grado de riesgo y de atentado a la seguridad nacional llegan estos desfalcos, porque hay complicidad, colusión de autoridades de primer nivel que pone en riesgo la estabilidad de Calderón.
González Schmal, parte del equipo jurídico del Frente Amplio Progresista, manifestó que los diputados tienen elementos suficientes para demostrar los delitos cometidos por el guanajuatense, pues con “el descubrimiento de la riqueza de los Fox entendemos quién les enseñó a los muchachos (Jorge y Manuel Bribiesca) a robar; quién les enseñó que el dinero era el sentido de la vida; quién les enseñó que era fácil, llegando al poder, hacerse magnates: fueron su padrastro y su madre, no hay lugar a dudas”.
Sostuvo que están obligados a comparecer por lo menos una veintena de ex funcionarios del gobierno foxista, como Francisco Barrio Terrazas y Eduardo Romero Ramos, ex secretarios de la Función Pública; Rosendo Villarreal, ex contralor en esa dependencia y actual director de corporativo de Administración de Petróleos Mexicanos; Mario Beauregard, ex secretario ejecutivo del IPAB, y el ex procurador general de la República Daniel Cabeza de Vaca, entre otros, porque “tuvieron implicación directa en este caso y permitieron desmanes e irregularidades”.
Aujourd’hui on commence avec une info assez rigolote mais pathétique parce qu’il s’agit de président Bush et ses bêtises comme d’hab :
Les ficelles de George Bush pour bien prononcer ses discours
Pour l'aider lors de ses principaux discours, le président américain dispose, dans ses discours, d'une transcription phonétique des noms propres. "Sarkozy" devient ainsi "[sar-KO-zee]", "Robert Mugabe", président du Zimbabwe, "[moo-GAH-bee]".
Selon la porte-parole de la Maison Blanche, Dana Perino, le texte, non finalisé, s'était retrouvé par inadvertance sur Internet, après avoir été transmis aux interprètes pour faciliter leur tâche. La Maison Blanche, alertée par un journaliste d'ABC, a rapidement fait retirer le discours de la version anglophone du site. Mme Perino a précisé que ces transcriptions phonétiques sont habituelles.
Manque de chance pour le président américain, ses conseillers n'ont pas pensé à retranscrire en phonétique le nom de l'opposante birmane Aung San Suu Kyi, pourtant compliqué à prononcer. Et George Bush n'a pas manqué de trébucher sur sa prononciation.